miércoles, 30 de abril de 2014

Sofi se pone rompehuevos: imbécil sí, racista no nos consta


La llegada del imbécil de turno era tan previsible que ayer nos enterábamos de que la imagen de Neymar comiéndose un plátano que desencadenó el trending topic #TodosSomosMacacos formaba parte de una campaña planificada por la agencia de publicidad brasileña Loducca.

Este asunto nos has sucitado la duda de si esta sociedad más-que-un-poco putrefacta y, por ello, tan necesitada de aplicarse cuanta desodorante moralina sea capaz de proveerse, no estará confundiendo la estupidez con el racismo. Para que el lector se ponga en situación bien puede servir la historia que les contábamos hace unos días sobre la contestación que dio el atleta Archie Williams a la pregunta sobre el trato que había recibido por los racistas nazis. Sin duda lo eran, pero ya se veía que no los únicos.

Si se te acerca un grupo compuesto, entre otros, por un cojo y un negro y adviertes a quien te acompaña que ahí viene tu jefe, responder a su curiosidad sobre cuál de ellos es quien te manda identificándolo como el cojo probablemente será considerado una manifestación de mal gusto, pero si explicas que es el negro, a poco que el citado acompañante vaya de policorrecto à la page, inevitablemente te motejará de racista. Aunque luego resulte que eres empleado de tu queridísimo cuñado que triunfó en los negocios. Pues no, referirse al rasgo más distintivo de una persona no es racismo, aunque en ciertos contextos pueda resultar de pésimo gusto. Lo que pasa que el mal gusto no convierte en asesino salvo, si acaso, a los protagonistas de relatos gestados por émulos de Oscar Wilde, mientras que el racismo lo ha hecho repetidamente a lo largo de la historia.

Por lo mismo, una estrategia clásica de insulto es referirse a un rasgo distintivo, y así es como la crueldad infantil ha fabricado numerosos “cuatro-ojos”, “enanos” y “pelopollas”. En tiempos no muy lejanos lo único intocable era la madre y su mención inevitablemente degeneraba en trifulca. Pero ahora la palabra puta se ha gramaticalizado hasta convertirse en una mera interjección y hasta la lingüísticamente pacata Vicepresidenta del Gobierno ya la utiliza para enfatizar sus declaraciones. No en vano el otrora desencadenante de tragedias hijoputa se ha convertido en mera música ambiental de nuestros campos de fútbol.

Lo que tampoco entendemos muy bien es el por qué de ese peculiar darwinismo del movimiento políticamente correcto que se empeña en asociar con el mono tan solo a los homínidos de raza negra. Mísmamente tenemos un conocido bien sonrosadete al que la desproporcionada longitud de sus brazos, a más del vigor de sus abundantes células pilosas, ha granjeado el apelativo del “el mono”. Tirarle plátanos suponemos que nos será considerado racismo, aunque nosotros no lo haríamos porque tiene bastante mala leche que, además, cursa asociada a unas manos también muy largas en sentido figurado.

El caso es que acabamos de enterarnos (aquí) de que el peligroso lanzador de plátanos del domingo podría ocupar algunas de las plazas carcelarias que han dejado libres los narcotraficantes liberados en aplicación de la última chapuza de Gallardón. Y es que a este chaval se le está poniendo una cara de turco espectacular.

- Sofi, que te la juegas. Ese comentario puede ser considerado racista y ya sabes que es aplicable el artículo 510 del Código Penal.

Por su parte Dani Alves, cuyo gesto de comérselo ahora sabemos que estaba preparado, a la par que aprovechaba para hacer una valoración bastante negativa de quienes le dan de comer, opíparamente, por cierto, (“se venden como un país del primer mundo pero en algunas cosas están muy atrasados”, y no decimos que no tenga razón, pero no parece el momento y tema oportuno para sacarlo) proponía que se publicara la foto del infractor para que pase vergüenza. No ha tardado en conseguirlo. Pero cuidadín con estas cosas que luego te acercas, verbigracia por la puerta de la Catedral de Tarrasa, y no falta quien va un paso más allá.

