Tuiteaba el dibujante suizo Patrick Chappatte hace algunos días que la viñeta de 2021 más vista en su Facebook había sido la del 5 de marzo sobre la visita del papa Francisco a Irak (¿Seguro que esto pasa?). No será malo acompañarla con un recordatorio de que la cruz pasó sin mayores problemas por esa puerta. O sea, que no se materializaron los temores sobre los riesgos que entrañaba ese viaje.
El caso es que ese dibujo nos ha parecido un buen punto de partida para hacer un recorrido por algunas piezas de humor protagonizadas el pasado año por el papa. Lo continuamos con Peridis, que dedicó dos viñetas al papal viaje (8 y 9/3/21).
Klaus Stuttmann daba cuenta el de junio en el diario berlinés Der Tagesspiegel de la no aceptación de la renuncia presentada por el cardenal Marx, arzobispo de Múnich, así como de la confirmación en su apostólica función de Rainer Maria Woelki, el cuestionado arzobispo de Colonia. Ambos afectados por la ocultación de escándalos de abusos. El "Die spinnen die deutschen" del cartel viena a significar "Los alemanes están chiflados" y lo que dice Francisco es "Marx quiere dimitir y Woelki quedarse".
En el humor español no tenemos registrado al papa hasta la viñeta de Peridis del 18/8/21 sobre el abandono de Afganistán decidido por Estados Unidos.
En septiembre fue la entrevista de Carlos Herrera la que dio pie a que García Morán recordara, según quedó reseñado en La semana en viñetas 35/2021 (1ª parte: crónica nacional), que Rguez. Zapatero fue el primero en confesar públicamente (aunque sin ser consciente de ello) la deliberada incentivación de la confrontación entre españoles como estrategia política, mientras que Ermengol dejaba claro en el diario leridano La Mañana lo que le entiende la muchachada indepe a Francisco. Y no sin fundamento, pese al oxímoron que se marcó el Santo Padre sobre las ideologías. Así que Ferreres [1] optaba por evitarse el sofoco de preguntarse si el nacionalismo es una ideología y se quedó con la referencia a Kosovo.
En La semana en viñetas 37/2021 (2ª parte) constatábamos, con aliviado apoyo fotográfico, que no se cumplió el pronóstico formulado en junio por Pierre Kroll sobre un hipotético rechazo de la vestimenta papal por parte del homófobo presidente húngaro Viktor Orbán (El papa en Hungría en septiembre / Con vestido, no / Tenemos una ley que dice).
La semana siguiente Emilio Giannelli se hacía en Corriere della Sera de las sorprendentes declaraciones en las que el papa reveló que "algunos le querían muerto" y que hubo prelados que se reunieron mientras convalecía de su operación de colon para preparar un "cónclave", convencidos de que su estado de salud era peor de lo que se informaba.
Y otra después dábamos cuenta de que Santi Orue aprovechaba la polémica derivada de la carta al pueblo mexicano que tan pocos se leyeron para invitar a Francisco a una famosa performance de Rita Maestre.
JM Esteban dotaba a su papal caricatura de un toque indigenista, mientras que Iñaki López también quiso hacer una tuitera gracia desde el bando de los habituales vituperadores de la Iglesia Católica, pero no hizo sino demostrar su llamativa ignorancia sobre el concepto ex cátedra en un tuit que no tardó en eliminar de su cuenta en un vano intento de taparse.
Comentábamos entonces que Francisco se ha convertido en un curioso fenómeno, puesto que goza de considerable simpatía entre quienes tan solo venían mostrando interés en la Iglesia Católica como institución objeto de vituperio, mientras provoca un indisimulado desapego a una parte considerable de su clientela natural.
Llamativas fueron las críticas de Ayuso al papa, un asunto que llevó al dúo Antón a montar a Pablo Casado en un protector PPmóvil.
Pasamos a recordar que en La semana en viñetas 41/2021 dábamos cuenta de que Santy Gutiérrez se ocupaba de unas declaraciones que contrastaban con la tradicional reclamación papal del derecho al trabajo con una retribución justa. Hasta en el Vaticano se ha impuesto el derecho a la paguita por tener el privilegio de vivir en un país que se crea rico.
En La semana en viñetas 43/2021 (2ª parte) nos sorprendíamos de que Peridis se hiciera eco de la vista de Joe Biden al Papa.
En la La semana en viñetas 49/2021 veíamos como Francisco volvía a la sección de Peridis, en esta ocasión con la inserción de un tampoco de dalinianas reminiscencias en un dibujo que daba cuenta de la arrobada vista de Yolanda Díaz. Un encuentro privado, convertido en público a posteriori para evitar líos sobre el uso del Falcon, que también fue objeto de viñetas tanto de Gallego y Rey en El Mundo como de Napi en Diari de Tarragona y JM Esteban en La Razón.
Añadimos hoy la viñeta de Neto en el diario gijonés El Comercio del domingo 12 de diciembre que entonces omitimos.
Y en el siguiente resumen semanal agregábamos las visiones del lunes 13 de Idígoras y Pachi en El Mundo y de Postigo en El Periódico de Aragón.
Asier y Javier aportaron el último Francisco del año desde su tira en Deia del Día de los Inocentes.
Notable año de humor el que se ha marcado el papa jesuita. Permanecemos atentos a las reacciones al "Elegir mascotas antes que hijos es egoísta y nos menoscaba" que tanto parece haber irritado a sobrevenidos followers de corte yolandista.
P.S.- El dibujante belga Max Tilgenkamp (¡Ni lo sueñes!) fue el primero a quien vimos hacerso eco, en el diario Le Soir del sábado 8, de las declaraciones con las que finalizábamos. El martes 10 se suma Ferreres, pero sin papal caricatura.
[1] La primera aparición del papa Francisco en una viñeta de Ferreres se produjo en 'El Periódico' del 15 de marzo de 2013, dos días después de que fuera elegido en la quinta votación, realizada el segundo día del cónclave. Con motivo del nombramiento como 'Persona del año' por la revista Time, nuevamente le llevó a su sección el 20/12/13.
Menos entusiasmo había en la viñeta del 10/12/14
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