domingo, 20 de octubre de 2013

Pareidolias arquitectónicas (4ª parte: caras)


La pareidolia más habitual es la que nos hace ver caras, un asunto que ya hemos tocado allá por el mes de febrero en un apunte que remedaba en su título lo que le decía a Bruce Willis el coprotagonista niño de la película "El Sexto Sentido".

En cuanto se disponen algunos vanos adecuadamente las casas nos ofrecen numerosas ocasiones de ver rostros, y ya veremos que no sólo humanos, pero hay otros elementos constructivos que pueden colaborar, sobre todo a la hora de aportar narices, elemento facial que no es indispensable como se ve en uno de los ejemplos que se muestran a continuación.



A pesar de ello, no cabe duda de que una buena nariz ayuda como podemos comprobar en el siguiente adosado cuyo propietario no ha dudado en reforzar la pareidolia. Hemos quitado el implante para que se pueda comprobar el efecto del apéndice nasal.

Una nariz muy realista puede verse en una casa ubicada en la población de Inami en la prefectura japonesa de Wakayama


No son muchas las construcciones expresamente concebidas, como la anterior, para representar caras, dos ejemplos bastante conocidos son la creación del arquitecto Kazunmasa Yamashita para un diseñador gráfico de Kyoto que deseaba convertir la fachada de su casa en un auténtico cartel anunciador de su actividad y la torre de Harvard conocida con el nombre de edificio Lampoon porque allí tuvo su primera sede la revista satírica National Lampoon. Para el diseño de esta construcción erigida en 1909 el arquitecto Edmund M. Wheelright se inspiró en la figura de un soldado prusiano con su característico casco. Está claro que no le dotó de una mirada muy inteligente.


Y es que los ojos son un elemento fundamental en la configuración de la expresión. A continuación vemos algunos edificios que muestran diverso grado de somnolencia, o quizás alguno sea de origen oriental, mientras que en la parte derecha del siguente bloque hay uno que manifiesta clara sorpresa y otro que parece fruncir el ceño.


Con todo, a la hora de mostrar sorpresa el elemento determinante es la boca como puede comprobarse en la adjunta secuencia de fachadas que parecen exclamar un estremecido ¡oooh!


En cambio, el granero que sigue más que sorprendido parece que estuviera bostezado, como si se desperezara para empezar la diaria faena. También podría estar gritándonos algo.


Hasta una nariz puede servir para marcar el ánimo de la expresión. Vean lo que ocurre cuando quitamos la que sigue.

No solo somos capaces de interpretar emociones en las pareidolias faciales. En algunos casos es posible incluso asociarlas con ciertos personajes. Quizá las solas cejas sean insuficientes para evocar a un antiguo Presidente del Gobierno en un edificio que necesitaría más altura para aumentar la semejanza con el representado, pero ¿necesita más pistas para poner nombre al siniestro personaje que está a su lado?


La sonrisa que encabeza el siguiente quinteto recuerda un tanto a la del Gato de Cheshire, particularmente en la visión que nos dió Disney de la misma, pero ya vemos que no todas las casas están contentas en esta pequeña colección de variopintas expresiones.


Hasta el sexo del personaje es patente en algunas ocasiones. Así ocurre con la campesina de bien ceñido pañuelo que hemos emparejado con un mozo tocado con boina con el que nos ha parecido que podría hacer buenas migas.


Y no todo son caras humanas como bien nos muestran las siguientes imágenes de un perro, un gato (estación de tren Kishi en Kinokawa, Japón) y un koala (Fiwila, Zambia).


Las melenas también tienen su papel a la  hora de conferir carácter, así encontramos un ejemplo que nos recuerda como algunas hogares podrían ser un poquito "emos", mientras que una buena cabellera es toda una tentación para completar el efecto con una intervención que ha reforzado el bucal aspecto del oportuno hueco de un edificio en estado de abandono.


La actuación sobre construcciones con potencial para representar caras es la especialidad del artista urbano ruso Nikita Nomerz que lo mismo toma como punto de partida unos ojos que una desdentada boca o un sombrero. Entronca por ello con la patente capacidad en ese arte del francés OakoAak de quien ya les tenemos hablado anteriormente. Si quieren ampliar su visión de la obra de Nomerz puede hacerlo en este enlace.


