viernes, 16 de agosto de 2013

Ejercicios de censura gráfica


Hay que ver el trabajo que ha dado a los censores el cuerpo femenino. Nos proponemos dar en este apunte un breve repaso a las técnicas de ocultación de la anatomía prohibida comenzando en la España de la Transición, donde inicialmente estaba considerablemente limitada la exhibición carnal. Sirvan como ejemplo algunas adaptaciones de comics extranjeros de mediados de los setenta realizadas por la revista Tetis en las que podemos ver el rigor con que se aplicaban para evitar la hoy ingenua visión lateral de un pecho e, incluso, una bastante recatada muestra del final de la espalda.

Imagen de la adaptación española junto al original de Maghella,
personaje dibujado por Dino Leonetti publicado en Italia a partir de 1974 
En un segundo ejemplo puede apreciarse el chapucero trabajo de tapado claramente destinado a poner de manifiesto que los editores se habían visto obligados a hacerlo. Así dejaban claro al potencial comprador que en las páginas interiores podría contemplar las erotizantes imágenes originales.


Lo cierto es que también hubo publicaciones que realizaron ejercicios de tapado mucho más artísticos que resultaban perfectamente asumibles como originales no retocados.


De hecho, el trabajo anterior es una obra de arte y los precedentes parecen menos chapuceros cuando comprobamos como en la era de la versión 13.0 de Photoshop (comercialmente CS6) una revista de considerable prestigio gráfico como Playboy es capaz de "perpetrar" en el número de diciembre de 2012 de su edición sudafricana lo siguiente:


Imaginamos que "Hef" habrá echado una bronca a los sudafricanos como la que se llevaron nuestros vecinos portugueses cuando sacaron en la portada de julio de 2010 la osada representación de una escena evangélica que forma parte de un reportaje titulado "El Evangelio según Jesucristo" que pretendía rendir homenaje al libro homónimo de José Saramago. Como contrapunto obsérvese el fino trabajo capilar realizado sobre la playmate local Lisa Tomaszewski en la portada de la edición eslovena de agosto de 2009:


Pero no basta con que el trabajo censor sea cuidadoso, también tiene que tener un poco de credibilidad. Nno deja de ser chocante ver en el siglo XXI, bajo una cabecera prestigiosa, una actuación tan naïf como la que realizó sobre el cuerpo de Niurka Marcos la revista que sirve de hilo conductor para este inciso en su edición mexicana de febrero de 2007. Qué decir entonces del despropósito del número de octube de 2008 la revista M! publicada en la muy civilizada Dinamarca. Qué fue del diseño gráfico danés.


Volvemos a nuestra Transición para constatar que durante ese proceso la tolerancia visual avanzó con gran rapidez. Así, en mayo de 1976 se presentaba la revista Interviu (sin acento, la ortografía sólo llegaría a esa cabecera años más tarde) con una portada en que una desconocida modelo lucía sus pechos de forma patente, aunque fuera con el velo de una prenda mojada. Se iniciaba así una tradición que se convertiría en un estandarte de esa publicación que pronto alcanzaría una tirada récord con el desnudo de Marisol en el primer número de setiembre de ese año. Es curioso constatar, en cambio, como en 1978 el número de noviembre de la desparecida revista "El Papus" poco comprensiblemente hacía manifestar a su chica de portada que no podía enseñar la teta. Unas cuantas habían lucido ya en los quioscos hispanos por aquel entonces.


La tolerancia en el cómic siempre iba por delante, por muy erotizante que fuera no se consideraba tan "ofensivo" un pecho dibujado como uno fotografiado. Los editores forzaban las cosas con distintos ardides. Véase como en la publicación Odeon (1977), a diferencia de en Tarsan, se deja sin tapar el pecho de la figura en segundo plano, mientras que las mamas animales, por muy disparatadas que fueran, no se consideraban objeto de atención censora. La tercera pieza de la adjunta tripleta es el original dibujado por Emanuele Taglietti a partir de una foto de Lynn Schiller publicada en Playboy en 1975.


Sin embargo, son muchos los países que no permiten tales exhibiciones en las cubiertas y no pocos los que tampoco lo admiten en el interior, especialmente los islámicos, por lo que la ocultación de la anatomía prohibida se ha convertido en un auténtico juego de pícaros y también en una indudable fuente de creatividades fotográficas. A continuación mostramos un típico ejemplo de adaptación de una foto a distintas tolerancias: Zlata Okugic en las portadas de las ediciones de Playboy sudafricana y eslovaca (agosto y julio 2013).


El número de setiembre de 1970 de la revista satírica National Lampoon se permitió ironizar sobre las componendas censoras, utilizando para ello la figura de la popular Minnie. Claro que para ironías la utilizada por la revista ucraniana EGO en su número de abril de 2009 en la que Olesia Sapronyuk tapa sus pechos con una foto de los mismos. No conocemos a fondo como se ejerce en ese país el control de las imágenes admitidas en las portadas. Añadamos que se trata de una revista habitualmente  no muy osada en el empleo de las mismas.


Aunque en el caso de la compañera de Micky se utilizaron unas oportunas flores, son los símbolos con forma de estrella los que se han convertido en el icono más utilizado para el tapado. Un hecho que no tardó en dar paso a la aplicación de esas estrellas directamente sobre la piel de las modelos. Veamos algunos ejemplos que ponen de manifiesto las posibilidades eróticas de esta práctica de la que da consumada muestra la portada del Playboy serbio de diciembre de 2010 protagonizado por Drazen Gharbi.


