sábado, 24 de septiembre de 2022

La lengua en la semana 38/2022

 

El Martes Neológico del Centro Virtual Cervantes se ocupó esta semana del anglicismo mansplaining. La popular denominación de las explicaciones masculinas dirigidas a mujeres, realizadas de manera condescendiente y asumiendo que se sabe más que ellas sobre el tema tratado. 

No olvida Irene Vílchez Sánchez dar cuenta del prácticamente nulo uso que tienen las alternativas propuestas por Fundéu (machoexplicación y condescendencia machista o masculina) y también recuerda que el auge de este neologismo se produjo en español en 2016, tras la publicación del libro 'Los hombres me explican cosa'. Se replicaba así lo ocurrido dos años antes en inglés, cuando se publicó la primera edición del libro en que Rebecca Solnit utiliza esa palabra, que siempre ha dejado claro que no es creación suya, para explicar una anécdota personal. 

Cabe recordar que en septiembre de ese 2016 dimos cuenta del artículo “Deja que te explique qué es el mansplaining” publicado en el suplemento del diario El País. Una exposición sobre esa lingüística novedad, oportunamente ilustrada con 'The Holdout' de  Norman Rockwell (The Saturday Evening Post 14/2/1959)que Jaime Rubio Hancock concluía preguntándose si no estaría incurriendo el mismo en metamansplaining. 

La que permanece indesbancable desde el año 2017 al frente de nuestra clasificación de muestras de esa práctica es la constitución eArabia Saudita de un Consejo de Mujeres exclusivamente formado por hombres (enlace a la noticia en Abc).

Como ejemplo de la poco exitosa adaptación al femenino vamos a recordar el artículo 'Un pequeño 'womansplaining' para Paula Echevarría' publicado en 2017 por Ana Alfageme. Un texto que nos sirve para apuntar el espurio uso defensivo de mansplaining que no pocas hemos visto realizar para descalificar opiniones masculinas contrarias. No se olvide que el desdén y pretender saber más son requisitos de aplicación del término y que la estupidez no conoce de  cuestiones de sexo (enlazamos un ejemplo que bien merecía mayor desdén explicativo).

Pasamos a la sección El Trujamán en la que Manu López Gaseni da cuenta en Traducciones on the road de algunas observaciones realizadas como conductor por territorios multilingües con final destino en el País Vasco francés. Un territorio afetado por una epidemia de obesidad en la señales de tráfico, consecuencia de la apretada concurrencia de idioma nacional del vecino país con el euskera y el también oficial gascón.

‘Som dones i diem prou’ tituló Álex Grijelmo 'La punta de la lengua' del pasado lunes. Un artículo que básicamente es una colección de citas del libro 'Som dones, som lingüistes, som moltes i diem prou' (“Somos mujeres, somos lingüistas, somos muchas y decimos basta”), coordinado por la profesora Carme Junyent, en el que 70 mujeres, casi todas profesionales de la lengua, critican el lenguaje inclusivo.

Lola Pons trató ayer en Hable como la reina de Inglaterra la evolución de la pronunciación de Isabel II que, tradicionalmente, ha representado el acento inglés estándar. La conocida como “received pronunciation” que, como oportunamente aclara, no significa pronunciación recibida, sino aceptada o aprobada. Describe la lingüista esa real adaptación al habla de la clase media británica con un humorístico "ya sonaba menos a té con meñique erguido y más a señora cultivada que ha visto por dentro el metro"

En su colaboración de los jueves en la Cadena Ser, la catedrática sevillana se ocupó del finés. Una lengua que considera de difícil aprendizaje para los españoles por singularidades como sus 15 casos, aunque, a cambio, no tiene ese género que tanta guerra nos da últimamente a los españoles.

Algunos curiosos detalles que apunta son el papel de la serie 'Los Serrano' como motor de aprendizaje del español en ese nórdico país y el fenómeno del barrio Los Pacos de Fuengirola, que es la mayor colonia finlandesa fuera de los países nórdicos. Un polo de atracción nacido a partir de la implantación en 1970 de un centro de preparación para las olimpiadas.

El colofón, que es musical en esta ocasión, lo pone la canción 'Hei rakas' (Oye, amor) de la finesa Rita Behm.

Un remate que nos da pie a iniciar con música el bloque humorístico de esta semana en la que  contamos con una interpretación a cargo de Olona y Abascal del famoso 'Olvídame y pega la vuelta' (1981)  del dúo Pimpinela en la viñeta de Kiko da Silva en El Correo Gallego de ayer.

Adicionamente, 'Mi jaca', canción estrenada por Estrellita Castro en 1933, pone la música de fondo a la tira de José Luis Martín en La Vanguardia de hoy. 

Pasamos a dar cuenta de la llegada al humor de Puebla, en presidencial versión, del hombre blandengue de la campaña del Mº de Igualdad que la semana paada ya vimos en un dibujo de su vocentiano compañero Nieto.

