Dos dibujos, aportados por Ann Telnaes y Tomás Serrano, enviamos a la catedrática sevillana para illustrar posibles reimpresiones de ese texto.
Otro interesante frente sería velar por la lengua de sus empresariales vecinos de la Cadena Ser, que esta semana se marcaron el siguiente tuit:
El cambio al viernes de la lingüística sección de Grijelmo nos llevó a omitir la semana pasada el comentario de Extrañas marcas en la investigación. Una constatación de la cantidad de empresas españolas involucradas en irregularidades que tienen su nombre en inglés. Texto que, nuevamente, parece mera excusa para meter un viaje al PP. En este caso a la presidenta madrileña que tanto pone a la redacción de El País.
Pero si de impostado recurso al inglés se trata, menuda pieza ha publicado Vanity Fair en una entrevista que en un primer momento tomamos por lingüística chanza.
Aunque trate una cuestión bastante técnica de la profesión traductoria, nos parece lectura de interés general el Trujamán ¿Es muerte un tecnicismo? de Lorenzo Gallego Borghini. Un artículo que concluye con una referencia las insospechadas consecuencias que la progresiva implantación de la inteligencia artificial tiene en muy variopintos asuntos.
Carmen Marimón Llorca trató en el Martes Neológico sobre narcopiso. Una palabra que pertenece a la tristemente extensa familia de vocablos derivados del acortamiento de narcotraficante (el DLE recoge narcoavioneta, narcocorrido, narcodinero, narcodólar, narcoguerrilla, narcoguerrillero -a, narcopolítica, narcosala, narcoterrirismo, narcoterrorista; pero, ojo, que otras voces como narcolepsia o narcosis son derivados del acortamiento de narcótico).
Apunta la autora que la voz vinculada narcosala ya fue incluida en el DRAE 2001 con la definición «dependencia sanitaria de uso público donde los toxicómanos pueden inyectarse droga en condiciones higiénicas adecuadas». Y destaca que el caso de narcopiso es distinto al del resto de su familia léxica, porque se origina y usa exclusivamente en España, cuando el resto de palabras anteriormente apuntadas procede de los territorios de producción de la droga.
Llamativa juventud tiene la tratada, puesto que hasta 2017 no empezó a darse esa denominación a los inmuebles donde tiene lugar el tráfico a pequeña escala. Una voz que ya ha producido derivados como narcokupación, narcokupa, narcoturista o el particularmente curioso, narcotour, que da nombre a la iniciativa vecinal destinada a llamar la atención sobre el problema que tan intensamente sufre el barrio del Raval de Barcelona.
Ya al margen del Cervantes Virtual, nos ha llamado la atención la reaparición del término reduflación, adaptación del término inglés shrinkflation que da nombre a la práctica de mantener el precio de un artículo de consumo a costa de incluir menos producto en los envases. El Debate publica hoy un artículo sobre esa práctica cuyo bien visible etiquetado debería estar ocupando al perfectamente prescindible ministro Garzón.
Y mucho se ha hablado de la calima, que es evolución de calina (del latín calīgo, -ĭnis 'oscuridad') influida por bruma, según explica el DLE. Padylla se sorprendía anteayer del alboroto creado por un fenómeno que es relativamente frecuente en Canarias, pero lo cierto es que ha tenido una intensidad que pocos recordaban.
El anaranjado meteoro inspiró al tuitero Manal la aplicación al inefable Dr. Carballo de la notable pieza de neología humorística que es cielonaranjólogo.
Comercial neologismo es la motomami que da título al estos días muy promocionado último disco de Rosalía. Una referencia a su madre que, al parecer, siempre iba en moto, según ha explicado la cantante que comparte con su progenitora la propiedad de una sociedad así denominada. Un detalle que les ayudará a comprender mejor el significado último de esa palabra que su creadora asocia con una mujer fuerte, luchadora y decidida, pero también con dudas e inseguridades.
Sintomático detalle es que sea presentada con la autorreferente propiedad de que si te sientes una motomami ya eres una motomami. Todo un paradigma de la generación que pone el sentimiento por encima de todo. Compren generosamente. El Jueves asimismo anima a ello con una ilustración de Juanjo Cuerda y Kap que ha dejado sin portada al mismísimo Putin.
No matemos al vecino
invitémosle a tocino.
No levantad barricadas
besad a vuestras amadas.
No pensad en los difuntos,
¡dormid juntos!
PS - Nos habíamos dejado olvidado el interesante recurso al "lenguaje gráfico" utilizado por Nieto en su viñeta del día 15 para expresar la cuota del gas ruso en el aprovisionamiento español.
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