Como podríamos estar incurriendo en una sobredosis de arte, hoy hacemos doblete con una segunda entrada puramente textual.
Decíamos en una nota al pie del apunte del pasado domingo que se avecinaba polémica con el artículo de Javier Marías titulado Más daño que beneficio. Y haberla húbola, pero lo cierto es que no ha sido para tanto (enlace a la reseña del Huffington Post). Se ve que tiene a sus muchos detractores y, sobre todo detractoras, un tanto agotados de prestarle atención. Lo más interesante que hemos visto de extensión superior a 140 caracteres es un artículo, claramente a favor, titulado Puritanismo, dame el nombre exacto de las cosas que ha escrito su compañero de periódico Juan Cruz.
Pero quédense para nuestro argumento de hoy con la siguiente afirmación de Marías: a veces no hay nada tan dañino para una profesión, un colectivo o un sexo entero que sus defensores a ultranza.
Ahora nos vamos con Víctor Lapuente que publicó el martes en el propio diario El País la columna Cazamachistas. En ella sostiene lo evidente, que la patochada de Hernando sobre la cópula podemita es una bordez, pero no es machista. Sobre todo porque, como bien dice e ilustra con un barcelonés ejemplo, en esa oración el sexo de las personas no altera el producto.
Retengan de ese artículo la frase el miedo a ser acusados de machismo no puede ser un freno para denunciar...(el original sigue con el nepotismo, pero déjenlo, de momento, en blanco).
Y llegamos a McEnroe, el deslenguado tenista que largó el ya famoso si Serena Williams jugara con hombres sería la número 700 del mundo.
No dice mucho de la calidad de la información que recibimos el hecho de que prácticamente ningún medio de comunicación español haya explicado como surgió esa bordez. Pero en la transcripción, en inglés, de la polémica entrevista que incluimos al final de este apunte puede verse como es el empeño de la periodista Lulu García-Navarro en cuestionar que restrinja (qualify) su calificación de Serena como la mejor jugadora de la historia (best female player ever) la que desata lo obvio. Que McEnroe pusiera de manifiesto de tan impertinente manera que sin esa restricción la afirmación pasaría a ser falsa. Recordemos ahora aquello de que a veces no hay nada tan dañino para una profesión, un colectivo o un sexo entero que sus defensores a ultranza.
Así que estamos ante una desconsidera manifestación a lo Hernando, que solo es machista para quienes practican el que Lapuente califica como pasatiempo intelectual de moda: cazar machistas. Pero esta vez ha sido llamativa la negativa a rectificar del norteamericano nacido en Alemania. El miedo a ser acusados de machismo no puede ser un freno para denunciar... (y a partir de aquí formulamos nosotros) que si nos ponemos tontos nos cargamos el deporte femenino.
Guste o no, el deslenguado McEnroe ha hecho un honesto servicio a las deportistas que habría sido bastante mayor si se hubiera manifestado con más sutileza. Habría bastado algo como 'en el circuito masculino Serena seguramente no habría ganado ningún torneo grande'.
Si se juega por separado, habrá que clasificar por separado y tratar de no olvidar, de paso, que a veces no hay nada tan dañino...
Garcia-Navarro: We're talking about male players but there is of course wonderful female players. Let's talk about Serena Williams. You say she is the best female player in the world in the book.
McEnroe: Best female player ever — no question.
Garcia-Navarro: Some wouldn't qualify it, some would say she's the best player in the world. Why qualify it?
McEnroe: Oh! Uh, she's not, you mean, the best player in the world, period?
Garcia-Navarro: Yeah, the best tennis player in the world. You know, why say female player?
McEnroe: Well because if she was in, if she played the men's circuit she'd be like 700 in the world.
Garcia-Navarro: You think so?
McEnroe: Yeah. That doesn't mean I don't think Serena is an incredible player. I do, but the reality of what would happen would be I think something that perhaps it'd be a little higher, perhaps it'd be a little lower. And on a given day, Serena could beat some players. I believe because she's so incredibly strong mentally that she could overcome some situations where players would choke 'cause she's been in it so many times, so many situations at Wimbledon, The U.S. Open, etc. But if she had to just play the circuit — the men's circuit — that would be an entirely different story.