El recorte de impuestos anunciado por el gobierno de Lizz Truss, que resulta particularmente generoso con los más ricos, propicia la presencia en el humor británico de hoy de algunos fat cats  (una figura que en el español suele correr a cargo del "hombre del puro"; quizá porque nuestro equivalente "peces gordos" resulta demasiado inespecífico gráficamente) al cuidado del Chancellor of the Exchequer (Mº de Hacienda) Kwasi Kwarteng. El lunes volveremos sobre la parodia del 'Androcles'  (ca. 1902) de Jean Léon  Gérôme (1824 - 1904). 

Vamos ahora con una versión inglesa del dicho "Cuando una puerta se cierra, otra se abre". Una expresión que Peter Brookes "retocó" para dar cuenta del reconocimiento por parte de la primera ministra británica de que no hay en perspectiva ningún acuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos. Una cuestión sobre la que ella misma creó elevadas expectativas después del brexit (enlazamos una demoledora contraposición de recortes de prensa y un recordatorio de las cosas que decía Boris Johnson en la campaña previa al referéndum).

Nos hemos ido en busca de los primeros ejemplos de uso de esa expresión en la lengua española y el más antiguo que hemos encontrado está en el Acto XV de La Celestina (ca. 1500):

AREÚSA.-  Calla, por Dios, hermana. Pon silencio a tus quejas, ataja tus lágrimas, limpia tus ojos, torna sobre tu vida, que, cuando una puerta se cierra, otra suele abrir la fortuna, y este mal, aunque duro, se soldará. Y muchas cosas se pueden vengar que es imposible remediar, y ésta tiene el remedio dudoso y la venganza en la mano.

En el 'La vida de Lazarillo de Tormes' (1554) se hace uso en el Tratado segundo:

En tal manera fue y tal prisa nos dimos, que sin duda por esto se debió decir: «donde una puerta se cierra, otra se abre».

Y tampoco falta en 'El Quijote' (1605), en cuyo Capítulo XXI escribía Cervantes

—Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas, especialmente aquel que dice: «Donde una puerta se cierra, otra se abre». Dígolo porque si anoche nos cerró la ventura la puerta de la que buscábamos, engañándonos con los batanes, ahora nos abre de par en par otra, para otra mejor y más cierta aventura, que si yo no acertare a entrar por ella, mía será la culpa, sin que la pueda dar a la poca noticia de batanes ni a la escuridad de la noche. Digo esto porque, si no me engaño, hacia nosotros viene uno que trae en su cabeza puesto el yelmo de Mambrino, sobre que yo hice el juramento que sabes.

Nerilicon aporta un Caballo de Troya desde el diario mexicano El Economista. Y es que el país americano vive una intensa polémica con motivo del intento del gobierno, que de momento no ha contado con los votos necesarios en el Senado, de militarizar la Guardia Nacional. Una fuerza policial de carácter civil, que se pretende transferir a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena; equivalente a nuestro minsterio de Defensa), en lo que muchos ven como un inquietante paso hacia la militarización del país (más sobre ese debate).

Esta semana nuevamente tenemos unos quijotescos aerogeneradores, en esta ocasión por mediación de Xaquín Marín en La Voz de Galicia. Pero creemos que convendría dejar descansar un poco ese sobreexplotado capítulo del Quijote para rebuscar un poco más entre los muchos inspiradores episodios albergados en la obra cervantina.


Seguramente ya sabrán que no es el famoso escudero de Don Quijote el referido en la frase Al buen callar llaman Sancho, como oportunamente explica el hidalgo a su servidor y compañero en el Capítulo XLIII:

—Por Dios, señor nuestro amo —replicó Sancho—, que vuesa merced se queja de bien pocas cosas. ¿A qué diablos se pudre de que yo me sirva de mi hacienda, que ninguna otra tengo, ni otro caudal alguno, sino refranes y más refranes? Y ahora se me ofrecen cuatro que venían aquí pintiparados, o como peras en tabaque, pero no los diré, porque al buen callar llaman Sancho.

—Ese Sancho no eres tú —dijo don Quijote—, porque no solo no eres buen callar, sino mal hablar y mal porfiar; y, con todo eso, querría saber qué cuatro refranes te ocurrían ahora a la memoria, que venían aquí a propósito, que yo ando recorriendo la mía, que la tengo buena, y ninguno se me ofrece.

Así es que, desde el punto de vista literario, García Morán adjudica incorrectamente la frase en su viñeta de ayer, aunque compensa en nota al pie la llamada a engaño sobre el inspirador de la misma, un papel que suele adjudicarse a Sancho II, llamado el Fuerte, que fue rey de Castilla y de León desde 1065 a 1072. Y el silencio que habría dado origen al dicho se produjo cuando el rey Fernando el Grande repartió el reino entre sus tres hijos varones, con la salvedad de que adjudicó la ciudad de Zamora a Urraca, su única hija. El verso final del Romance XI de la infanta doña Urraca, que se fue para cabezón a quejarse muy malamente al rey su padre  l Rey don Sancho recoge las reacciones a esa decisión: “Amén, amén, dicen todos / menos don Sancho que calla”. Y bien claro dejaron los posteriores acontecimientos que, con ese silencio, Sancho el Fuerte estaba anticipando su intención de arrebatarle la ciudad a su hermana. Bastante maquiavélico resulta, por tanto, que la frase pasara a convertirse en un elogio de la discreción.





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