Arrancó esta 26ª semana del año con la crisis desatada en Ciudadanos por la marcha de Toni Roldán (a quien solo vimos caricaturizado por Peridis), que pronto fue seguido por algunos otros miembros de ese partido. Un asunto que llenó el humor patrio de coloridas metáforas. Como muestra nos hemos traído el taumatúrgico exprimidor-decantador de Tomás Serrano, el peculiar semáforo de Gallego & Rey, la bombona de butano del asturiano Mortiner y el desgajado Naranjito de Miki & Duarte. Menos énfasis en el color hicieron los gallegos Pinto y Chinto en su atinada descripción de la cuestión de fondo.
Y no tardó Vox en incrementar el enredo de la derecha política con su decisión de romper con el PP tras proceder a publicar el "acuerdo secreto". Vergara aprovechó para vincular el quemazo de Vox lo con la machaconamente anunciada ola de calor, mientras que Davila acuñó un despolitizado asilo térmico para enfatizar la escasa incidencia de ese fenómeno en el noroeste español. No vean lo bien que se ha estado por el Paraíso Natural.
Volvemos a la política, porque no son pocos quienes advierten crecientes similitudes entre las tácticas de Sánchez y Rajoy para formar gobierno. Una versión escrita la columna de jorge Bustos en El Mundo Ahora vas y lo invistes [1] y, entre las gráficas, hemos escogido la de Puebla más 'La Tira y Afloja', que complementamos con las de Mortiner y Postigo, que enlazaron con la ola de calor. Y Davila la vinculaba anteayer con la crisis de Ciudadanos.
Malagón también explotó la anfibología que el momento político confería a la meteorológica alerta, mientras que Ricardo vio más bien azul a su metafórico Naranjito. El tercero de hoy. Y aún nos dejamos alguno más sin reseñar.
Tomás Serrano apeló al gran estreno cinematográfico del momento, Toy Story 4, para escenificar las estancadas negociaciones Psoe-Podemos. Eso mientras el absurdo personaje en que se ha convertido Zapatero se marcaba unas lamentables declaraciones en las que mostró un total desprecio hacia la independencia judicial.
No podemos evitar insertar un enlace a la historia de su malhadado y, al poco, imposible de mantener en las Cortes «Apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamento catalán». Y para desmentir esa tesis para consumo de perezosos mentales de que todo arrancó con la sentencia sobre el Estatut, tras la reforma que fue planteada por Pasqual Maragall por puro interés político personal, cuando muy pocos la reclamaban (¡qué enorme paralelismo con Cameron y el brexit!), resulta muy esclarecedora lectura ¿Seguro que fue la sentencia? de Daniel Guerra Sesma.Un texto que recuerda que Artur Mas fue elegido president seis meses después de la famosa sentencia del Constitucional, tras pactar el apoyo a su investidura del partido que había presentado el vilipendiado recurso. Y dos presupuestos que consiguió que le apoyara aquel "antiestatutario" PP con sus votos. ¡Ay, esa memoria!
Con todo, sobreactuaciones como la demanda anunciada por Vox, que Santy Gutiérrez reflejó en una de sus viñetas de ayer, nada aportan, más bien al contrario, para enderezar la enrevesada situación política.Oportuna llegó la polémica entrevista televisiva a Otegui para ayudar a que la atención pronto se desviara de la desafortunada zapaterada. El antiguo promotor de macabras ruletas rusas al menos tuvo el detalle de apoyar los argumentos de quienes ven preferible que se conozcan sus miserias (lecturas recomendadas: Más dolor del necesario de Ricardo F. Colmenero y En cuántos muertos calcula Otegi ... de David Gistau).
Un buen puñado exhibió ese endiosado administrador (anfibol.) del dolor. Acompañamos en primer lugar las visiones de Tomás Serrano y Esteban, este por partida doble, con una de ellas realizando un notable enlace con la cuestión anterior. 
Bien distinta fue la ortodoxamente peneuivtsa visión de Argote en Deia, en la que no faltó un oximorónico reparto de marchamos de facha, tan del gusto de las tribus supremacistas.
Esas son las cosas de esas "telas de Arana" que inspiraron la viñeta de ayer de García Morán en La Gaceta de Salamanca.
Ferreres también le caricaturizó, pero a su bola, dedicado a dar pellizcos de novia desairada a la variopinta tribu neoconvergente. Eso tras publicar su 4º Franco del año, este en el marco de su particular operación derribo del constitucionalsimo naranja, que le aproxima un poco a los 6 (más 2 tumbas) que lleva su colega Fer [Dime espejo mágico: ¿soy o no soy el elegido para salvara España? / Vas por buen camino para llegar a Vox, guapo]. 