Esta última imagen es un buen ejemplo de la aplicación "pezonista" de la censura que se realiza en bastantes lugares. Esta interpretación se traduce en que, en cuanto a los senos, todo lo que sea no mostrar el pezón es admisible, lo cual ha dado lugar a burlas del espíritu de las normas censoras como la que mostramos a continuación. Es necesario recurrir a otra foto de la misma sesión para que pueda apreciarse la mínima diferencia entre el supuestamente censurado y su aspecto sin manipular. Una diferencia solo apta para vistas muy agudas. ¿Esto es ocultar un pecho?


Una completa colección de las fotos de la sesión fotográfica protagonizada por la modelo eslovaca Martina Jacova, más conocida como Kyla Cole, puede verse en este vínculo manifiestamente nsfw. A poco que el lector se fije, que no dudamos que lo hará si ha pinchado el vínculo, reparará en que fue otra la parte del cuerpo de la modelo en la que hubo que aplicar un intenso tratamiento con Photoshop para convertir la foto en una imagen apta para la portada. Claro que para perversión del tapado de pezones el que aplicó la revista Swank en su portada de setiembre de 2008 convirtiéndola en una escena lésbica. Suponemos que no colaría. Una vez avisados de lo que hay, aunque el editor proclamará que "no se ve nada", pueden contemplarla aquí.

Los publicistas tampoco han desperdiciado la ocasión de subvertir el uso de los símbolos censores como hizo la agencia Gray Paris en el anuncio del Seat Altea realizado en 2011 en que se enfatizaba su idoneidad para el uso familiar. Aquí la idea es justamente la opuesta, tapar ostensiblemente lo que es innecesario ocultar.

Es sumamente infrecuente que las revistas eróticas recurran a esta subversión agigantadora de los símbolos censores, por ello nos parece oportuno traer aquí una curiosa portada del Playboy estonio (agosto 2010) en el que se procede a un estrambótico tapado de los pechos de Natalja Dõmtšenko. Nos morimos de curiosidad por saber si el idioma local también cuenta con una acepción anatómica para la palabra aldabas (de paso, Sres. Académicos, hay que actualizar la acepción de la locución "tener buenas aldabas").

Las posibilidades de transformar los iconos censores en elementos que refuercen la carga erótica de las imágenes fue inteligentemente utilizada en la publicidad de la cerveza Skol creada por la agencia brasileña F/Nazca Saatchi & Saatchi en 2005. El texto dice "Si quien inventó las marcas de censura hubiera bebido Skol no serían así....serían así. Con Skol todo sale redondo".


Aquí también cabe sacar partido de la estrategia contraria, el abuso de los signos censores, tal y como podemos ver en el siguiente anuncio de un canal erótico de televisión alemán (agencia DDB Düsseldorf, 2008). 



La misma técnica se utiliza en un anuncio de la firma de lencería Change que parodia el masivo uso de elementos censores por las autoridades de algunos países árabes. Hay que señalar que esta creatividad fue publicada en Arabia Saudí sin que aparentemente los guardianes locales de la moral captaran la crítica. De como se las gastan esas autoridades adjuntamos debajo una muestra utilizando como ejemplo la actuación realizada sobre las carnes de la cantante Katy Perry en la portada de su disco "One of the Boys" (2008).

La desparecida revista satírica francesa Hara Kiri aún encontró en su número de enero de 1973 otra forma de hacer burla de las marcas de censura, recurriendo a la aplicación física sobre las partes prohibidas.

Otro instrumento censor de imágenes muy utilizado es la pixelación, técnica que también ha sido objeto de las manipulaciones tan queridas por los profesionales de la publicidad. Así que concluimos este apunte con dos ejemplos que comparten la utilización de esa distorsión sobre el objetivo incorrecto, aunque realizando aplicaciones opuestas que se extienden a porciones máximas y mínimas de la superficie de la imagen

Anuncios de la revista "Dirty Found" ( Y&R Chicago, 2009) y
de la lencería "Magielle" (Mercury 360 Bucarest, 2009)




Nota atributiva: No es fácil rastrear la primera utilización de una creatividad publicitaria, una interesante web consagrada a ese ejercicio es Joe la Pompe. En el caso de "la pixelización de la parte incorrecta" la primera gráfica de la que tenemos noticia es la realizada en 2004 por la agencia Bates Red Cell de Dinamarca para los calzados Carla F, pero no cabe duda de que su aplicación a la lencería potencia la fuerza expresiva de la idea.





Adenda 26/11/2013: Hemos reparado con indudable tardanza en uno de los ejercicios de censura gráfica más simpáticos del tardofranquismo. Se trata del cartel del la película MASH estrenada en 1970 que tuvo en España una curiosa versión con la peculiar mano-cuerpo enguantada. No se entiende como consintieron dejar tanta pierna a la vista.





Adenda 22/4/14: Otra adaptación notable al mercado español fue la que se hizo en 1977 de la visión de La Gioconda creada por la revista francesa Lui (obsérvese que no solo se tapó el pecho sino que también se escogió otra foto de la sesión ligeramente diferente en la que se mostraba algo menos de lengua).





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