¿Se lexicalizará “el floriano” como denominación de un individuo al que se mira en un comité para que ejerza de portavoz cuando a todos sus miembros les ha dado la risa con la explicación que pretende darse a una cuestión? En este caso una dolosa destrucción de pruebas. El puesto probablemente conlleve la función accesoria de reír sistemáticamente las gracias de los mas jefes (es necesario el adverbio porque damos por sentado que ahí todos son jefes).
¿Este tipo que parece capaz de cualquier cosa por mantenerse
en su poltronilla hará buenas digestiones después de llamar imbéciles por las
vía de los hechos a los ciudadanos que le pagan, diciendo estupideces como que
al ordenador del contable de la mafia se le ha dado el trato que recibiría el
que el mismo probablemente utiliza (imaginamos que casi en exclusiva) para
navegar por internet?
¿Habrá conseguido el láser librar a Dª. M.D. de C. del
penitencial tatuaje que les tenemos mostrado en rigurosa exclusiva mundial?
¿Podrá así volver a ejercer de "floriana"?
Algunas otras cuestiones de mayor enjundia:
¿Es justo que la que en estos momentos es, según la última
consulta realizada en las urnas, la posición política mayoritaria de los
españoles se vea abocada a ser expulsada de la función de gobierno a la primera
de cambio por el aferramiento al poder de una casta dirigente corrupta y
mentirosa?
¿Cómo se defiende una sociedad de un clan mafioso que está
usando los resortes de poder que le concede su posición de gobierno para
encubrir graves delitos?
¿Tiene sentido mantener un Rey durante años para que no esté
cuando se le necesita? ¿Hace cuanto debería haber dado un puñetazo en la mesa
de Rajoy ante una situación que no admite esperar la lentísima acción de la
Justicia?
Tengan cuidado ahí fuera.
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