Iniciamos este anticipo del abundante contenido gráfico que ya hemos recopilado para nuestro habitual recorrido lingüístico de los sábados con la reseña de Padylla del ingreso en la Real Academia de la filóloga canaria Dolores Corbella. La asignación del sillón "d" propicia que incluya en el dibujo dos canarismos. En primer lugar el adjetivo desinquieto, emparentado con el homónimo portugués del que es probable calco, que es empleado en las islas como equivalente al inquieto del español común. Una palabra en la que el prefijo des- no niega, como ocurre habitualmente, sino que refuerza lo prefijado. La segunda elegida es desempercutido que los canarios utilizan para denominar a la persona desenvuelta, despabilada o con recursos.
Álex Grijelmo constata en "...Que el mundo se va a acabar" la creciente aceptación de la palabra “follar”, que viene del soplante “fuelle”, como sustitutiva, incluso ante audiencias sensibles, de “hacer el amor” (que fue utilizada durante mucho tiempo con el significado de “galantear” o “cortejar”), “tener sexo” o el polisémico “acostarse”. “Echar un polvo” es la más significativa que entendemos que falta entre las restantes citadas por el periodista.
El concepto de "gran tenedor" de la nueva Ley de Vivienda, que finalmente son aquellas personas físicas o jurídicas que tengan en propiedad 5 o más viviendas destinadas al alquiler (frente a las 10 establecidas en el proyecto de ley aprobado en el Consejo de Ministros), propició una dilogía gráfica de Vergara que nos ha recordado una viñeta de Álvaro que en febrero de 2021 ironizaba en los diarios del grupo Tribuna sobre el hecho de que, en esta cuestión, el tamaño ciertamente importa.
La semana pasada dimos cuenta de la adaptación del refranero planteada por Antón en El Correo del miércoles 12 y el pasado domingo era J. Morgan quien apoyaba su viñeta en el propio "en abril aguas mil", pero en su caso para preguntrase si no sería una promesa electoral.
La crisis de Tupperware nos ha recordado que nos habíamos dejado sin reseñar otra pieza de humor empresarial, la viñeta de Santy Gutiérrez del sábado sobre la compra por la compañía canadiense Cooke del 80% de Nueva Pescanova (más detalles). El esfuerzo ludolingüístico bien merece que hagamos la vista gorda con que esa compañía familiar tiene su sede en Nuevo Brunswick, no en Terranova.
El lebaniego Peridis no pasó por alto el comienzo del año santo lebaniego y lo llevó a su viñeta del lunes en la que insertó una hiperbolizada lectura del «si hay que pedir perdón, yo pido ...» de Pedro Sánchez en declaraciones a El Correo. La fórmula latina utilizada, «mea culpa, mea máxima culpa» (por mi culpa, por mi gravísima culpa), pertenece a la de la oración conocida en latín como Confiteor que habitualmente es denominada «Yo confieso» o «Yo pecador».
Napi completa la sección musical con su parodia de la canción "Sevilla tiene un color especial" popularizada por Los del Río que pocos conocen que fue compuesto en 1988 por el "moranco" César Cadaval junto con Miguel Ángel Magüesin (más detalles).
En La lengua en la semana 15/2023 (1ª parte) ya dimos cuenta del retrato de Fernando Sánchez Dragó (1935-2023) que Agustín Sciammarella había publicado la víspera en su sección de El País.
El propio ilustrador argentino volvía a encargarse de poner la imagen del escritor en el artículo Sánchez Dragó y las sonadas polémicas del hombre sin filtros publicado el pasado sábado en el suplemento Vanitatis de El Confidencial. Y el domingo era JM Nieto quien dedicaba su viñeta al más popular de los 37 habitantes de la localidad soriana de Castillfrío de la Sierra que ahora son uno menos.
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