El dibujante del puigdemonista El Punt Avui no podía dejar de dedicar una pieza al procesamiento de Quim Torra. Eso tras dedicar al incendio una bastante sosa pieza con autocaricatura incluida, en la que también metió al gato de El Perich. A veces, nos preguntamos, qué pensará el tempranamente fallecido humorista sobre la forma en que se lo cuida su colega de origen leonés.
KAP le puso en La Vanguardia un poco más de corazón, bien que bastante tópico, porque estas son cuestiones que propician el sentimentalismo rutinario, mientras que Faro lanzó desde Diari de Tarragona una reconstructiva mirada al futuro. No busquen hidroavioncitos con la cruz de San Andrés.
Con el fin de semana llegó el "Orgullo gay", y lo hizo con Vox convertido en impropio protagonista, como reflejaron Ricardo o Miki & Duarte en sus adjuntos dibujos.Alberto Calvo fue uno de los que despolitizó la celebración, que optó por festejar colocando unos taconazos a su personaje Supermaño en el Heraldo de Aragón.
La primera noticia de nuestra particular crónica internacional es la segunda, y más abultada, derrota del partido de Erdogan en las elecciones cuya repetición forzó en Estambul. El canadiense NEMØ puso de manifiesto ese doble golpe, mientras que Plantu se encargó de recordar una significativa frase del propio derrotado: Quien controla Estambul controla Turquía.
La opinión pública es ávida consumidora de tragedias que cuenten con documentación gráfica, y los salvadoreños Óscar y Valeria tuvieron la desgracia de poner su imagen a la vivida en el Río Bravo. Ricardo es único dibujante de prensa español a quien vimos utilizarla, mientras que Mortiner optó por una referencia con un mínimo grafismo recordatorio de la impactante imagen para lanzar una considerable "carga de profundidad".
Una idea afín, plasmada por medio de los realities de la desgracia que explotan demasiadas teles, inspira la adjunta viñeta de Vasco Gargalo sobre la recurrente crisis humanitaria que se vive en el Mediterráneo, pero nos sobra la esvástica del cubo. El nazismo era otra cosa mucho más jodida y es una necedad banalizarlo.Entre lo publicado en el extranjero sobre la tragedia fronteriza, resulta especialmente punzante la visión del canadiense Michael de Adder,que le ha costado la rescisión de su colaboración con los periódicos del grupo New Brunswick, mientras que David Rowe y Milt Priggee fueron otros de los dibujantes que recurrieron al golf. También nos ha parecido interesante la parodia de Mike Lukovich del teatral remate que Trump suele dar a la firma de sus decretos. Completa el bloque la visión, desde México, de Ángel Boligán y Darío Castillejos, este con una creatividad que también hemos visto al neerlandés Tjeerd Royaards.
En Estados Unidos asimismo fue noticia el doble debate a diez que ha tenido que celebrar el Partido Demócrata ante la avalancha de candidatos a la presidencia.
Pero es la reunión del G-20 la que ha centrado la atención política internacional del final de la semana. Argote la contrapuso con el G-3 de Nosaka (la investidura), mientras que Tomás Serrano no desaprovechó la ocasión de sacar partido a la más malévola de las diferentes explicaciones que han circulado sobre pintoresca escena vivida por Sánchez con Trump.
Ahora bien, para llamativo encuentro, el más que gélido que tuvieron Putin y Theresa May. Y es que, como se encargó de recordar Bob Moran, ahí estaba muy presente el cabreo británico por el envenenamiento de los Skripal por agentes de los servicios secretos rusos. Quedamos a la espera de ver como aborda el humor canadiense el desaire de Bolsonaro a Trudeau.
Vamos a finalizar, sin embargo, con una de Adams que enfatiza el muy bajo perfil del otro candidato, que es Jeremy Hunt (Peter Brookes también se ocupó de eso). Y es que lo hizo con una interesante variante de una conocida ironía que suele atribuirse, aunque parece que sin fundamento, a Churchill: un taxi vacío llegó al nº 10 [de Downing street] y salió Atlee [el político laborista que venció a Churchill en las primeras elecciones tras la 2ª Guerra Mundial]. La recordamos por medio de una pieza de Garland del año 2006 que es la 54ª y última viñeta de hoy.
[1] Un artículo que apareció sin firmante, con las paradójicas consecuencias que el propio autor exponía ayer en La conjura de los lectores. Y si no estuvieran al corriente de qué es el catecismo de Colau al que hace referencia en su final, sepan que es este engendro. Nuestra preferida es la propuesta sustitución de la "expresión no respetuosa" cambio de sexo por operaciones de afirmación de género. La más pura estulticracia.
