Los humoristas gráficos serán, sin duda, los grandes perjudicados de la esperable defenestración de Boris Johnson. Y es que, aparte de los numerosos argumentos que aporta, casi cualquier cosa es susceptible de ser convertida en una evocación de tan desatroso como fiestero primer ministro. Así que vamos a dedicar el apunte de hoy mostrar algunos significativos ejemplos de ese distintivo rasgo.
Otro dibujo de ayer, el de Adams en el Evening Standard, le convierte en repostera rodaja. Y en este dulce territorio gastronómico contamos con el antecedente de un eton mess de Graeme Bandeira de septiembre de 2020.
Pero la más destacable creatividad de Bandeira sobre el rubio premier es la dedicada a dar cuenta del descontrol de vertidos sin depurar que le valió al dibujante del diario The Yorkshire Post ser runner-up del Political Cartoon of the Year 2021.
Retrocedemos hasta el 13 de agosto de 2018 para ver otro sucio vertido, pero este desde la transformación en muy británica tetera planetada por Martin Rowson en The Guardian.
Volvemos a la comida con la pizza de Ben Jennings en The Guardian del 22 de septiembre de 2017 y la silly burger de Peter Brookes en el diario The Times del 28 de julio de 2020.
Y otra cárnica caricatura de Adams veíamos recientemente a cuenta del conocido como 'pork pie plot' porque se fraguó en una reunión convocada por una diputada conservadora por la circunscripción de Rutland & Melton, famosa por el Melton Mowbray pork pie (pastel de cerdo). Un bocado que combina muy bien con el rhyming slang "porkie", vinculado con "pork pie" cuya rima con "lie" transfiere el significado de mentira. Un juego ya explotado por Morten Morland para tildar de mentiroso a Johnson en una viñeta del 27/8/19.
Si se hubieran quedado con ganas de más caricaturas de Johnson, nos permitimos recomendar una vista al apunte Un bestial saludo para Boris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario