Comenzamos el primer recorrido lingüístico del año con La nueva individualidad. Un artículo en el que Álex Grijelmo analiza el fenómeno subyacente en la proliferación del recurso al prefijo auto. Y lo hace a partir de la dual manifestación que caracteriza como el allá te las compongas y hago lo que me apetece.
Coincidimos en que se está acentuando la idea de “primero yo, y después los demás”, pero no estamos tan seguros de que sea porque la vida empuje a muchas personas a resolver casi todo solas. De hecho, nunca hubo tanta ayuda pública ni solidaridad nominal, pero quizá tampoco tan escasa real del "vecino de al lado".
No los caigas tituló Lola Pons su primera colaboración del año en El País. Una texto que parte del uso causativo de algunos verbos en formas dialectales del español, para acabar por reclamar la oportunidad y la obligación de ser más causativos que antes de la pandemia. Pues lo intentaremos, aunque será sin adherirnos a usos lingüísticos que nos resultan ajenos.
Muy inusual estilo discursivo resulta, en el Martes Neológico, el que Juan Manuel García Platero aplica en su artículo sobre aftersun. La lexicalización de una marca comercial que inspira al autor un inicio tan emocional como "Hay palabras que se instalan en nuestra memoria más íntima y reaparecen con las alforjas cargadas de sensaciones de lo vivido y un inevitable lastre de nostalgia". Tan solo añadiremos que las explicaciones que apoyan la habitual reclamación de inclusión en el Diccionario culminan con un serratiano final.
Fundéu se ocupó el martes de la voz flurona, acuñada en inglés por acronimia de flu (acortamiento habitual de influenza, o sea, gripe) y corona(virus), que alude a la infección simultánea de gripe y covid-19.
Al día siguiente, con motivo de la entrada en vigor de las reformas sobre el régimen jurídico de los animales, dieron por bien formados el sustantivo sintiencia y el adjetivo sintiente, neologismos que aluden a la capacidad de sentir de los seres vivos.
Mucho más restringido uso técnico tiene la extensión de significado fuera del lenguaje de la filosofía de la palabra deconstrucción. Un asunto que el ingeniero Víctor Yepes explica en La “deconstrucción” de las estructuras y la neolengua de George Orwell.
Pasamos al lenguaje del humor con la colección de lingüísticos despropósitos que JMª Nieto llevó a su viñeta del pasado domingo.
Sansón aportó la víspera del Día de Reyes un echador de cartas equívoco, mientras que el navarro JJ Aós realizaba ayer un ejercicio de retroacronimia para dar nuevo significado a la omnipresente sigla PCR.
Caín acuña hoy en La Razón marxismo-cariñismo para denominar esa suerte de neoperonismo en que se va sustanciando el proyecto político de Yolanda Díaz. Debajo un reptiliano calambur de Gallego y Rey.
P.S.- Notable deglución la que hoy demanda Fernando Savater a la dirección de El País desde su columna 'Año del tigre'.
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