sábado, 28 de junio de 2014

Seguimos con zapatos




Continuamos con el asunto de los zapatos y su presencia en el imaginario femenino. Y lo hacemos tomado como punto de partida otra curiosa pillada, en este caso protagonizada por la siempre adusta Angela Merckel en una comparecencia junto a la diametralmente opuesta presidenta argentina. Aunque la moqueta de la foto de detalle tenga otro color créannos cuando les aseguramos que corresponde al mismo encuentro en el que se pusieron de manifiestos los muy dispares estilismos de ambas mandatarias. Aun así, ya se ve como Doña Angela no pudo reprimir una llamativa mirada.

Los zapatos son el complemento de vestido que parece permanecer mas inexpugnablemente asentado en muchas cabezas femeninas como no han dejado de recordarnos numerosos anuncios y portadas de revistas. Veamos un puñado de ejemplos en los que no falta alguna combinación con el peinado, otra obsesión recurrente.


También ha sido muy utilizado en publicidad un cliché en el que el calzado se convierte en el rasgo identificatorio de la protagonista de un hipotético último adiós. Morbosillo, pero a la vista de su reiteración (nos hemos dejado mas ejemplos en el disco), parece que vende.


Hay publicistas que incluso han dado forma de zapato al combustible que alimenta la pasión de comprar un determinado coche claramente dirigido al público femenino, así que nos es raro que algunos de sus colegas hayan creado los peculiares Tests de Rorschach que pueden verse mas abajo. En uno de los ejemplos representados el lema ilustrado es “comprar, mas barato que la terapia”. No en vano lo anunciado es un centro comercial.


Por su parte, unos preservativos argentinos han convertido el calzado en el cebo idóneo para una hipotética trampa que hay que suponer orientada al uso del producto anunciado. No obstante, la campaña primavera-verano 2013 de los famosos "Louboutins" fotografiada por Peter Lippmann dio la vuelta al argumento al considerar que la atracción se ejerce en última instancia no sobre quien calza esos objetos del deseo sino sobre quien los admira una vez puestos, así que creó el concepto ir de pesca “Loubi Style”. Tengan cuidado ahí fuera.


La firma francesa Bocage ha basado repetidamente su publicidad en variopintos artificios destinados a facilitar la contemplación de sus creaciones, aunque también ha realizado otras campañas que enfatizaban las medidas de seguridad necesarias para custodiar tan preciadas posesiones o la dificultad de separarse de las mismas incluso para realizar actividades en las que, a priori, su presencia no parece muy apropiada.



Pero la tiranía de los zapatos tiene algunas indeseables consecuencias como bien ilustra el anuncio de remedios podológicos que acompañamos. A su lado puede verse como aun hay quien llega mas lejos porque un envalentonado competidor ha llegado incluso a proponer la validez de sus productos para caso extremos de incomodidad. Las ciencias de la salud al servicio de las fashion victims mas extremas.


Para finalizar la zapatera cuestión de hoy nos falta reseñar un asunto sobre el que la publicidad suele pasar de puntillas. Nos referimos al, con frecuencia, tortuoso proceso de selección y prueba. Para ilustrarlo vamos a recurrir a una elegante portada de la revista Judge de setiembre de 1925 ilustrada por Sidney Delavante. El pie reza "¿no tiene un número mas pequeño?". Ya hay varios propietarios de zapaterías que nos han pedido ejemplares para decorar sus establecimientos.





Adenda 10/15: tenemos visto con cierta frecuencia en estas pose al Superagente 86. Pero en femenino es otra cosa. Con vds. Ruby Rose.





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