Ya puestos a confeccionar tan vergonzante cartel también cabría colocar en el mismo a unos cuantos de sus compañeros de profesión que tantas lindezas han vertido sobre algunos de sus adversarios. Bien podríamos empezar por ese modelo de comportamiento, Xavi dixit, que es Busquets. Ahí va para los lectores que no tengan buena memoria un enlace a la noticia “Expediente a Busquets por insultos racistas”.

Propuesta de encabezamiento del "cartel de escarnio
de los insultadores racistas"
.
¿Se taparía vd. la boca para decirle 
a Marcelo “mucho morro” 
como sostuvo que dijo el, además, mentiroso?
Hoy peroramos, en definitiva, contra la cada vez más implantada hipocresía cuyo lema es “ni una mala palabra ni una buena obra”, así como contra los dobles raseros según seas famoso y, por ende, poderoso o un don nadie. Toda la atención centrada en los signos externos y poca o ninguna en el fondo de las cuestiones.

Están muy bien los gestos que ilustren y aleccionen, pero eso no justifica linchar a un chaval que cometió una estupidez. Sancionarle sí, pero hasta nos parece mucho privarle de por vida de asistir a los partidos del equipo de sus amores cundo este país presume de no tener cadena perpetua ni para los asesinos más feroces. Hay que lamentar que la providencia no haya tenido a bien darle una novia negra que hubiera tapado un buen montón de bocas. Por lo pronto que le propongan irse de juerga con Marcos Senna, a ver si le ven poner mala cara. ¿Mira que si no fuera racista sino solo lo que por aquí llaman faltoso?

Racismo es lo del dueño de los Clippers con ese “no me traigas negros” que sí ordena una bochornosa acción, y ahí claramente está justificada la ejemplarizante sanción acordada (EEUU sí aplica la cadena perpetua).

Entretanto, en este terruño hispano la hipocresía seguirá campando a sus anchas mientras está por aparecer el Pepito Grillo que muestre los arrestos necesarios para defender la tesis doctoral “El papel de los piquetes informativos en la era de internet”.

Y el político que los tenga para llevar al parlamento un Proyecto o Proposición de Ley de Huelga.


martes, 29 de abril de 2014

Va de plátanos


Ha vuelto a ocurrir. Otro imbécil que ha tenido la ocurrencia de lanzar un plátano para ofender a un jugador, en este caso el futbolista Dani Alvescuyos rasgos difieren de los que el memo de turno ve en el espejo cuando se mira. Impresionante réplica la del barcelonista comiéndoselo. Insertamos un enlace al video por si algún lector recién llegado de Marte no lo hubiera visto. De propina añadimos otro más que muestra al también brasileño Roberto Carlos retirándose, por lo mismo, de un partido de la liga rusa. Y, desgraciadamente, hay más ejemplos.

Como este hecho ha convertido en trending topic las "fotos con plátano", cuanta sobreactuación estamos viendo mientras el Pere Navarro anda bastante huérfano de muy significativas solidaridades, nos ha parecido interesante aprovechar para repasar el uso de esa fruta en piezas comunicativas y, particularmente, en las portadas de las revistas. No será malo que empecemos con una de la norteamericana MAD que en abril 83 nos recordaba que la asociación de humanos y plátanos no es privativa de ninguna raza.

Pero la connotación con el mono es todo un clásico que ha sido utilizado con frecuencia con fines editoriales como ilustramos con un par de ejemplos. Un ejemplar de 1975 de la revista satírica alemana Pardon y un libro del clásico del comic español Anacleto, agente secreto creado por Vázquez.

 

Cuando hay quien cree que una banana sirve para ofender, procede recordar que también fue utilizada hace unos meses para crear una ingeniosa necrológica gráfica. Nos referimos al particular emoticono que dedicó la edición italiana de la revista Rolling Stone Lou Reed. 

Para quienes nos sean muy conocedores de la historia del rock quizá se oportuno que también adjuntemos la famosa portada diseñada en 1967 por Andy Warhol para el primer disco grabado por The Velvet Underground & Nico, un album del que el polifacético artista también era productor. Como puede verse en la segunda imagen la piel era una pegatina que podía levantarse para descubrir un sonrosado interior, un diseño que ha convertido la edición original del disco en uno de los más cotizados entre los coleccionistas. Y también en un socorrido motivo de portada.


Ya en 2009 el suplemento semanal del Süddeutsche Zeitung había utilizado la imagen de ese plátano parcialmente echado a perder para ilustrar su visión de la situación de la música pop tras el fallecimiento de Michael Jackson acaecida ese año.

El caso es que los plátanos pasaron de la mano de Warhol a tener un peculiar protagonismo en el arte moderno que los ha llevado, por ejemplo, a la obra de Banksy. A continuación podemos ver como los utilizó para sustituir las pistolas en una famosa escena de la película “Pulp Fiction” (1994).


Después de que el Metro de Londres, en una de cuyas propiedades había sido colocada esa creación, la borrara medioexcusándose con que sus “operarios no eran críticos de arte” el célebre artista urbano volvió a utilizar el mismo espacio para crear una segunda versión. No debió ser una motivación menor la irrupción de otro grafitero conocido como Ozone que instaló allí su propia obra con una despreciativa inscripción dirigida hacia su famoso colega: ”Si el próximo es mejor lo dejaré (respetaré)”. No hemos seguido el final de este pique.


Con la información anterior les será más fácil entender el por qué de la portada dedicada a Quentin Tarantino en febrero de 2013 por la edición italiana de la revista Max. A su lado mostramos otro ejemplo de sustitución de un útil cotidiano ciertamente menos sanguinario. 


Esa sustitución del arma también pudo verse ese mismo 2013 en la revista The Portland Mercury.

Pero el plátano-arma ya se había visto en 1975 en la portada del primer número de la revista Bananas dirigida al mercado adolescente. En la misma se simulaba un incruento duelo entre los entonces populares actores de televisión Freddie Prinze y Jimmie Walker que protagonizaban dos de las series más exitosas del momento: "Chico and the Man" y "Good Times".

En el número dos protagonizado por Baretta (Robert Blake) también se incluyeron referencias gráficas al título de la revista, pero no tardaron en desaparecer de sus portadas.

 

Para interpretar correctamente la adjunta cubierta de la revista Adweek hay que tener en cuenta que top banana es una apreciativa expresión del idioma inglés que se aplica a lo que se quiere ponderar. 

Un simbolismo tradicional de la banana se deriva de su tópica capacidad para inducir patinazos que también sirven como metáforas de las meteduras de pata. A continuación podemos ver una muestra de su uso con ese sentido en la portada del semanario The Economist de julio del 84 que hacía referencia a Margaret Thatcher y otra de febrero del 85 en la que esta no muy europeísta publicación ilustraba los riesgos de caída del gobierno británico que comportaban sus políticas en relación con la Unión Eurpea. Completa el triplete otro ejemplo que data de diciembre 2009 que pone de manifiesto la fijación de la revista económica británica con esta simbología.


La mucho menos conocida The Stranger publicada en Seattle creó un trofeo con las formas de la fruta que es símbolo del resbalón para ilustrar su número dedicado a las pifias del año 2009. A su lado podemos ver como The New Yorker también ha utilizado una peculiar versión de los riesgos de patinar con estas pieles. En el caso del número de enero del 68 de la edición británica de MAD la intención es bastante diferente como denota el titular “Take a trip”. No se trata de una referencia a un viaje físico sino al uso habitual en inglés de la palabra trip para referirse al acto de "colocarse". La comprensión de esta metáfora requiere recordar la leyenda que se hizo popular en los sesenta sobre las propiedades alucinógenas de fumar las hebras de la piel de los plátanos.


