lunes, 4 de febrero de 2013

Hemos visto por ahí (II)

Un ejemplo de como sencillas soluciones arquitectónicas pueden contribuir a trascender  un objetivo socialmente tan apreciado como es la "limpieza sostenible" para convertirla en "limpieza sostenida". Una nueva muestra de un espacio que ha sido capaz de superar muchos de sus anodinos convencionalismos para pasar a generar nuevas oportunidades de interacción funcional. Se habilita así una comunión de intereses entre los trabajadores con mayor capacidad para establecer con su entorno laboral un diálogo presidido por retos eminentemente físicos y las ansias de transparencia de la Justicia Española, al menos en lo que a sus ventanas se refiere. Pura conexión armónica entre ciudadanos suspendidos y su hábitat urbano en un contexto que permite exaltar la presencia de la energía gravitacional.




Y los funcionarios que lo sufren aún añaden que esto no es nada al lado de las sevicias que impone trabajar en el interior del Palacio de Justicia ovetense.

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