Humpty Dumpty va al Congreso

Seguimos el hilo de ayer con cuestiones lingüísticas que nos traen al ovoide personaje de un acertijo tradicional inglés popularizado internacionalmente por Lewis Carroll en su "A través del espejo", segunda parte de "Alicia en el país de las maravillas". El Humpty Dumpty de Carrol (que suele traducirse al español como Tentetieso) es heredero de una línea de pensamiento que se remonta al siglo IV a.C. con el sofista Gorgías, maestro de la retórica que sostenía que el lenguaje no es un instrumento  para representar la realidad sino para dominar a los demás y plegarlos a nuestra voluntad.

En el capítulo sexto de la citada obra, cuando Alicia protesta ante el uso arbitrario de las palabras que hace Humpty Dumpty, el sofista ovoide le responde que lo importante no es saber lo que las palabras significan sino “saber quién manda” (“which is to be master – that´s all”). En definitiva, las palabras no tienen un significado fijo que todos compartamos como pretende Alicia, sino que éste depende de quién tenga el poder.

Aclaramos antes de proseguir que la ilustración de Sir John Tenniel ilustra el momento en que Tentetieso ofrece la mano a Alicia, momento en el que la protagonista tuvo el siguiente pensamiento: "si sonriese mucho más, se le podrían juntar por detrás las comisuras de la boca ¡y entonces no sé qué le pasaría a su cabeza! ¡Me temo que se le separaría!"

Pues bien, no está falto de poder el diputado del PP por Cádiz D. Aurelio Romero Girón, en su condición de presidente de la Comisión del Estatuto de los Diputados, que es la encargada de autorizar las actividades privadas distintas de las recogidas en el apartado 2 del artículo 159 de Ley Orgánica del Régimen Electoral General que especifica las expresamente prohibidas. Este es el líder de nuestros Humpty Dumptys, o Tentetiesos si prefieren, no olvidemos que actúan como banda organizada llamada Comisión, enseguida explicaremos el por qué del apelativo.

Aunque parezca un político sonriendo esto en realidad es un huevo
 descojonándose (con perdón) de los electores.
 Recuerden el pensamiento de Alicia

No les abrumamos con la farragosa prosa legislativa que regula la actividad de nuestros representantes políticos que pueden degustar íntegramente en el enlace anteriormente insertado, pero sí es necesario que, para poder entender el contexto legal en que desarrolla su actividad la comisión presidida por D. Aurelio, procedamos a transcribir un artículo de la citada Ley, a saber:

Artículo 157.

1. El mandato de los Diputados y Senadores se ejercerá en régimen de dedicación absoluta en los términos previstos en la Constitución y en la presente Ley.

2. En virtud de lo establecido en el apartado anterior, el mandato de los Diputados y Senadores será incompatible con el desempeño, por sí o mediante sustitución, de cualquier otro puesto, profesión o actividad, públicos o privados, por cuenta propia o ajena, retribuidos mediante sueldo, salario, arancel, honorarios o cualquier otra forma. En caso de producirse el pase a la situación administrativa o laboral que corresponda en aquéllos, deberá garantizarse la reserva de puesto o plaza y de destino, en las condiciones que determinen las normas específicas de aplicación.

El régimen de dedicación absoluta y de incompatibilidades previsto en esta Ley será aplicable sin que en ningún caso se pueda optar por percepciones o remuneraciones correspondientes a puestos o cargos incompatibles.

3. En particular, la condición de Diputado y Senador es incompatible con el ejercicio de la Función Pública y con el desempeño de cualquier otro puesto que figure al servicio o en los Presupuestos de los órganos constitucionales, de las Administraciones Públicas, sus organismos y entes públicos, empresas con participación pública directa o indirecta, mayoritaria, o con cualquier actividad por cuenta directa o indirecta de los mismos.

4. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, los parlamentarios que reúnan la condición de Profesores Universitarios podrán colaborar, en el seno de la propia Universidad, en actividades de docencia o investigación de carácter extraordinario, que no afecten a la dirección y control de los servicios, pudiendo sólo percibir por tales actividades las indemnizaciones reglamentarias establecidas.