National Lampoon repitió en su portada de octubre del 72 la referencia a la “leyenda del plátano” ofreciendo una caladita, mientras que un año después llevó a su cubierta la parodia de un famoso autorretrato de Van Gogh. Para su mejor comprensión es necesario conocer un popular chiste con el que juega el texto que figura sobre la cabecera: "Banana Issue. What? BANANA ISSUE. What?". Completa la serie platanera de esta revista satírica el número de febrero del 91 que es de más libre interpretación, pero no pierda de vista qué es lo que se está envasando bajo el rótulo shtick y cual es el subproducto.

Su colega alemana Titanic publicó en noviembre del 1989 una imagen representativa de una prototípica ciudadana de Alemania del Este que sostenía un pepino inusualmente pelado junto al titular “Mi primer plátano”. Era una sátira sobre el afán por comprarlos que habían mostrado los ciudadanos procedentes de la RDA tras la reunificación. La portada ironizaba con que algunos de ellos apenas conocían como era esa fruta tan escasa en su anterior estado.

Lo cierto es que las “chicas con plátano” parece que venden, así que han protagonizado numerosas portadas, especialmente de las revistas cuyos compradores son mayoritariamente masculinos. La modelo que ilustra el artículo sobre los trucos de las dietas de los famosos en el número de abril de 2001 de la versión alemana de Max es Gisele Bündchen y la que protagoniza a su lado la portada de Celebrity Sleuth de febrero del 93 es Kathy Ireland. Más raro resulta encontrar un caballero comiéndose una banana por mucho que el objeto sea ilustrar un artículo titulado “Pelando hasta llegar al corazón de Robin Williams” publicado en GQ de agosto del 85.



Lo cierto es que un mayor que el de Gisele es la pieza que comparte protagonismo con Demi Lovato en la portada de la revista Complex de octubre de 2015.

Lo que no seguimos lo bastante es el cotilleo brasileño como para saber como adquirió la modelo Danielle Soares Ramos el apodo de Dany Bananinha. Con tal sobrenombre resulta bastante obvia la colocación de una referencia a la fálica fruta en la portada que protagonizó para el Playboy de su país (enlace a un detalle del reportaje, a ver si va a haber que advertir que contiene material subidillo de tono o como dicen los angloparlantes NSFW). Obsérvese también el autorreferente tatuaje en la muñeca.

Aun con la hermosa que es la piña frutal que remata el lapicero esta composición aun está muy lejos del récord de uso de piezas de esta fruta en una portada que difícilmente perderá el ejemplar del comic para adultos mexicano Las Chambeadoras titulado ”¿Camotiza? mejor una rica plataniza”. Aclaremos que camote es el nombre que se da en ese país a la batata o boniato, pero también es una referencia vulgar al pene, mientras que una camotiza es una riña.


Metidos de lleno en territorio picantón, vamos recordar que el cómic erótico “Muerde” publicado en España en 1976 tenía un semipelado plátano como símbolo de marca. Tampoco faltó en El Papus alguna apelación a una manida metáfora fálica como podemos ver en un ejemplar de esa revista de enero de 1980.




Y si alguien todavía no lo ve claro siempre hay revistas como el comic italiano Blue que se encargan de ir un pasito más adelante con esa fruta que es repetidora en sus portadas.


La inevitable asociación mental es la que carga de crudeza el juego que hacía en 1974 con una doble cubierta la revista argentina Los humores de Satiricón en un número dedicado al humor negro.

Para finalizar algunos ejemplos más de plátanos utilizados con inequívoca simbología fálica, sin duda la que más veces ha justificado su presencia en las portadas que en casos como el de la revista Cheri se convirtió en un motivo verdaderamente repetitivo.

El remate de la siguiente serie de fotos es buen un ejemplo de que, una vez bastante agotado el cliché, siempre cabe recurrir al postre conocido como banana split. Este calórico preparado debe su nombre al hecho de que para su elaboración se corta en dos mitades la pieza de fruta que luego se combina con helado. Añadimos una imagen del reportaje interior para ilustrar mejor el erotizante juego que puede llegar a dar esa tan gringa preparación.


