Este fin de semana podemos celebrar el feliz desenlace del secuestro de los avilesinos Ángel Sánchez y Conchi Marlaska. Lo que no estamos tan seguros es de si el sistema de pensiones español debe congratularse igualmente de tener inválidos, de los de pensión libre de impuestos, tan capacitados para ocios de riesgo como el avilesino de esta historia. ¿Será mucho pedir que nuestras autoridades le den un repasito a cuan incapacitados están algunos de nuestros pensionistas? Algunos sentimos que, una vez más, no están metiendo la mano en la cartera, porque no decimos que esté para cargar sacos, pero si se está en condiciones de corretear por Colombia, algún trabajito ya podrá desempeñar.
Un ejemplo de la lamentable atención que reciben los inválidos en Estados Unidos, dando lugar a la consiguiente obligación de buscarse la vida de cualquier manera |
Lo de peor viene a cuento de que curiosamente Vic es el municipio en el que ETA llevó a cabo en 1991 uno de sus atentados más abyectos en el que fueron asesinadas 10 personas, 5 de ellas menores de entre 8 y 17 años, uno de ellos la hermana de la niña que portaba en su brazos un guardia civil en una imagen que es buen ejercicio de higiene mental recordar. Como también lo es traer a la memoria que el ayuntamiento que ahora ha mostrado tales reflejos para la condolencia tardó 15 años (en letra: quince años) en aprobar la colocación de una placa conmemorativa de aquella matanza que no tenemos noticias de que haya sido efectivamente instalada.
José Gálvez Barragán evacuando a Isabel Porras López de siete años |
Esperamos no haberles amargado el tramo final del fin de semana pero no hemos podido resistir tanta provocación.
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