Recopilamos hoy el segundo octeto de emparejamientos de portadas de las dos cabeceras que comenzamos a confrontar en el apunte The New Yorker vs. The Saturday Evening Post (I).
Un numerador despiste hace que la pareja tuiteada el 22 de agosto como 8ª, sea en realidad la 8ª bis: los recién llegados al veraneo según William Galbraith Crawford (TNY, 20/7/1935) y Constantin Alajalov ('Palefaces at the Beach'; SEP, 27/7/1946).
También nos traemos desde Pareo de portadas de la revista The New Yorker (20ª septena) algunas otras creatividades afines que se han publicado vistas en otras cabeceras. Un trío que encabeza la interpretación de Cifré en el extra de verano de 1974 de TBO.
Recordamos que en El oteador de clichés en las portadas (54): flotadores puede verse una variada gama de acuáticos hinchables. Y en la concreta tipología de los tradicionales aros, añadimos hoy la bañista de la segunda tapa de mayo del semanario italiano Internazionale que se relaja en la inquietante vecindad de un diseño previamente aparecido, en versión familiar, en la alemana Der Spiegel.
Vamos ahora con la 10ª pareja que estuvo formada por dos visiones de la espera de mesa en actitud "presionante": Constantin Alajalov (TNY, 21/10/1944) y George Hughes (SEP, 28/2/1959).
Procede recordar que Alajalov, el magnífico artista de origen ruso que hemos visto al comienzo en la otra cabecera comparada, fue el único ilustrador que consiguió eludir la exclusividad que esas revistas exigían a los autores de sus portadas. En The New Yorker publicó la primera el 25 de septiembre de 1926 y la última de las 171 que aportó fue la fechada el 24 de septiembre de 1960, mientras que en The Satuday Evening Post esos hitos fueron el 6 de octubre de 1945 y el 1 de diciembre del 1962, un período en el que contribuyó con 74 tapas a ese popular semanario.
En este caso nos traemos desde el apunte Pareo de portadas de la revista The New Yorker (21ª septena) la clienta en espera aún más proactiva imaginada por el gran ilustrador cubano Andrés García Benítez (1916 - 1981) para la revista Carteles (15/7/1950).
La 11ª pareja comparte la representación de embarcaciones que se han quedado tiradas en el mar, por inespecificada causa en la ilustración de Alice Harvey (TNY; 17/7/1937), que ya vimos que hace muy buena pareja con la de Leonard Dove para esa misma cabecera (TNY, 20/8/1960), y que en esta serie casa bien con la de Amos Sewell (SEP 27/6/59) que dejó claro que la causa de lo ocurrido en la suya es falta de gasolina. Notable la similitud de los gestos de ellas.
La vuelta al cole inspiró una 12ª pareja formada por la irónica visión de Thornton Utz (6/9/1958) y una más convencional de Chris Ware (17/9/2012).
Pero tenemos que reconocer que anduvimos un poco despistados, porque con la que realmente hace mejor pareja la de Thornton Utz es con la de Christina Malman para The New Yorker del 14 de septiembre de 1946 que representa una escena mucho más similar de desprecupado niño, aunque en este caso frente a una parece que menos compungida madre.
Anteyer proseguimos con imágenes vinculadas a la rentrée escolar, en estev caso por medio de las representaciones de agentes de tráfico realizadas por J.C. Leyendecker (SEP, 3/10/1931) y Abe Birnbaum (TNY, 10/10/1953).
Como segundo emparejamiento del día, que nos permite alcanzar el cupo que desencadena la publicación de apunte, nos traemos alguna vacas más. Unos bóvidos que también toman la iniciativa para interferir en las muy dispares actividades reflejadas en las ilustraciones de Leonard Dove (TNY, 23/8/1952) y Amos Sewell (SEP, 28/7/1956).
Procede recordar que Alajalov, el magnífico artista de origen ruso que hemos visto al comienzo en la otra cabecera comparada, fue el único ilustrador que consiguió eludir la exclusividad que esas revistas exigían a los autores de sus portadas. En The New Yorker publicó la primera el 25 de septiembre de 1926 y la última de las 171 que aportó fue la fechada el 24 de septiembre de 1960, mientras que en The Satuday Evening Post esos hitos fueron el 6 de octubre de 1945 y el 1 de diciembre del 1962, un período en el que contribuyó con 74 tapas a ese popular semanario.
En este caso nos traemos desde el apunte Pareo de portadas de la revista The New Yorker (21ª septena) la clienta en espera aún más proactiva imaginada por el gran ilustrador cubano Andrés García Benítez (1916 - 1981) para la revista Carteles (15/7/1950).La 11ª pareja comparte la representación de embarcaciones que se han quedado tiradas en el mar, por inespecificada causa en la ilustración de Alice Harvey (TNY; 17/7/1937), que ya vimos que hace muy buena pareja con la de Leonard Dove para esa misma cabecera (TNY, 20/8/1960), y que en esta serie casa bien con la de Amos Sewell (SEP 27/6/59) que dejó claro que la causa de lo ocurrido en la suya es falta de gasolina. Notable la similitud de los gestos de ellas.
La vuelta al cole inspiró una 12ª pareja formada por la irónica visión de Thornton Utz (6/9/1958) y una más convencional de Chris Ware (17/9/2012).
Anteyer proseguimos con imágenes vinculadas a la rentrée escolar, en estev caso por medio de las representaciones de agentes de tráfico realizadas por J.C. Leyendecker (SEP, 3/10/1931) y Abe Birnbaum (TNY, 10/10/1953).
La primera de las dos parejas de hoy entronca con la 150 de portadas de The New Yorker tuiteada el domingo. La nueva pareja de las vacas de Will Cotton (TNY, 10/7/1943) son las de Stevan Dohanos (SEP, 1/7/1950)que también sufren la presión de la humana competencia por un atractivo espacio de asueto.
Otra ilustración conexa es "Cow Joins the Picnic" (26/8/1933) de J.C. Leyendecker. Una pieza en la que la vaca decide recuperar el espacio que le ha sido arrebatado.
La segunda tapa del dúo anterior nos invita a recordar, a modo de colofón, otra que cuenta con el inusual protagonismo de un topógrafo. Se trata de la fechada el 1 de octubre de 1904 obra de Frank B. Masters (1873-1955), un artista que aportó 3 portadas al Post más un buen número de ilustraciones interiores cuya relación encontrarán en el siguiente enlace.
P.S.- Una muy discreta presencia de un topógrafo tenemos registrada en The New Yorker. La de la ilustración de Perry Barlow del 20/8/1955.
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