viernes, 15 de noviembre de 2013

El auténtico regreso al futuro

La trilogía cinematográfica "Regreso al futuro" (1985, 1989 y 1990) se ha convertido en objeto de culto para un sector de los espectadores que ha escudriñado sus detalles hasta la saciedad. Cierto es que las películas de la serie contienen algunos guiños que propician esos ejercicios, aunque el ansia de seguir encontrando hechos destacables propicia algunos excesos imaginativos. Uno de los mas difundidos es que el conductor del jeep del que Marty McFly (Michael J. Fox a sus 24 años, 7 mas que su personaje) toma remolque montado en su tabla para no llegar tarde al colegio es el productor de la película Steven Spielberg. Aunque este tiene una considerable tradición de cameos, no es el caso, puesto que el conductor de la gorra verde es el coordinador de dobles Walter Scott

Pero sí que hay algunos otros cameos interesantes, quizá el mas curioso sea el del cantante Hey Lewis que interpreta al miembro del jurado que en la prueba para escoger la banda que tocará en el baile de graduación le dice a la de Marty a través de un megáfono que tocan demasiado fuerte. La canción interpretada es precisamente "The Power of Love" compuesta por este músico para la película. Con ella alcanzaría su mas sonado éxito con la banda "Hey Lewis and the News".


Adicionalmente, un actor que hizo su debut con un mínimo papel en esta producción cuando tenía solo 8 años fue Elijah Wood quien bastante tiempo mas tarde mas tarde alcanzaría la fama como intérprete de Frodo en "El Señor de los Anillos" (2001). No es difícil adivinar cual de los dos niños de la imagen es Frodín.

Un guiño interesante incluido en la iniciadora de la saga es el cambio del nombre del centro comercial en el que prueban por primera vez el coche-máquina del tiempo. Al comienzo de la película es "Twin Pines Mall" (pinos gemelos) pero al final aparece convertido en "Lone Pine Mall" (pino solitario) porque en su huida del "Twin Pines Ranch" en que había aterrizado en 1955 Marty había aplastado uno de lo dos árboles plantados en la entrada de esa propiedad sobre la que "en el futuro" se edificaría el centro comercial. La lista de curiosidades es larga por lo que si tienen interés pueden documentarse en "La Biblia de la trilogía de Volver a Futuro" escrita en inconfundible español mexicano como bien nos anticipa el uso del título que recibió la serie en Hispanoamérica. Así verán explicado que en principio se pensó en utilizar como maquina del tiempo una heladora (nevera), pero se descartó por el riesgo de que se produjera algún accidente en los previsibles imitativos juegos infantiles.

Una curiosidad del doblaje es que la marca Calvin Klein que da lugar a que la que estaba destinada a convertirse en madre de Marty asumiera que el nombre de su desconocido futuro hijo era Calvin al verlo rotulado en su ropa interior, no tenía entonces la necesaria relevancia en España, así que se optó por sustituirla por Levi Strauss dando lugar a que en nuestra versión se dirija al protagonista de la cinta como Levis (integrando el genitivo sajón en el nombre). Con ello el juego pierde credibilidad porque esta última marca sí que era conocida en la América de los años 50, así que no cabía el equívoco.

Otro curioso detalle que hoy caería dentro de lo considerado políticamente incorrecto es que la señal situada  a la entrada del edificio del malvado Biff (ahora estamos en 1985), a pesar de su aspecto prohibitorio, lo que prescribe es la obligatoriedad de fumar (smoking required). 

Un divertido guiño de la tercera entrega que se desarrolla en el lejano Oeste es la atribución a Marty McFly de la invención del frisbee en una escena en que consigue desarmar a Biff al lanzarle una voladora bandeja metálica. El fundamento es totalmente real porque los discos voladores cuya patente es propiedad de la empresa Wham-O fueron inicialmente comercializados con nombres como "Platillos Volantes" o "Plutto Plato", pero su denominación actual solo data de 1957. Ese año sus promotores tuvieron noticia de que los estudiantes de Conneticut denominaban al juego con el del fabricante de panadería Frisbie Pie Company cuyas visiblemente estampadas bandejas eran aptas para su práctica. Así que decidieron adoptarlo con la cautela de cambiar Frisbie por Frisbee para evitar conflictos con los panaderos.

Una broma que se cuela periódicamente en la red es hacer creer que un determinado día es precisamente la fecha del futuro a la que retorna el DeLorean, pero lo cierto es que todavía faltan casi dos años para la misma como se encarga de computar con precisión el contador de la web que utiliza como dirección ese 21 de octubre de 2015.

Aunque sus productores siempre dejaron claro que se trata de una película de entretenimiento y no de ciencia ficción será interesante comprobar en su momento hasta que punto algunas de las previsiones tecnológicas realizadas resultan acertadas. Así como parece claro que no veremos los famosos skates levitadores, la que ya se ve muy atinada es la imaginada utilización de drones en labores como el periodismo, un uso que puede verse recreado en la escena en que Biff sale de los juzgados: obsérvese el volador reportero de USA Today.

Nos apuntamos la fecha en la agenda para contrastar qué encontramos en uso por entonces.

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