¿El primer selfi?

Hemos dado con un interesante complemento para nuestro ya veterana entrada "And the güiner is selfie". Se trata de unos fotógrafos posando juntos en la azotea del estudio de Theodore C. Marceau en la 5ª Avenida (c.1920, Museo de la ciudad de Nueva York). A su lado hemos colocado la primera portada con una referencia a un selfi de la que tenemos conocimiento, que es la creada por Norman Rockwell para el Saturday Evening Post del 18 de abril de 1925. ¡Cómo han cambiado las cosas!

Añadiremos que la primera portada femenina de este tipo que tenemos registrada es la de Gay Parisienne de abril de 1936 ilustrada por Enoch Bolles.

Y no hemos visto desde el reseñado apunte muchas otras imágenes interesantes sobre esta custión de las autofotos (rip) con excepción de la inspiradísima reinterpretación realizada por la revista sueca "Modern Filosofi" de la imagen que Bergman dio a la muerte en la película "El séptimo sello".

  

Así que ya hasta la muerte se hace esas fotos mientras asistimos a la necesidad de poner en marcha campañas para evitar las crecientes "muertes por selfi". Le recordamos la interesante iconografía de la rusa.

También cabría colocar en los teléfonos de los usuarios mas descerebrados pegatinas como las que lucen los paquetes de tabaco. Los mensajes podrían ser del tipo "el mal uso del teléfono mata" porque quizá sean demasiados los que no lleguen a entender algunos mas genéricos como "la estupidez mata".

Si comenzábamos con un posible primer selfi, terminamos aventurando que no tardaremos en topar con alguna compilación titulada "El último selfi". Tampoco sería raro verlo utilizado como título de una película.

P.S.- Un amable  lector nos ha enviado una prueba gráfica de que el palo de selfi crea una fuerte dependencia. Véase como hay quien no lo suelta bajo ningún concepto. Tengan cuidado ahí fuera.

También nos recuerdan que las revistas de moda asimismo le van cogiendo el gusto al asunto. La edición británica de Harper´s Bazaar ha llevado uno a su portada de agosto con la modelo Naty Chabanenko robóticamente maquillada en una fotografia de Erika Madigan Heck.