Iniciamos en el Centro Virtual Cervantes la habitual reseña sabatina de cuestiones relacionadas con el lenguaje.
El Martes Neológico se ocupó de la kriptonita en un artículo que recuerda que, si bien el planeta Krypton y el mineral originalmente denominado en inglés kryptonite solamente existen en la ficción de Superman (introducido en junio de 1943 en la serie radiofónica The Adventures of Superman; la primera referencia escrita no aparece hasta noviembre de 1949, en Superman #61), el elemento químico kriptón (Kr) sí que tiene existencia real: es el gas noble de número atómico 36 que debe su nombre al griego κρυπτόν (kriptón), que significa ‘oculto’.
Y lo que Judit Freixa Aymerich propone llevar al Diccionario es el uso metafórico del debilitador efecto que la kriptonita verde ejerce sobre el Superhéroe. La verdad es que colocaríamos esa petición bastante atrás en la extensa lista de espera.
El propio lunes Lola Pons publicaba, también en El País, No hay alfabeto soberano. Una reflexión que comienza afirmando con convicción que el alfabeto es lo menos propio de una lengua, para pasar a explicar que la modificación del alfabeto tradicional de un idioma no solo es posible, sino que ha sucedido en numerosas ocasiones.
Curioso ejemplo es la lengua de Kazajistán, ahora sumida en un proceso de vuelta al alfabeto latino que se prevé culminar en 2025, que en el siglo XX se escribió primero con alfabeto árabe, luego latino y después cirílico.
También recuerda la lingüista sevillana que los soviéticos impulsaron el alfabeto latino para tratar de extender el comunismo por el mundo y, de paso, dar escritura al casi medio centenar de lenguas de la URSS que no se escribían. Pero esas campañas de latinización se abandonaron en los años 30.
Un tercer ejemplo citado es la lengua de Moldavia (moldavo para unos, rumano para otros; más detalles), que transitó del alfabeto cirílico al latino tras la caída de la URSS en 1989.
'Palabras de la guerra' es el tema de la colaboración de Dª Lola en la Cadena Ser. Una intervención muy centrada en eufemismos como "operación militar especial", "Regimen de Kiev" (por Ucrania), "víctimas colaterales", ...
Particularmente interesante nos parece el recordatorio de que paz deriva de pactus, así que convienen no olvidar que pacificar es pariente cercano de pagar.
Un muy adecuado final ponen los versos del himno de Ucrania acertadamente dedicado tanto a rusos como a ucranianos.
Como oportuna es, a la vista de la vileza de los crímenes que se están cometiendo, la reciente viñeta de Tute que considera un eufemismo la expresión "matar a todos".
Una humorada que enlaza con una cuestión realmente inquietante: el avance de toda una orwelliana "neolengua" en la comunicación rusa (y prorrusa) sobre esta brutal invasión. Sirva como primer ejemplo la declaración de Lavrov difundida en el adjunto tuit oficial que fue contestada en la Onu por el embajador ucraniano con una oportuna recomendación de que solicite atención psiquiátrica.
Cabe recordar que el pasado 2 de marzo el Ministerio de Defensa Ruso publicó en Instagram una imagen en la que explicaba que la ‘Z’ procede de la frase “Por la victoria” ("За победу" cuya transcripción fonética sería “Za pobedu”). Mike Peters se ocupó de poner de manifiesto el resultado de combinar dos de esas letras.
Volvemos a la literatura con Madrigal, que aporta desde El Adelantado de Segovia una putinesca versión adscrita al erróneo sector mayoritario del hamletianismo humorístico. Y no deja de ser curioso constatar que en junio del año pasado el dibujante nacido en Melilla en 1940 aportó una versión ortodoxa que recogimos en el apunte Humor que enseña teatro.
Aunque personajes y argumento poco interesen por aquí, la magnífica factura de los dibujos de David Parkins nos anima a traer su dickensiana viñeta sobre el retorno del político Jean Charest, que fue primer ministro de Quebec entre 2003 y 2012.
Concluimos el recorrido de esta semana que vivió una dividida celebración del Día Internacional de la Mujer con la tan oportuna como lúcida reflexión de Juan Claudio de Ramón publicada en El Mundo.
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