No es ya que en el muy recomendable blog citado anteriormente se diera cuenta de la fiebre de los logotipos con el icono de marras, es que los diseñadores ya habían explorado entonces casi todas las posibilidades de orientación en busca de una mínima diferenciación.
Además algunos de los usuarios no eran compañías de nada, uno destacado era Exelon, nada menos que el primer proveedor de energía eléctrica de los hogares norteamericanos creado en el año 2000 por fusión de dos compañías. De hecho también esta empresa ya ha cambiado ese logotipo ante el abuso del icono que se ha producido. Es más, si alguien hubiera tenido ocasión de darse una vuelta por Londres se habría topado con un paso superior de Camden Town adornado con una pieza de considerables proporciones y de paso puede que aún hubieran llegado a ver algún resto de una antigua marca turística utilizada por la capital británica que destacaba en el mismo rojo gijonés que en vez de "in" estaba "on". Como se ve todo muy innovador.
Es justo destacar que estos juegos con el color hoy tan habituales son tributarios de la marca creada en 1966 por Chermayeff&Gesimar para la petrolera Mobil, un prodigio de modernidad en aquel momento que ha llegado inalterado a nuestros días.
En esto de caer en charcos casi siempre hay alguien que te acaba consolando porque con las reservas que requiere la dificultad de datar algunos logotipos creo que fue aún más tarde cuando llegó al concepto el productor malagueño de paneles fotovoltaícos Isofotón. Al menos aprovechó para representar su acento.
En fín, se coge carrera y acaba uno cebándose. El caso es que si un oxímoron es la "combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido" (el Drae pone como ejemplo "silencio atronador") la marca que hemos estado despellejando es una creación asimilable en la que una estructura sintáctica se combina con otro concepto contradictorio con la misma, en este caso una imagen nada innovadora. Podríamos llamarlo paraoxímoron o metaoxímoron, pero para qué complicar la terminología si esto no es una tesis doctoral. Por cierto que la palabra oxímoron es autorreferente (como esdrújula o pentasílabo, por ejemplo) porque está formada con los contadictorios vocablos griegos que significan agudo y romo.
En fín, se coge carrera y acaba uno cebándose. El caso es que si un oxímoron es la "combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido" (el Drae pone como ejemplo "silencio atronador") la marca que hemos estado despellejando es una creación asimilable en la que una estructura sintáctica se combina con otro concepto contradictorio con la misma, en este caso una imagen nada innovadora. Podríamos llamarlo paraoxímoron o metaoxímoron, pero para qué complicar la terminología si esto no es una tesis doctoral. Por cierto que la palabra oxímoron es autorreferente (como esdrújula o pentasílabo, por ejemplo) porque está formada con los contadictorios vocablos griegos que significan agudo y romo.
A pesar de que tampoco se corresponde estrictamente con la definición académica vamos a lanzar desde aquí la candidatura a "Oxímoron del año" a la declaración que hizo, muy seriecito él, nuestro Presidente del Gobierno hace unas semanas, cuando lo de Bárcenas empezó a oler fatal, en estos severos términos: "no tengo miedo a la verdad". La gracia es que lo hizo en una comparecencia en la que no admitió preguntas. ¿Se va entendiendo lo del oxímoron? Esta categoría podría llamarse oxímoron de conducta, concepto situado en el área de las manifestaciones semánticas de la hipocresía.
Algunos oxímoron, la Academia recomienda el plural invariante, han saltado al lenguaje diario como "aldea global", "comida basura" o "envidia sana". Pero en Vetustideces tenemos debilidad por la expresión gráfica de los conceptos así que acompañamos esta entrega con dos ejemplos visuales que evidentemente no hemos encontrado en nuestro querido Oviedo.
Algunos oxímoron, la Academia recomienda el plural invariante, han saltado al lenguaje diario como "aldea global", "comida basura" o "envidia sana". Pero en Vetustideces tenemos debilidad por la expresión gráfica de los conceptos así que acompañamos esta entrega con dos ejemplos visuales que evidentemente no hemos encontrado en nuestro querido Oviedo.
Ahora bien, como nos debemos a nuestra epónima Vetusta no podemos terminar sin un ejemplo local, la sorprendente contraposición presente en la decoración de un comercio de La Argañosa. ¿lo aceptamos como oxímoron visual?
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