Lenguaje de la semana 33/2025

 

Comenzamos con unos enlaces a dos interesantes artículos de  Fernando A. Navarro en el Diario Médico (accesibles con tan solo registrase, proceso gratuito y muy sencillo que, además, no derivará en que le den la brasa en su correo). En la serie ¿De dónde viene? ha publicado Peluca, un texto en el que, curiosamente, encontrarán loros, y en Palabras Olvidadas Feminismo, pero no el que usted se estará esperando. Muy recomendables ambos.

La escasez de secciones lingüísticas activas en agosto nos invita a adentrarnos sin apoyatura externa en la pobreza del lenguaje de las crónicas sobre los incendios. Textos plagados de repeticiones del sintagma medios aéreos, del impersonal efectivos, que incluso  parece gustar al CM de la Guardia Civil, o del verbo perimetrar.

En relación con el primero, nos preguntamos qué tendrá de antipática para los periodistas la palabra aeronaves o la separada contabilidad de aviones y helicópteros. Adicionalmente, ¿se incluyen en esos inventarios los drones de observación? ¿es razonable equipararlos en la cuenta a un hidroavión? 

Algunas alternativas a efectivos pueden ser servidores públicos, agentes [aunque, en propiedad, estos solo sean los que no tienen graduación], bomberos y policías, miembros de ... o, símplemente, personas. 

Y respecto a perimetrar, que en propiedad es determinar un perímetro, algunas opciones alternativas son confinar, contener, acotar o cercar.

Lo que últimamente estamos encontrando menos es el impostado "fuego de sexta generación" (un todólogo de la Ser aporta una desinformada excepción a la tendencia) que da la falsa impresión de que estemos ante una nueva tipología de incendios que no se hubieran producido nunca con anterioridad. Las leyes de la física tienen el detalle de permanecer inmutables. Y con ser innegable que el cambio climático existe, no es sino muy marginal culpable de estos desastres, más bien lo es meramente de su proleferación, que son claramente susceptibles de una prevención muy mejorable. Enlazamos un interesante hilo de X de Francisco M Azcárate y apuntamos una palabra que se escucha menos de lo que sería deseable: cortafuegos.

En el apartado de chascarrillos no podemos dejar de participarles la desternillante corrección de una hache faltante realizada en dos tiempos en Antena 3 que ha sido documentada por @Mrsambo92. Para una vez que no usan efectivos, este es el nivel.

Y algo de chascarrillo tiene apuntar la errónea afirmación que hoy incluye Juaristi en su columna Bigornias sobre la presunta ausencia del Diccionario de la palabra que utiliza como título. Una voz que está recogida nada menos que desde la fundacional edición de 1726.

Pasamos al lenguaje del humor con Dave Brown, que apoyaba su viñeta de ayer sobre el encuentro de Trump y Putin en Alaska en una analogía con el falso mito de que los esquimales tendrían cien denominaciones distintas para la nieve. Sigue el dibujo de Santy Gutiérrez del martes que enfatiza la diferencia entre valer y costar, más el de JL Martín de hoy mismo sobre el neolenguaje eufemístico.

Continuamos con la viñeta de Sansón del domingo que hace uso de la leista jerga típica del intercambio de cromos en la que “sile” vale por “sí, le tengo” y “nole” por “no le tengo”. Sigue el lapsus con estructura de quiasmo de la tira de Asier y Javier del martes y la pagana anfibología de JJ Aós de esa misma jornada.

Neto llevó a su tira de La Voz de Galicia del lunes una cerilla de Damocles que ha pasado a engrosar la colección albergada en el apunte que tenemos dedicado a las espadas de Damocles, mientras que Álvaro hizo referencia el miércoles a los "contratos cerilla", que así se ha dado en llamar a los formalmente indefinidos que, en realidad, son de corta duración y se extinguen rápidamente.

Manel Fontdevila parafraseó en su tira del pasado domingo el famoso "Sous les pavés, la plage!" ("¡Bajo los adoquines, la playa!"). Un eslogan utilizado durante las violentas protestas de mayo del 1968 que fue acuñado cuando los estudiantes descubrieron que los adoquines que arrancaban de las calles para utilizarlos como arma arrojadiza estaban colocados sobre una cama de arena, como es habitual en ese tipo de pavimento ahora muy poco utilizado. Acompañamos la palestina adaptación de eldiario.es con la versión original de la tira de César Oroz del 27/2/24 sobre las protestas que entonces protagonizaban los agricultores y ganaderos.

JJ Aós encabeza el breve apartado literario de hoy con una adaptación a los incendios del cuento de Caperucita. Sigue el cervantino guiño de la ilustración de Ricardo para la segunda entrega de la serie Pedro de verano de Jorge Bustos, Fontanera a punto de lanzar libro, y concluimos con la ya habitual colección de Cachitos.

Cachitos

- Ser víctima, incluso de uno mismo, no convierte a nadie automáticamente en inocente, admirable, decente o irreprochable. La emoción no suspende el derecho, ya lo siento. Rebeca Argudo en Manosear a la víctima

- China de Xi. Otra dictadura cuyos métodos represivos ZP explica como una «peculiaridad cultural» que hay que respetar en nombre de la diversidad. Emilia Landaluce en De Bambi Zapatero a becerro de oro 

- El suceso abre el melón la censura infantil en el arte, sobre las familias monoparentales, sobre el sexo en la tercera edad, o en la primera, y sobre todo abre un debate arqueológico, ... Ricardo F. Colmenero en Un falo para mamá y otro para la abuela  

- Romper el termómetro es un remedio médico cuya eficacia contra la fiebre es bien conocida. Trump parece dispuesto a romper todos los termómetros, al igual que su ministro de Sanidad, Kennedy Jr., que renuncia a imponer la vacunación infantil. Guy Sorman en Cómo dispararse en el pie

 - Por sintetizar: un firmante «progresista» que defiende el pacto fiscal con Cataluña o lo ignora todo sobre el socialismo, o está desinformado, o es simplemente tonto. Félix Ovejero en Intelectuales como vacas sin cencerro

- Dicen que en España está averiado el ascensor social, pero aquí los troles llegan al consejo de ministros. David Mejía en Un pirómano llamado Óscar Puente

- Puente está ahí no para tirarnos cocos sino para que los demás le tiren bananas, y que así estemos todos en la tomatina nacional y bananera en vez de estar fijándonos en que Sánchez se prepara para resistir incendiándolo todo, porque otra no le queda. Luis Miguel Fuentes en Óscar Puente, digno ministro