El logotipo I ♥ NY fue creado por el diseñador Milton Glaser en 1976 por encargo del Departamento de Comercio del Estado de Nueva York, aunque normalmente es asociado con la ciudad y no con el estado. El diseño probablemente está inspirado en la marca turística “Virginia is for lovers” creada en 1969 por la agencia Martin and Woltz Inc. para la Virginia State Travel, que hoy en día sigue utilizándola para la promoción de ese estado.
Un curioso detalle es que, convencido de que se trataba de un pequeño trabajo para una campaña de corta duración, el diseñador no cobró específicamente por este trabajo. Y después de los atentados del 11-S creó una chamuscada versión que parece que no fue muy del agrado de los propietarios de la marca. Las connotaciones negativas no eran bien recibidas.
Una prueba de la popularidad de este sencillo jeroglífico es que el corazón se convirtió en el primero símbolo en tener una
entrada propia en el Oxford English Dictionary (OED, edición 2011) que es considerado la máxima autoridad en materia de
lingüística inglesa.
No es fácil actualizar un clásico. En el año 2008 se encargó a la agencia Saatchi & Saatchi un reversionado en el que se creó un juego de diversos símbolos temáticos, más otros tres representativos las estaciones del año (primavera y verano comparten imagen) que ya hemos visto más arriba. La acogida de estas creaciones fue muy discreta y quedaron lejos de asentarse como alternativas al original.
También cabe realizar otros juegos con el corazón, como darle un finalista aspecto de mayor realismo para promocionar la división especializada en publicidad médica de Ogily o convertirlo en un instrumento adaptado al mensaje transmitido. Así el amoroso símbolo se convertía en una invitación a comer pepino en una campaña realizada con motivo de la crisis de ese producto español que se produjo en 2011.
No es fácil actualizar un clásico. En el año 2008 se encargó a la agencia Saatchi & Saatchi un reversionado en el que se creó un juego de diversos símbolos temáticos, más otros tres representativos las estaciones del año (primavera y verano comparten imagen) que ya hemos visto más arriba. La acogida de estas creaciones fue muy discreta y quedaron lejos de asentarse como alternativas al original.
Otra curiosa versión es la que se hizo con motivo de la legalización en el estado de Nueva York del matrimonio entre personas del mismo sexo que entró en vigor el 24 de julio de 2011. Ya se ve que no se quiso dejar la marca al margen de la promoción como destino
para el lucrativo mercado homosexual.
Otro enfoque gay basado en la anfibología de las formas del corazón es el que utilizó en 2008 la agencia DDB de Dusseldorf para promocionar un canal de cine especializado (Blue Movie Gay). Similar creatividad le había servido dos años antes a Saatchi & Saatchi de Estocolmo para anunciar un antiácido con el lema "Para estómagos de vacaciones". Ya se sabe los efectos que puede tener un curry demasiado picante en el final del tubo digestivo.
También cabe realizar otros juegos con el corazón, como darle un finalista aspecto de mayor realismo para promocionar la división especializada en publicidad médica de Ogily o convertirlo en un instrumento adaptado al mensaje transmitido. Así el amoroso símbolo se convertía en una invitación a comer pepino en una campaña realizada con motivo de la crisis de ese producto español que se produjo en 2011.
Asimismo resulta interesante la ingeniosa forma que encontró la revista satírica MAD en su número de mayo 2010 de subvertir el significado por medio de un cambio del tiempo verbal.
El logotipo que estamos analizando ha sido representado de muy diversas maneras pero una de las más espectaculares seguramente es la realizada por formaciones de marinería sobre la cubierta de algunos portaaviones. A continuación vemos a la tripulación del USS John F. Kennedy entrando en el puerto de Nueva
York en mayo de 2001 y al USS Forrestal cruzando el Puente Verrazano en 1989 con un versión conjugada en plural.
Otra sorprendente representación es la que realiza el grupo de teatro de sombras Piloboulos (la figura está hacia el min 2:05, pero merece la pena ver todo el video).
La marca neoyorquina sin duda es una de las más imitadas del
mundo a pesar de las múltiples acciones para la defensa de la misma que
realizan sus propietarios. Incluso dentro del propio sector turístico fue utilizada por el Ministerio de Comercio y Turismo de Túnez en una campaña lanzada bajo el lema “I Love Tunisia” en
febrero de 2011, tan sólo un mes después de la revolución que vivió ese país, con la que se pretendía recuperar la clientela internacional perdida con motivo de los enfrentamientos que llevaron a la deposición del presidente Ben Alí. Otros ejemplos de utilización del concepto los encontramos en el departamento francés de L´Aisne o en la ciudad canadiense de Regina que, además, ha sido reincidente.
Y es que hay quien incluso se las ha apañado para utilizar el original en la promoción de otro destino (Agencia Lowe Bucarest, 2011).
Las reinterpretaciones son numerosísimas, especialmente en el merchandising turístico. Hay adaptaciones prácticamente para cualquier lugar, con casos como el de la provincia canadiense de Ontario donde incluso hay un modelo oficial de matrícula que versiona el logotipo. Por nuestra parte, en cumplimiento de nuestros vetustídicos deberes hemos dado una vuelta por Oviedo y sin revolver mucho hemos encontrado el siguiente par.
Un caso curioso es el de la región holandesa de Frisia porque el papel del corazón lo desempeña el bastante similar símbolo de ese territorio que es una roja representación de la hoja del lirio de agua blanco, una especie de nenúfar conocida en frisón como pompeblêd.
Bandera de Frisia |
Con ello entramos en la también muy concurrida categoría de imitaciones en las que el corazón es sustituido por otros símbolos. Nos ocuparemos de ello ya en una próxima entrega.
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