Pues en aplicación de la disposición que acaban de leer, D. Aurelio y sus nueve compañeros de Comisión, entre los que se encuentra el único representante de "Foro por Asturias", han autorizado a 234 diputados, un 67% de los 350, a ejercer alguna actividad.  La relación pormenorizada puede encontrarla en este enlace del Congreso o en este otro del diario El País de más cómoda lectura. Para no pecar de sectarios, ya les advertimos que en un número de casos lo que se autoriza es la participación en tertulias (aunque parezca un poco absurdo que un diputado tenga que pedir permiso para una actividad tan propia de un representante popular, pero el truco es que así se despeja cualquier obstáculo para que esa actividad sea remunerada), aunque sin duda la actividad estrella compatibilizada es el desempeño de cargos municipales.

Si tiene la curiosidad de acudir al enlace anterior verán que el formato de las autorizaciones sigue el modelo que transcribimos a continuación reproduciendo, a título de ejemplo, la resolución de la solicitud del abogado D. Aurelio Romero Girón (núm. expte. 004/000051/0). Sí, sí, el mismo que preside la Comisión.

Abogado. Se autoriza en los términos del artículo 159.3.c) de la LOREG, sin la posibilidad de percibir remuneración del sector público y sin poder incurrir en las actividades del artículo 159.2, ni menoscabar el régimen de dedicación absoluta a las tareas parlamentarias establecido en el artículo 157.1, todos ellos de la LOREG.

Nosotros, como Alicia, nos vamos a ver que entiende el común de los mortales por dedicación absoluta, vayamos al docto Diccionario de la Real Academia:

A que ya se va entendiendo por qué este abogado y sus nueve, a estas alturas, ya dan ganas de escribir secuaces (Drae: Que sigue el partido, doctrina u opinión de otro, cierto que los académicos nos advierten con la abreviatura "U. m. en sent. peyor." que es más usado en sentido peyorativo) nos han recordado al huevo que se cayó de una tapia.

Así es que, como D. Auerelio&Co. mandan bastante, pueden permitirse entender por dedicación absoluta  e incompatibilidad con el desempeño, por sí o mediante sustitución, de cualquier otro puesto, profesión o actividad, públicos o privados, lo que les da la gana.  Luego mandan muy formalitos su dictamen al pleno que lo aprueba sin rechistar, y así es como los escaños del Congreso (y del Senado, faltaría más) se van llenando de simpáticos huevos que actúan como tentetiesos. Por mucho que te empeñes, siempre vuelven a quedar derechos.

Ya puestos a tragar el concepto gorgiático  de absoluto espero que coincidirán conmigo en que lo más pintoresco es la compatibilización del ejercicio de la abogacía, porque eso de que quien hace las leyes se gane unos dinerillos extra asesorando a ciudadanos sobre su aplicación tiene su morbillo, no me dirán que no. Y encima algunos se lo autorizan a sí mismos. Tanto bucle de pensamiento requiere el auxilio de un especialista en lógica formal para su comprensión.

No nos resistimos a darles los nombres de algunos de los autorizados a ejercer la abogacía, quede claro que sin menoscabar el régimen de dedicación absoluta a las tareas parlamentarias: del PP Federico Trillo, Ignacio Astarloa, Miguel Ángel Cortés, Rafael Hernando, Agustín Conde, Juan Carlos Vera, Fernando López-Amor García o Leopoldo Barreda; del PSOE Julio Villarrubia, Pablo Martín Peré o  Gabriel Echávarri Fernández; de CiU, Mercè Pigem.

A ver si para la próxima legislatura conseguimos que la insigne Comisión que nos ha ocupado, cuando menos esté formada por diputados que no tengan previsto recurrir a su facultad autorizadora.

Les dejamos con la imagen de otro huevo de la colección.

Humpty Dumpty en la versión de Alicia
realizada por la Paramount en 1933