Candidatura a menosabio desestimada

Mira que lo tenía a huevo. En nuestra entrada de presentación del neologismo menosabio dábamos cuenta del solemne acuerdo de conminar al Presidente del Principado de Asturias, D. Javier Fernández Fernández, a que presentara su candidatura en base a la supresión de la Procuraduría General del Principado. Hacíamos uso de las claúsulas de los estatutos que excepcionalmente permiten conceder esta distinción a quienes no hayan sido directamente responsables de la pifia enmendada cuando, como ocurre en este caso, se den vinculos como ser miembro del mismo partido. Pues va ese partido que es el Psoe y tras tomar el sensato acuerdo que reclamábamos la diputada Judith Flórez suelta que "la única razón por la que su grupo apoya la supresión de la Procuradoría es el pacto de legislatura firmado con UPyD". Vamos, que en esto ocurre como con la reforma de las pensiones que los socialistas opinan lo que digan otros, en ese caso los sindicatos, y en el asunto que da lugar a esta entrada, ahora lo que diga UPyD, y en el momento de la creación de tan innecesario organismo, IU. "Un pacto firmado con UPyD que tiene el mismo peso y legitimación que aquellos pactos firmados 2005 que trajeron a la Cámara la decisión de crear este organismo", ha dicho la diputada socialista. Esto es tener convicciones

Por la derecha política regional siguen sin enterarse de casi nada porque la crónica del reciente acuerdo de la Junta General nos relata que la diputada del PP Emma Ramos se ha congratulado por ser "el primer Parlamento " en llevar a cabo la reordenación administrativa con la supresión de este organismo. Lo que hace la pereza, si al menos leyera Vetustides se habría enterado que su propio partido ya ha promovido acuerdos similares en Murcia y Castilla-La Mancha.

Por la izquierda tampoco pierden ocasión de hacer el ridículo, Noemi Martín ha expelido por su propia boca que es lamentable que se use el argumento económico, cuando el presupuesto de la Procuradora es de un millón de euros, de los cuales 800.000 se dedican a personal y la mayoría son funcionarios por lo que deberán seguir siendo pagados. "Me atrevo a decir que el ahorro no llega a 300.000 euros anuales". Vaya cacao que tiene esta mujer en la cabeza, ¡y fue consejera!, o sea que como a los funcionarios no se les puede despedir (quizá deberíamos haber dicho regular de empleo para no herir susceptibilidades) da igual que hagan algo, aporten valor diría un consultor de los caros, o no. En aplicación de ese principio cuando era responsable de la Consejería de Bienestar Social le daría igual que los funcionarios a su cargo trabajaran mucho, poco o nada, como había que pagarlos igual. ¡Menudo argumento el de esta lumbrera! Mire, hay que suprimir el organismo porque apenas tenía trabajo, desperécese y léase la memoria del último ejercicio, y porque la función que prestaba a los ciudadanos ya está perfectamente cubierta por el Defensor del Pueblo que, además, nos da el servicio sin coste alguno para las arcas regionales. Por si eso le parece poco también tenemos Defensor del Pueblo Europeo ¡Cómo no iba a apuntarse la euroburocracia al festival de protección de los ciudadanos! Hecho esto ponemos a los funcionarios anteriormente adscritos al desaparecido organismo a ejercer alguna actividad productiva de las muchas que requiere nuestra administración regional y ya hemos cumplido con el deber de cualquier diputado autonómico, mejorar los servicios que reciben los contribuyentes y darles el máximo por sus dineros. Léalo otra vez despacito y verá que no es difícil de entender. Cierto es que la medida efectivamente tiene un inconveniente, sólo uno, hay un sitio menos donde colocar afines.

Ahora todo los que cobran por dirigir la gestión de la cosa pública a leerse el Informe de la Cora (Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas), por más que ha salido un poquito plúmbeo y trufado de "hayques" que ya veremos en que quedan tras las pertinentes negociaciones con las comunidades autónomas. Algo nos dice que a Dª Noemí no le van a gustar propuestas como reducir 90 observatorios cuyo trabajo pasa absolutamente desapercibido, nulo ahorro según sus peculiares cuentas, con medidas tan antifeministas como la  fusión de los del Sistema Nacional de Salud, de Salud de la Mujer (¡en que cabeza cabe que pudieran observarlas los mismos que al conjunto de la población!), de Salud y Cambio Climático y para la prevención del tabaquismo en un único órgano que se denominará «Observatorio Común del Sistema Nacional de Salud».

¡Ale!, a mirarse bien las cosas como hace este pajarillo con lo que a el le importa, su comida: