La última serie de parejas de portadas de la revista The New Yorker acabó por convertirse en un recopilatorio de la presencia de los bomberos en las portadas de esa revista. En ese apunte ya incluimos, a modo de complemento, dos portadas del semanario The Saturday Evening Post que hoy comenzamos por recordar.
En primer lugar la imagen del uso de un tubo de descenso a la cochera (reiteramos el enlace a un artículo sobre su origen) titulada "Fireman with Winning Hand" (Bombero con mano ganadora) que Samuel Nelson Abbott creó para el número del 12/3/1938. Y bien puede verse que todo un póquer de ases llevaba el servidor público que tan inoportunamente ve interrumpida la partida de cartas. [1]
Un segundo anticipo de las portadas dedicadas a los bomberos en el Post fue “Chasing the Fire Truck” (30/6/1956) de John Falter cuyos voluntarios comparábamos con la ilustración de Charles E. Martin en The New Yorker del 24/4/1954.
Pasamos a ir complementando la panorámica del tratamiento de esa temática en el Post con “To the Rescue” (28/3/1931), una creación en la que Norman Rockwell aplicó una técnica que ha dado en llamarse simetría dinámica (dynamic symmetry) cuyos resultados parece que no encontró satisfactorios [2]. A su lado puede verse “Racing to the Fire” (12/1/1935), una ilustración de Maurice Bower que es un anacronismo, puesto que en esa época ya no estaban en uso las bombas de vapor tiradas por caballos.
Esos tiros de caballos precisamente son la causa de los "dálmatas bomberos", porque la afinidad de esa raza con los caballos, a los que en particular protegía del acoso de otros perros, propició la implantación de la costumbre de contar con algunos ejemplares en los parques de bomberos donde, adicionalmente, ejercían de guardianes. [3]
Stevan Dohanos se encargó de reflejar esa productiva asociación entre dálmatas y bomberos en “Dalmation and Pups” (13/1/1945). Un perro, este en aparente acción de acoso, también está presente en “Volunteer Firemen”, la primera portada del Post dedicada a los bomberos. Una escena en la que son los propios voluntarios quienes se encargan del tiro de una bastante primitiva bomba.
Escenas de salida del parque también son las representadas en “Small Town Fire Company” del propio Dohanos (14/5/ 1949) y, en un particularmente inoportuno momento, en “Fireman’s Ball” de Ben Kimberley Prins (3/4/1954).
El engalanado navideño de las instalaciones es el motivo de “Christmas at the Fire Station” (16/12/1950), también de Stevan Dohanos, ilustrador que aún llevó a las portada del Post una cuarta escena en un parque de bomberos, la titulada “Boy on Firetruck” (14/11/1953).
Completamos el recorrido con “Sounding the Fire Alarm” de Monte Crews (22/5/1937) y “No Smoking” de Norman Rockwell (27/5/1944).
[1] Una versión risqué del uso de la característica barra de descenso de los bomberos es el de la ilustración de Peter Driben para el número de noviembre de 1952 de la revista Eyeful. La acompañamos con unas imágenes de Victoria Cunningham en Playboy de marzo de 1976. Un reportaje en el que no falta el descenso por la icónica barra.
[2] El concepto de simetría dinámica tiene que ver con la composición de la escena, no con la actitud de los personajes, ya presente en otras creaciones previas de Rockwell. Si de perros y personas a la carrera se trata, cabe señalar los precedentes de "No Swimming" (4/6/1921) y "Fleeing Hobo" (18/8/1928).
[3] La protección canina de los tiros de caballos aparece representada en The New Yorker en la ilustración de Ottmar Gaul del 7/10/1933. Ya son dálmatas los que mantienen la costumbre después de la motorización de sus amos en la portada de Peter Arno del 7/10/1933.
No hay comentarios:
Publicar un comentario