sábado, 7 de enero de 2017
La lengua de la 1ª semana de 2017
El primer neologismo analizado en 2017 por el Instituto Cervantes ha sido vía verde. Ya se ve que decidieron comenzar el año ecológicamente como también hicimos nosotros con el apunte 'Arranquemos el año con ecologismo de verdad'.
Aclara Dª Rosa Estopà que es una denominación registrada por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) que se aplica en España a 2.500 km de itinerarios que, sin embargo, no siempre fueron anteriormente infraestructuras ferroviarias.
Es curiosa la observación de que entre los treinta y cuatro sintagmas recogidos en el Drae con el adjetivo verde solo en uno, zona verde, ejerza ese color como metáfora ecológica. Pero se le pasa a Dª Rosa un segundo, cinturón verde, que en nuestro Oviedo fue nombre propio de una polémica sociedad de gestión urbanística. Para mas información les remitimos a la delegación del gobierno en Asturias donde está atrincherado el entonces alcalde.
También vamos a documentar con una imagen la aplicación a los jardines verticales del periférico que se ha dado a esa expresión en la ciudad de México. Y no podemos sino calificar como muy argentino el sinónimo vía aeróbica utilizado por aquellos lares, aunque no alcance la fuerza expresiva de ese sinceramiento tarifario que nos encandiló el pasado mes de mayo.
Hablado de itinerarios y colores, es curiosa la palabra compuesta bidegorri (camino rojo) que adoptó el eusquera para denominar, en base al característico color de su firme, las calzadas creadas expresamente para uso de los ciclistas.
El Laboratorio del lenguaje del Diario médico finalizó 2016 con una selección de apuntes del año y arrancó este constatando el poco uso que tiene el adjetivo miserable con su significado original. El que justifica su uso como título de la novela de Víctor Hugo, mientras que en el lenguaje actual ha pasado a ser casi siempre sinónimo de ruin o canalla.
La víspera de reyes Fernando A. Navarro nos propuso lactancia paterna como traducción del término inglés chestfeeding. Una neologismo que se aplica en ese idioma a la nueva forma de lactancia natural en la que son transexuales masculinos quienes amamantan a sus hijos. Tampoco vemos que sea una palabra que vayamos a necesitar mucho.
Mas falta nos hace dar nombre a otros fenómenos muchos mas habituales. Como esa aparente necesidad que tienen los colectivos mas internetizados de ir realimentando permanentemente cadenas de compulsiones imitativas que se difunden por las redes. Agotado el reto del maniquí, desde el suplemento Verne postulan el bastante tontorrón dab que ya lleva su tiempo rodando por ahí. Para mas detalles, nos interesa el fenómeno viral y no esta simploncia variante, sírvanse seguir el siguiente enlace.
Fundéu empezó el año con el curioso neologismo chupaductos empleado en México para referirse a quien roba hidrocarburos en tomas clandestinas. La verdad es que el prefijo chupa es bastante productivo. En América nació también el mito del chupacabras y los colibrís son allí chupaflores, mientas que por aquí no escasean desde chupatintas a chupópteros. ¡Ah!, y sepan que chupapollas no está en el Diccionario académico.
Lo cierto es que la palabra petrolera que ahora agita México es el 'gasolinazo', un severo incremento de precios cuyas causas explica la BBC en el siguiente enlace.
El miércoles nos recordaron que capital riesgo es una alternativa en español a venture capital que creemos está firmemente asentada, salvo en algunos financieros de habla severamente afectada de tanto conferenciar con Londres. Prosiguieron con un recordatorio de que para calificar un sustantivo femenino hay que utilizar automotriz y no automotor, pero no se posicionan sobre el uso de la correctamente formada palabra automotora.
Concluyeron los urgentes esta breve semana laboral con la recomendación de utilizar tique o tiquete con preferencia a ticket. La verdad es que la segunda variante que proponen nos rasca bastante.
Por nuestra parte, la palabra del comienzo del año bien podría ser ignominia, o quizá desvergüenza, por lo que tienen de descriptivo del comportamiento del PP con el discreto Carlos Urquijo, quien fuera delegado del gobierno en el País Vasco hasta el penúltimo día del pasado año. Y tiene narices que ante el temeroso silencio de su compañeros, hay mucho sillones pendientes de adjudicar, el mayor elogio de su ejecutoria haya tenido que salir de la pluma de Fernando Savater. Sírvanse leer su columna en El País titulada Antipático.
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