sábado, 10 de octubre de 2020

La lengua en la semana 41/2020


Hoy comenzamos por felicitarnos ante el anuncio de la vuelta de la sección El Trujumán del Centro Virtual Cervantes. Bienvenida sea, aunque lo haga con una poco exigente periodicidad quincenal, después de nada menos que 141 semanas, que son más de dos años y medio, de injustificable abandono tras el fallecimiento de Mari Pepa Palomero.

Inmaculada Anaya Revuelta trató en el Martes Neológico  de ese mismo portal lingüístico, sobre el muy moda verbo  desescalar. Una voz derivada de un deverbativo de escāla, explica la autora recurriendo a la aplicación a un sustantivo de un tecnicismo que el Diccionario reserva para los verbos (deverbativo, deverbal - dicho de una palabra: que deriva de un verbo). No debe estar muy claro el perfil del lector tipo de esa sección que nosotros tenemos por divulgativa.

Y como ya apuntábamos en el apunte de pasado sábado al comentar una recomendación de Fundéu sobre reescaladaresulta patente en este neologismo la influencia ejercida por el inglés to scalate, que significa ‘aumentar’ o ‘crecer’. Pero cierto es que lo asentado de su uso, demasiadas veces desplazando voces tradicionales no menos apropiadas, bien justifica la inclusión en el diccionario.

Eso de 'cambial' la R, mi 'amol' tituló Lola Pons Rodríguez el artículo publicado en el suplemento Verne dedicado al fenómeno lingüístico denominado lambdacismo, propio del español caribeño, que convierte erres en eles.

Aprovecha la autora para apuntar también la tendencia contraria de paso de la l a la r que se observa en el sur de España, sobre todo en Andalucía. Como ocurre en el identitario mi arma. Un fenómeno, este denominado rotacismo, que no es general ni sistemático en los hablantes que lo emplean, pero que tiende a presentarse en contextos informales y, en ocasiones, se emplea de forma deliberada para dar énfasis o reforzar la expresividad. 

Pasamos a Fundéu, que comenzó la semana con un recordatorio de que área es un sustantivo femenino. Un género que no cambia por el hecho de que, al empezar por a tónica, lo adecuado sea emplear la forma el del artículo determinado singular: el área, y no la área. Pero la otra área, no el otro área

La concesión del premio Nobel de medicina a los investigadores de la hepatitis C propició un segundo apunte sobre la correcta escritura del nombre de esa enfermedad vírica. Ya el martes, los urgentes apuntaron que el plural recomendado de búnker es búnkeres, mejor que búnkers. 

Al día siguente publicaron unas claves de redacción sobre Instagram, motivadas por la celebración del décimo aniversario del lanzamiento de esa red social. Mucha crítica del sobreuso de anglicismos hay en la misma, pero se nos hace que con escasas probabilidades de éxito.  

El jueves propusieron las expresiones reparto o entrega a domicilio como alternativas al anglicismo delivery y, en un segundo apunte, dieron por válida la expresión empresas unicornio que se utiliza para aludir a las emergentes que han conseguido alcanzar una valoración de mil millones de dólares. 

Ayer, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que hoy se celebra, publicaron unas claves de redacción para las informaciones relacionadas con esa silenciosa epidemia. 
 
Resiliencia es uno de los pocos términos no directamente relacionados con la covid-19 que tiene alguna oportunidad de optar a "palabra del año" de este 2020. Y no faltó en la muy teatral, as usual, presentación del plan de Pedro Sánchez  que incluyó un eufemístico remedo de análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) en que el término "Amenazas" fue sustituido por "Retos". Mensajes adaptados a esa 'ciudadanía' que no habría soportado el anuncio de que la pandemia pudiera llegar a sobrepasar "uno o dos caso a lo sumo".


Volvemos con la resiliencia para comenzar el recorrido por el lenguaje del humor apuntando la paronimia con que Postigo advirtió la aguafiestas coincidente difusión de la exposición motivada del juez García Castellón que tanto revuelo ha levantado.


Proseguimos con El Roto, dibujante que llevaba bastante tiempo sin darnos ocasión de traerle al blog, hoy presente con el paronímico "ruido de prensa" de su viñeta del martes en El País. La hemos emparejado con el neológico viceprescindible que Esteban puso en boca de un Pedro Sánchez instalado en un escritorio equipado con un intimidatorio abrecartas.

 

Padylla acuñó "tugración" para su reseña de la visita del ministro Escrivá a Canarias, mientras que Napi aporta una desobidiente ironía que refleja bien los absurdos extremos a que está reducida la acción de gobierno en CataluñaPero si quieren ver una pieza de lenguaje administrativo auténticamente enmarañado, no dejen de seguir este enlace.

Una breve excursión al humor británico en el que Dave Brown aportó una interesante coronavírica versión de la expresión el elefante en la habitación cuya iconografía trata El oteador de clichés en las portadas (39): elefantes en la habitación. La complementamos con el muy dispar resultado propuesto por Tom Gauld hoy en The Guardian a unas típicamente otoñales funtes de inspiración.


Un grupo de calderones varado en cala Morís (Carreño)  inspiró a los plurales responsables de 'La Tira y Afloja' del diario asturiano La Nueva España un juego con el poema 'A la muerte' de Calderón de la Barca [texto completo] que nos sirve de puente hacia el humor más literario.


Esa misma humorística sección propuso un mix de los Picapiedra y el famoso microcuento de Monterroso (enlace a nuestra colección de viñetas sobre el mismo) para reseñar el último giro del "caso Dina". Otras viñetas protagonizadas por estos Pedro y Pablo pueden verse en el apunte Los Picapiedra al servicio del humor español. Debajo una incursión en el territorio de la música con la adaptación de algunos referentes de 'La movida madrileña" hoy propuesta por Miki y Duarte


César Oroz se apuntó el día 7 desde Diario de Navarra al bando de los incorrectos escenificadores de Hamlet, mientras el dibujante australiano David Pope (Canberra Times) aportaba ese mismo día una parodia del soliloquio efectivamente pronunciado, calavera en mano, por el príncipe de DinamarcaAmbas han quedado ya añadidas a la extensa colección albergada en Humor que enseña teatro.


Concluimos con una serie de famoso libros tal y como los imagina Liniers si se hubieran publicado en 2020. De dos de ellas solo hemos encontrado versión en inglés, las otras tres las hemos visto en variantes bilingües. 





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