Cosas de ayer

Decíamos hace ayer dos años en el apunte titulado “El auténtico regreso al futuro” que nos apuntábamos la fecha programada en el DeLorean para contrastar qué inventos mostrados en la película encontrábamos en uso. Anticipábamos con cierta suficiencia que parecía claro que no veríamos los famosos skates levitadores, y sin ánimo de desprestigiar el montaje publicitario realizado por Lexus podemos decir que así ha sido, porque el artefacto desarrollado por los japoneses solo funciona sobre una pista forrada de imanes fabricada ex profeso (mas detalles aquí).

Sin mas novedades tecnológicas que comentar, salvando quizá que en la película no se veía a todo el mundo colgado del móvil como la cotidiana realidad nos muestra, saltamos a una curiosidad gramatical. Y es que resulta llamativa la diferente forma en que el diario El País hacía uso en su portada y en el interior de su edición digital de la posibilidad que ofrece la ortografía oficial de acentuar el adverbio “sólo” cuando quepa confundirlo con un adjetivo. 

No es mal ejemplo para ilustrar, aunque sea a través de un mal uso, la utilidad de esa tilde para romper posibles ambigüedades, no digamos cuando se transcribe el decir de un gallego ejerciente. Y decimos mal uso porque ya se ve como se acentúa la redacción menos susceptible de doble interpretación y no se aplica esa posibilidad en la que es plenamente anfibológica. En esto estuvo mas acertado “El Mundo”.

Para cerrar queremos dejar constancia del acto de heroísmo nacionalista protagonizado ayer por el jefe de la policía municipal de Olot (enlace a la noticia). El Ignasi apunta maneras para Ministro del Interior de la República de Cataluña. Y en su defecto siempre pueden hacerle director de alguna de las escuelas de circo que a buen seguro promoverá la CUP.

Si perseguir presuntos delincuentes es para algunos caza mayor, ¿esto será caza menor?