Más claro estaba el plátano del helado que presidía la portad del nº 264 de la revista Screw, una publicación que recurrió repetidamente a ese símbolo fálico en sus cubiertas.

 

Si es usted de los que tienen la sensación de que este apunte se acaba cuando más se estaba divirtiendo puede probar a googlear "Roselyn Sanchez banana", opción videos, y seguro que da con una curiosa secuencia de la película "Boat Trip" (2002).




PS - En el proceso de búsqueda de una versión mejorada de una de las imágenes que ilustran esta entrada hemos descubierto dos buenos ejemplos de uso de la fruta del día como metáfora gráfica del pene en una revista de divulgación, en concreto de la brasileña "Super Interessante".


Pero es que la fijación de esa publicación con el plátano supera las que hemos visto en The Ecomomist y National Lampoon. Véanlo en otras tres cubiertas.


Su homóloga española Muy Interesante también recurrió a la manida metáfora en su número de agosto de 2006 para promocionar contenidos relacionados con el erotismo, pero con una versión que no desmerece de las utilizadas en las revistas eróticas como comparamos con un número de la también española Macho de 1979.


Casi un calco de la portada de Muy Interesante que acabamos de ver es la utilizada en 2006 en la revista Femme de Aujord´hui. La web de la modelo muestra otra versión más sexy de la sesión (ma non troppo, no se lancen).

La metáfora tiene una larga trayectoria cuyos antecedentes documentamos con una portada de 1966 de la revista satírica alemana Pardon (artículo Wikipedia en francés, no hay ni español, ni en inglés) donde se ilustraba el artículo "Simbolismos en publicidad". Otro ejemplo de uso de este cliché en una revista satírica lo encontramos en un número de 1975 de la francesa L´Echo des savanes

 

Más sorprendente puede resultar encontrarse a una Sophia Loren no particularmente fácil de reconocer interpretando el cliché en una portada de 1955 de la revista Folies de Paris et de HollywoodLa especializada en fotografía Zoom, como cabía esperar en una revista de ese género, le dió una vuelta al cliché en la porta de su número de 1982 dedicado al sexo y la imagen.








Adenda 5/14: también se nos había quedado trasmagnetizado por el disco del ordenador (lo de duro ya resulta innecesario, ¿cuando vieron el último disquette?) otro preplatanazo de un político: Winston Churchill en el número de abril de 2002 de la revista "The Atlantic Monthly".

Este cliché ya había sido utilizado por el dibujante barcelonés Antonio Parras en la portada del comic francés Pilote publicado en abril de 1974, justo antes de las elecciones presidenciales anticipadas celebradas en Francia. En ese número se anunciaba un gran concurso de primavera que tenía como primer premio la Presidencia de la República y como regalo adicional una piel de plátano.
También fue esa una de los tres ingenuas trampas que tendió el dibujante Philipe Druillet a la mal encarada tropa que avanza por la cubierta del número de Fluide Glacial de enero de 1978.


La presumible siguiente secuencia de una situación similar ya había sido portada de Punch en mayo de 1970 con un anónimo protagonista japonés. Y es que a los humoristas les encantan los plátanos como bien dejaba claro la portada de Fluide Glacial de noviembre de 1991 en la que Gotlib rendía homenaje a Reiser en el décimo aniversario de su muerte.


También hemos encontrado en una portada de 2008 del Südeutsche Zeitung Magazin un antecedente de un famoso deportista avalanzándose sobre un nutritivo plátano en la persona de Oliver Kahn.

La revista "San Antonio Current" rindió homenaje en 2007 a la famosa cubierta del plátano dejando claro que en Texas son más aficionados a los pepinillos.

 

Sin llegar al tamaño de la de Giselle Bundchen, tampoco está mal la banana que acompañaba en la portada de Missbehave (verano 2008) a la modelo también brasileña Barbara Fialho. Esperamos por su bien que su pieza no sufra los mismos efectos que la del comic belga "Rooie Oortjes" (orejas rojas).





