Tranquilízense los lectores ovetenses porque no hemos encargado el apunte de hoy a ningún iracundo corresponsal gijonés ni a despechado rival futbolístico. Símplemente nos proponemos repasar algunas de las representaciones con las que cuenta en nuestra ciudad tan aprovechable animal cuya falta de escrúpulos alimenticios le ha proporcionado acepciones lingüísticas no solo para referirse a las gentes sucias y groseras sino también para calificar a las personas ruines.
El caso es que sin llegar al extremo de la cercana Noreña donde como es sabido cuenta con broncíneo monumento, en Oviedo también está representado este animal aunque aquí lo sea en la madera de una talla ubicada en el interior la Catedral. En el remate izquierdo de la girola del templo ovetense está representado San Antonio Abad acompañado, como es tradicional en su iconografía, por un pequeño cerdo. El origen de esta asociación animal con el fundador del movimiento eremítico que vivió a caballo de los siglos tercero y cuarto suele entroncarse con una leyenda que le atribuye la curación de un jabalí que se había quedado ciego por las heridas que le habían causado unos cazadores. El resultado fue que el agradecido guarro decidió quedarse a vivir con su benefactor convirtiéndose en su protector frente a las alimañas que se acercaban a su morada. La presencia junto al patrón de los animales de tan significado representante de la
impureza adicionalmente simboliza el dominio de la naturaleza mas animal del ser
humano que este santo consiguió al sobreponerse a las famosas tentaciones que sufrió, un tema recurrente en sus representaciones pictóricas.
Monumento al gochu (Noreña) |
Los muy activos caballeros de la "Orden del Sabadiego" noreñense no desperdician ocasión de hermanarse con cualquier villa de tradición chacinera, por ello les animamos desde aquí a dar el salto atlántico y no duden en establecer lazos con la que en el siglo antepasado fuera conocida como Porkópolis, la ciudad norteamericana de Cincinnati que no tiene inconveniente en utilizar un marrano alado como símbolo y nombre de su maratón. Qué menos para la que se anunciara como "Villa Monumental, Gastronómica y Chacinera".
Las referencias a la matanza nos dirigen hacia otras representaciones del también símbolo del ahorro que hacen algunos negocios locales entre las que resulta especialmente llamativa la cruel ternura de la escena que utiliza como imagen de marca la carnicería "El Edén". Mas abajo podemos comprobar como entronca con representaciones clásicas de la inmolación porcina como la suicida imagen de un antiguo anuncio de los salchichones "Cochon Prodigue".
Nuestra hostelería también hace cierto uso de la figura porcina, ya sea en visión frontal como ocurre en el caso del Gorrino Roxu de la localidad sierense de Granda, muy próxima a nuestro Colloto que el artista local Alvarez Cabrero ha dado en denominar en una de sus obras "Capital porcinera de España" no sin atrevimiento propio de épocas en que allí se asentaban empresas como la desaparecida Conservas La Tila, o en la mas atrevida pose que utiliza la sidrería Porcon ubicada ya en la capital.
Puestos a buscar asociaciones esta última logomarca vamos a emparentarla con la imagen promocional del deporte del curling que utiliza el la "Asociacion de productores de cerdo de la provincia de Saskatchewan", patrocinador oficial del deporte de la escoba en ese territorio canadiense.
No nos negarán que los publicistas del "Sask Pork" no tienen todo un repertorio de trucos para llamar la atención.
Nota lingüística: por si algún lector hubiera podido considerar tosca nuestra referencia al curling como "deporte de la escoba" nos permitimos aportar una fotografía histórica para hacerle notar que no siempre se ha practicado con los elegantes cepillos utilizados en la actualidad.
Nota atributiva: imagen completa de la obra de Alvarez Cabrero de la que hemos extraído uno de los puercos mostrados.
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