El disfrute de las pareidolias no siempre es evidente, la perspectiva puede tener su importancia como vemos en el siguiente ejemplo tomado de la Torre Roja de la ciudad turca de Alanya.


Otro ejemplo aún más acusado de la importancia de la perspectiva en algunas ocasiones.


A veces tenemos que luchar contra nuestra conocida incapacidad para interpretar imágenes que no están orientadas conforme a nuestro patrón mental, asunto que ya les tenemos comentado otro día.


Si no es capaz  de ver una cara gire la imagen los mismos grados, aunque de otra especie, que llevan al agua de la ebullición a la congelación en la escala Farenheit (retorcidillo ¿eeh?, pero hay que sabérselo para acertar con la ropa que hay que ponerse cuando se va a salir a la calle en NY).

Terminamos con un pequeño cajón de sastre formado con las imágenes más interesantes que se nos han quedado sin encaje y sirven, no solo para rebasar la cuarentena de ejemplos que es en España musical medida de un conjunto principal, sino para mostrarnos que también hay pareidolias arquitectónicas interiores, de labio florido, desdentadas, de campanario (este sin intervención de las campanas en el efecto, pero emparejado con el anterior ejemplo eclesial serviría para ilustrar un conocido chiste de monjas, considere abstenerse de seguir el enlace si no le hacen gracia las bromas con las cuestiones religiosas: 4º párrafo de esta página) y que hasta un reloj de sol puede servir como boca, una pieza que puede verse en la plaza del mercado (hauptmarkt) de la ciudad alemana de Nürnberg.

Como colofón una portada de la revista The Village Voice  que hace referencia a los propietarios inmobiliarios menos escrupolosos (slumlords), en ese caso judíos.







P.S. Como sabemos lo que cuesta girar mentalmente objetos y en muchos ordenadores no funciona el truco CTRL+flecha les facilitamos la rotación de la imagen cuya interpretación así lo requería.


A más, a más, les juntamos a Sor Nooo y Sor Ahhh:





Adenda 26/10: nos han hecho llegar una cabeza animal adicional, la del dinosaurio insinuado en una vivienda unifamiliar cercana a Stuttgart, obra del estudio de arquitectura J. Mayer:




Adenda 9/11: nos habíamos dejado sin comentar que los creativos publicitarios no podían desaprovechar las posibilidades de esta pareidolia tan impactante, así que los de la agencia venezolana La Cancha aprovecharon para recrear una nueva emoción, el llanto, en su anuncio de los productos Pinco.


Otro ejemplo es la creatividad realizada en 2009 por la agencia suiza Jung Von Matt / Limmat para el fabricante de sistemas de seguridad CDS. Ya se ve que convierten su casa en un monstruo.


También los planos puede servir para el juego como podemos ver en una campaña de Publicis Bruselas para una inmobiliaria. Mas piezas y la ficha en este enlace.





Adenda 31/1/14: hemos encontrado un interesante caso en el que se encontró una práctica forma de remediar la falta de sensibilidad pareidólica del arquitecto.


Aprovechamos el añadido para incluir otra cara oriental, una tipología que escasea bastante.







Adenda 1/1/2015: El rascacielos "Shard London Bridge", el mas alto de Europa durante unos pocos meses del año 2012 (superado en noviembre por la Torre Ciudad Mercurio de Moscú), cuenta con un complejo sistema de grúas para descolgar a los operarios que limpian su fachada. Las inferiores están alojadas en unos compartimientos que cando se abren prestan los indispensables ojos para que podamos "ver" una cara. Si con un habilidoso encuadre se añade una luminaria suspendida por cables en una calle próxima a modo de boca, la ilusión ya es completa (y un poco capirotesca o kukluxklanesca, según los referentes culturales de cada quien).





Adenda 3/2015: Bankia ha recurrido a dos peculiares casas en su última campaña hipotecaria, una apropiada para este apunte y otra para la anteriores entregas de esta serie, aunque ahí ya no quepa hablar de pareidolia sino de arquitectura zoomorfa .

 




Adenda 9/2022: una pareidolia con nombre propio que, obviamente, es el de Rod Stewart.





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