Adenda 6/14: la presencia de Nicolas Sarkozy disfrazado de plátano en la portada del número del 25/2/2009 de la revista satírica Charlie Hebdo está relacionada con unas declaraciones alentadoras del independentismo realizadas como reacción a una huelga general registrada en esa colonia francesa famosa productora de esa fruta. La insinceridad del mensaje se plasmó poniendo en su boca, muy al estilo del gazapo de nuestro Federico Trillo (¡Viva Honduras!), unas famosas palabras pronunciadas  por De Gaulle en Montreal en 1967.




Adenda 7/14: hemos encontrado una referencia a las supuestas propiedades alucinógenas de la piel de plátano que data de mayo de 1967 en un ejemplar de la revista underground Oz.





Adenda 9/14: este quinto añadido con una portada del suplemento "La Luna de Metropoli" del pasado mes de julio nos sugiere que habrá que ir pensando en rehacer este apunte. Cualquier día de estos. La que sigue es la espléndida ilustración de Ricardo Martínez y Julio Rey dedicada al estreno de la película "El amanecer del planeta de los simios".




Adenda 2/15: no podía faltar algún plátano en la revista precursora del género porno "Screw" que acompañamos con el comic Fleshpot dibujado por Tayyar Ozkan. Y es que hasta algunos de los horarios de la aerolínea Hughes Airwest lucieron las flying bananas que eran como el público dio en denominar a sus amarillos aviones. Así que si no puedes con ellos, únete a ellos.


No fueron los de Hughes los único plátanos voladores, en la la revista francesa "L´Echo des savanes" también imaginaron así a los que acosaban a su particular versión femenina de King Kong publicada en noviembre del 76. La también francesa Fluide Glacial ilustró su portada de setiembre de 1980 con una referencia desplazada de la oreja al ojo basada en una humorística cita de Rabelais.




Adenda 4/07/15: la edición china de la elegante Harper´s Bazaar utilizó como fondo de su número de marzo una buena platanada.

Aprovechamos para añadir también dos portadas de la revista especializada en arte ARTnews. La de febrero del año pasado ilustraba la revisión del concepto clásico de las naturalezas muertas con un fragmento de una foto de Krista van der Niet (siga el enlace para verla completa).


En el número de julio-agosto 2005 la tapa había sido ocupada por Floating Peel (2002), una “monda flotante” de más de 4 metros característica del universo de objeto gigantes que compone la obra de Claes Oldenburg y su colaborador Coosje van Bruggen.


Pero lo cierto es que al arte moderno y le gustan los plátanos como podemos comprobar en revistas bien diversas.

 
 


Y alguna portada gastronómica también puede ser considerada arte, incluso con más motivo, como ocurre con la de la revista Gather Journal de otoño-invierno 2015.

También hemos encontrado algunas portadas de niños con plátanos, no todo van a ser insinuaciones fálicas. La que sigue de "The Saturday Evening Post" es de agosto de 1940 y la de Collier´s de febrero de 1953. Debajo una muy cívica 
de la argentina Billiken fechada en julio de 1960 que acompañamos con un ejemplar de Ladie´s Home Journal de septiembre de 1932. El tentempié de referencia, o incluso premio, como en "Boy´s Life". Y no solo infantil como podemos ver por duplicado en The New Yorker.

 
 
 

La calidad alimenticia del plátano es protagonista en las dos portadas dobles que siguen. En la de Zeit Magazine de enero de 2015 convertido en campeón de la comida sana que aparece contrapuesta con una batería de alimentos menos saludables, "somos lo que comemos" es el titular, mientras que en la neerlandesa Volskrant Magazine de junio de ese mismo año se convierte en único contenido que porta en la espada el maillot ciclista que se muestra por ambos lados.

 
 

Y casi sin darnos cuenta nos acercamos a las noventa portadas bananeras, más algunas accesorias que incluyen desde pepinos a helados o pepinillos. Cualquier día habrá que reorganizar todo este lío en el que la adenda es más larga que el artículo. Y lo malo es que no para de crecer.