sábado, 13 de agosto de 2022

La lengua en la semana 32/2022


Aparte de Fundeú, cuyas recomendaciones pocas veces reseñamos ya, la única parada fija de nuestros habituales recorridos lingüísticos que permanece activa es el Martes NeológicoAlba Macías Couso dedicó el de esta semana a la palabra aparcabicis, la denominación que reciben los variopintos dispositivos de aparcamiento de bicicletas que, en ámbitos ya más reducidos de hablantes del español, también reciben nombres como estacionamiento de bicicletas, cicloparqueaderos o biciestacionamientos.

En otras lenguas, la autora apunta fahrradständer (alemán), bicicletário (portugués), porte-velós (francés) y bike rack (inglés), pero conviene precisar que estas dos útimas sirven también para los portabicis, palabra conexa que nos sorprende no ver citada en el artículo. 

Con todo, tenemos que reconocer que lo que más nos ha llamado la atención es la ilustración utilizada. Una imagen de unas bicicletas apoyadas sobre el pedal en un bordillo, precisamente sin hacer uso del dispositivo tratado, que incluye  entre sus funciones básicas servir de anclaje para los dispositivos antirrobo que, con demasiada frecuencia, no se colocan correctamente. Así que no vamos a desaprovechar esta clara ocasión de echarle un poco de sentido del humor a nuestra propuesta de ilustración alternativa. 

Entendemos que bien merecería un Martes Neológico la denominación mezclum que se ha impuesto para designar las mezclas de hojas para las ensaladas. Un tuit de Emilio del Río nos alertó de que esa palabra no existe en latín, lengua en la que fue misculare, derivado de miscére - mixtum, la que derivó en mezclar (que generó mixto, inmiscuir, promiscuo o mestizo).

Parece que mezclum sería una adaptación del "mesclun", probablemente derivado del provenzal mesclar, que tiene un bien asentado uso en francés hace muchos años (las primeras referencias que hemos encontrado en español en las hemerotecas de La Vanguardia y Abc son de 2009).

La misma tuitera fuente nos ha puesto sobre la pista de otro uso del latín como reclamo comercial, el macarrónico "Rasque Diem" de la campaña de la Once que parodia la expresión Carpe diem que tanto popularizara la película 'El club de los poetas muertos' (1989).

Pasamos a dar cuenta de un lingüístico detalle que nos ha llamado la atención en la toma de posesión de Gustavo Petro, cuya ceremonia ha sido convertida por el podemismo en hiperventiladísima serpiente de verano.

Y es que el nuevo presidente de Colombia aplicó en ese acto a Francia Márquez, además por dos veces (enlace al vídeomin. 24:30 y 1:20:52; en la primera cabe interpretar que alude al cargo en abstracto, no así en la segunda), la denominación de  Vicepresidente de la Républica. Quede apuntado, también, que ella juró ante sus ancestros y ancestras ... "hasta que la dignidad se haga costumbre", frase que el monero Teta llevó a su viñeta del diario El Sur de Acapulco. Y por si hubiera dudas sobre un hipotético presidencial lapsusXiomara Castro (min 1: 22:44) fue presentada por Petro como excelentísima señora Presidente de la república de Honduras.

Proseguimos, ya metidos en el lenguaje del humor, en la Perita Beach del pasado domingo. Una pieza en la que  Idígoras y Pachi incluyeron una ironía sobre el bajo nivel de inglés medio de los españoles que tan aficionados son luego a trufar su habla de anglicismos.

Y desde la última tira de Vergara en eldiario.es, también del pasado domingo, nos traemos la representación del dibujante navarro de "subirsele a alguien a las barbas" en la viñeta inicial. 

Puebla se sumó ayer a nuestro recopilatorio sobre la espada de Damocles con una viñeta que asimismo incorpora una versión gráfica de "echar sapos y culebras" puesta en boca de un sobrecogedor Echenique.

Pasamos al humor británico con una brillante ironía de Matt (Al parecer los británicos tienen 27 improperios diferentes para sus facturas de enrgía)  apoyada en la extendida leyenda de que los esquimales cuentan con muchas palabras para dar nombre a la nieve. El récord creemos que lo establece el centenar que apunta el artículo de La Vanguardia al que les remitimos para esclarecer ese falso mito.

Más dura es la ironía de Graeme Keys sobre la 'silly season' en curso (temporada de periodísticas serpientes de verano): Esta no es lo que solían ser.

