miércoles, 28 de mayo de 2014

Ejercicios de traducción de ilustraciones (II)


Nos habíamos quedado en el apunte inicial de esta serie viendo llover perros y gatos tras haber buscado la explicación a la imagen del Presidente Obama intentando ejercer como pastor de un grupo de esos limitadamente gregarios felinos. Es fácil constatar que la presencia de los gatos en expresiones idiomáticas es bastante frecuente en numerosas lenguas. El castellano tiene algunas como ponerle el cascabel o buscar tres pies al gato, mientras que es habitual utilizar comparaciones con los encerrados o escaldados.

En inglés es usual referirse a los millonarios como fat cats, gatos gordos, una expresión parcialmente equivalente a nuestro “peces gordos” que, sin embargo, pone el énfasis en la riqueza mientras que el español aplica su piscícola equivalente tanto a las personas acaudaladas como a las que tienen mucha importancia. Ese significado fue aprovechado por el semanario “The Sunday Times magazine” para su portada de la recién publicada lista de ricos de las Islas Británicas que ese suplemento realiza anualmente desde 1989. Junto a la misma podemos ver como no es difícil encontrar otros ejemplos del uso periodístico de imágenes de fat cats como el que vemos en el diario “The Independent” (25 de octubre de 2009).


La metáfora visual de la portada dio pie a una campaña de promoción de la “lista de ricos” basada en unas gráficas creadas por la agencia londinense Grey en las que se representaban algunos bien conocidos: Richard Branson, Elton John y Simon Cowell (un directivo de Sony muy popular en las islas por ejercer de jurado del equivalente a “Tu sí que vales”).



La imagen del fat cat también es de uso habitual por parte de los caricaturistas de la prensa británica por mas que el término naciera en Estados Unidos donde suele atribuirse su paternidad al columnista del “Baltimore Sun” Frank Kent quien lo utilizó en los años 20 para referirse a los grandes contribuyentes a las campaña políticas. Una de las interpretaciones gráficas que nos parece mas lograda es la realizada por Peter Schrank para The Independent on Sunday que muestra una larga fila de ejecutivos esperando recibir su bonus de manos de Gordon Brown (hacía referencia al pago de esos incentivos por el Lloyds Bank, participado por el gobierno, cuando había presentado fuertes pérdidas). La viñeta era una parodia de una famosa campaña creada por Saatchi & Saatchi para el Partido Conservador con motivo de las elecciones de 1978. 

Otro caricaturista que también utilizó los obesos felinos en The Independent  es Dave Brown quien se sirvió de su imagen para ilustrar la comparecencia de los responsables del Royal Bank of Scotland y el Halifax Bank of Scotland ante un comité del Tesoro en plena crisis de sus entidades. En la viñeta entran en juego otras metáforas animales que en este caso sí compartimos con el inglés como son las “lágrimas de cocodrilo” y la clásica imagen del “lobo con piel de cordero” que procede de una fábula de Esopo. Pero los ejemplos son muy numerosos como podemos ver en otro puñado de viñetas que resultan perfectamente aplicables a nuestra actual realidad nacional.


Con todo, el uso mas frecuente del gato como eufemismo es el realizado para referirse a los órganos sexuales femeninos que el inglés denomina pussy, un apócope de pussycat, gatito. El desconocimiento de ese significado priva a mucho espectadores de apreciar la carga erótica de los nombres asignados a las chicas Bond que fueron bautizadas Pussy Galore (galore significa "en abundancia") y Octopussy que dio nombre a la decimotercera entrega de la serie estrenada en 1983.

Esa anfibología ya fue explotada a finales del siglo XIX por el grupo de varietés “Las Hermanas Barrison” que en su número mas recordado preguntaba al público si quería ver su “pussy” provocando un inevitable clamor al que correspondían levantándose las faldas para enseñar los gatitos que llevaban escondidos en las enaguas.

La destilería Ogden's Own de Utah decidió ilustrar la etiqueta de su vodka “Five Wifes” (cinco esposas) con una imagen de aquella célebre escena. Sin embargo, la idea no fue del gusto de los reguladores de Idaho que decidieron prohibir la venta en su estado de ese aguardiente porque consideraron que el juegecito de las cinco esposas era ofensivo para los mormones que, como es sabido, son polígamos. De nada sirvieron las quejas de sus creadores argumentando que se trataba de un homenaje a la primera  expedición de colonos que llegada a ese estado con 66 hombres y 5 mujeres y que, además, nada insinuaba que las de la imagen fueran esposas del mismo hombre. Curiosamente la venta de este licor sí está autorizada en Utah donde tiene su sede la confesión cuyo nombre oficial es ”Iglesia de de Jesucristo de los Últimos Días”.


Es llamativo que el francés también utiliza el gato con el mismo eufemístico significado, un hecho al que no es ajeno que fuera el animal escogido como mascota por la revista Lui creada en Francia en 1963 a imagen de Playboy por Daniel Filipacchi. Así que la función de representación que Hugh Hefner había encomendado a un promiscuo conejo fue asignada por los franceses a un gatito que vemos lucir a Raquel Welch en una de las portadas de esa revista que recientemente ha sido relanzada.

Otras publicaciones francesas han utilizado la imagen mas descarnadamente como es el significativo caso del número de la satírica “Hara Kiri” que adjuntamos. A su lado un ejercicio similar, bien que algo mas discreto, en la carátula del disco “Pussy” (1998) del grupo belga “Lords of Acid”.


Con las citadas premisas coincidirán con nosotros en que la siguiente portada del comic Valentina de Guido Crepax está llena de intencionalidad. Mismo motivo por el que los hablantes de inglés invariablemente colocan en las listas de libros con títulos mas ridículos la guía de cuidado de mascotas “Cosas a las que puede jugar con su pussy.



Una conversación basada en similares los doble sentidos es la que puede verse mas abajo en una portada de la francesa Le Rire.

Y un divertimento interesante es el que practicó el semanario The Portland Mercury en una de sus portadas de setiembre de 2012 en la que, como puede verse junto a estas líneas, censuró tanto las tetas de la saltarina roquera como el gato que también aparece en la portada. Prohibido mostrar el pussy en toda su extensión.

 

Completamos el asunto con una secuencia de portadas de revistas eróticas que utilizan la referencia con dispar sutilieza.


Volvemos al inglés para dar cuenta del uso de un homónimo de tetas para denominar los pajarillos que nosotros clasificamos como páridos, una familia que incluye los carboneros (great tits) y los herrerillos (blue tits). Un anuncio de lencería jugaba con esa ambigüedad en una creatividad realizada en 2002 por la agencia Dentsu de Singapur. La anfibología ornitológica se combinaba además con la felina en otro anuncio creado algunos años mas tarde por Young & Rubicam para una marca de bikinis realizados con un tejido que permitía el bronceado.


Hoot es ulular en inglés y, por tanto, hooter es el que ulula, el búho que precisamente fue el animal elegido como símbolo por la cadena de comida rápida Hooters, famosa por la escueta indumentaria que lucen sus camareras. El nombre escogido también es una denominación vulgar de las tetas, una asociación que el logotipo de la empresa, del que le mostramos las dos últimas versiones, deja bien claro que no es casual.


Como se nos empiezan a amontonar los animales que la cultura anglófona asocia con el sexo les emplazamos a seguirnos en una próxima entrega en las que nos extenderemos sobre algunas otras especies.



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