Si alguien te promete una casita con un balcón lleno de macetas y luego resulta ser el de la foto, ¿te ha engañado?
Lo que sí puede afirmarse es que resulta muy improbable que esa realidad colme las expectativas del ilusionado. Un adjetivo cuya etimología entronca, por cierto, con el verbo latino illúdere: burlarse de.
Qué cosas tiene el lenguaje.
Y la política.
Y ...
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