Brutal polarización la que sistemáticamente producen las, siempre muy dispares, según la fuente, informaciones sobre la confrontación palestinoisraelí. Y ciertamente desafortunado estuvo el redactor de la agencia Efe que denominó "incidente con un cohete" (enlace a la noticia) al bombardeo que mató a cinco niños palestinos en el campo de refugiados de Jabaliya. Un tratamiento periodístico al J Morgan (Canarias 7) sin duda dirigió el dardo de su viñeta del martes nominalmente conmemorativa del bombardeo de Nagasaki.


Lo que nos parece perverso es que El País siguiera el martes tratando de sembrar confusión sobre el origen del cohete que causó la muerte de cuatro niños: Testimonios de familiares de víctimas en la Franja contradicen la versión de Israel, según la cual las muertes se debieron a explosiones de cohetes palestinos fallidos. El increíble argumento es que las bombas jihadistas dejan marcas de impacto y las judías no, como si los fragmentos del cohete que sin duda se habrán recogido no fueran la prueba concluyente que obviamente se oculta. Y eso cuando hay registros de radarvídeo y hasta mensajes de Telegram de la Jihad que fundamentan la tesis del ejército israelí. Súmese a ello la propia reacción de Hamas, que no deja de ser una asunción de facto del fatal "error" de sus, no se olvide, enemigos íntimos chiítas. 

El dibujante jordanopalestino Emad Hajjaj publicaba el jueves en el diario londinse Alaraby Aljadeed una expresiva, por más que interesada, visión del complejo conflicto de intereses que concurre en ese atribulado territorio (los representados son el líder de Hamas en Gaza Yehia Sinwar y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abás).


Y lo que ya parece imposible es que pueda llegar a conocerse con una mínima certeza si los muertos por "fuego amigo", bastantes otros cohetes se quedaron cortos y cayeron sobre la propia Franja, son en total los 16 (del total de 44 reportados) que afirman las fuentes israelís. Por si no fuera poca la tragedia palestina, siempre envuelta en manipulador fango informativo.  

Cambiamos de tema con Martin Rowson, que hoy adapta a la sequía en The Guardian el proverbial  "Que coman pasteles"  (enunciado original en francés: Qu'ils mangent de la brioche), tradicionalmente atribuido a María Antonieta como respuesta a la queja de que los campesinos no tenían pan para comer. 

Puebla aporta al apartado musical una versión en clave de ahorro energético del «Carnaval te quiero» que Georgie Dann convirtió en canción del verano de 1983.

Y un solfeístico parlamento se marcó ayer el humorista argentino Tute. Un ludolingüístico ejercicio que presentamos seguido de la rogativa laica de JM Nieto, también de ayer. El humorista de Abc convirtió el tuit de presentación de la viñeta en un buzón de iniciativas, pero nada especialmente reseñable hemos encontrado en las voluntariosas aportaciones que recibió esa colaborativa propuesta.


Blancanieves compareció en una viñeta de Plantu sobre los incendios forestales, mientras que Cenicienta lo hizo en la tira de Idígoras y Pachi en El Mundo del jueves dedicada al ahorro energético.


Michael Ramirez recurrió a la ovoide figura de Humpty Dumpty para representar a Alex Jones, el conspiranoico radiofonista que ha sido condenado a pagar una millonaria indemnización por sus mentiras sobre la masacre de la Escuela Sandy Hook.


Asimismo vamos a dar cuenta de una trabajada pieza, con algunos interesantes guiños iconográficos, que el dibujante belga Vadott ha incluido en su serie sobre lecturas de vacaciones del diario L'Echo.  Una pretada reseña del libro 'L'enfer numérique. Vogaye au bout d'un like' (El infierno digital. Viaje al final de un me gusta) del periodista francés  Guillaume Pitron.

Concluimos este recorrido con un avance de algunos de los homenajes a Sempé que estamos recopilando para preparar un monográfico sobre las despedidas apoeta visual francés fallecido a los 89 años. Y el lingüístico hilo que guía este apunte hace casi obligado participar a nuestros lectores la sorpresa de ver a Flavita Banana, que es del 87, incurrir hoy en el ancronismo de incluir en su "Abecedario de verano" de El País un dígrafo que desde 2010 no forma parte del alfabeto español. Idígoras y Pachi ponen el colofón con la  invitación a la lectura que hoy publican en El Mundo





P.S.- Transcripción del contundente final de 'Simón Bolívar en Grecia' de Lola Pons: pasear la máquina de escribir que empuñó García Márquez habría sido un símbolo improbable y extravagante, pero habría recibido, estoy segura de ello, la aclamación unánime de un público en pie.




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