Peridis ponía el pasado domingo en boca de Pedro Sánchez el famoso dilema «cañones o mantequilla» que ya había evocado con una retocada versión en su viñeta del 12 de marzo. Un dibujo dedicado al encuentro entonces celebrado entre el presidente del gobierno y Yolanda Díaz para debatir las emergentes políticas de rearme.
Estos usos humorísticos nos han animado a dedicar un apunte a la famosa disyuntiva cuya primera formulación suele ser atribuida a William Jennings Bryan (1860-1925), el tres veces derrotado (1896, 1900 y 1908) candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos que fue secretario de Estado en la Administración de Woodrow Wilson (1913-1915). Aunque no hemos logrado encontrar ningún documento acreditativo, parece que habría utilizado esa contraposición en el debate que vivió su país sobre la conveniencia de entrar en la Primera Guerra Mundial (que finalmente se produciría el 6 de abril de 1917).
Saltamos al año 1930 para recordar el uso realizado por Mussolini en un acto político celebrado el 24 de septiembre en la población de Belluno que quedó recogido en un folleto propagandístico (ver completo) cuya portada titulada ¿Mantequilla o cañones? Por qué escasean las grasas en tiempos de guerra puede verse junto a estas líneas. En la misma también se transcribe un fragmento de ese mitin: En aquel momento circulaban alternativas absolutamente ridículas: «¿mantequilla o cañones?» ¿Qué hemos elegido? («¡Cañones!», grita la multitud).Las palabras de Göring habían suscitado previamente el fotomontaje ¡Hurra, se acabó la mantequilla! publicado por John Heartfield (1891-1968) en el número de la revista AIZ fechado el 19 de diciembre de 1935. Este artista cuyo auténtico nombre era Helmut Herzfeld, se lo cambió en 1916 como protesta contra sentimiento anti-británico mostrado por el nacionalismo del Imperio Alemán. Y esta sátira no hizo sino aumentar el acoso de los nazis hacia este seguidor del dadaísmo que tanto los zahirió y que finalmente optó por abandonar Alemania, primero exiliado en Chequia y posteriormente instalado en Londres a partir de 1938. Una interesante colección de fotomontajes de Heartfield puede verse en el siguiente enlace y también en este otro. [2]
Saltamos al 5 de diciembre de 1975 para dar cuenta de la viñeta de Michael Cummings en el Daily Express que adapta el famoso "Que coman pasteles" (enunciado original: Qu'ils mangent de la brioche), la respuesta atribuida a María Antonieta a las quejas de los campesinos de que no tenían pan para comer.
Los representados en el dibujo son el entonces líder de la Unión Soviética Leonid Brézhnev y su ministro de Exteriores Andréi Gromiko (entendemos que el militar del fondo evoca la figura de Göring).
Desde el humor estadounidense nos hemos traído tres viñetas. La de Bill Mauldin es del año 1965 y esta relacionada con que el entonces presidente Lyndon B. Johnson también introdujo la famosa dicotomía en el debate político cuando la carrera armamentística frenó sus progamas conocidos como la Gran Sociedad (Great Society) continuadores del New Deal. Hemos emparejado ese dibujo con el de Herblock del 27 de mayo de 1986 y sigue la viñeta publicada por Matson en 2019, a finales del primer mandato de Trump. Como complemento, enlazamos la categoría guns and butter de Cartoonstock.
No podemos finalizar sin hacer una referencia a la contribución de Paul Samuelson (1915-2009) a la popularidad de la contraposición, porque armas y mantequilla fueron los bienes que escogió en su Curso de economía moderna, un manual de referencia publicado por primera vez en 1948 que ha tenido 19 ediciones, para explicar la frontera de posibilidad de producción [en inglés, Production-Possibility Frontier (PPF)].
[1] Un texto que apuntala la relevancia que adquirió la famosa disyuntiva puede encontrase en el primer número (23/5/1940) de la revista Das Reich fundada por Goebbels. Este escribió en el editorial: En los siete años que nos sacrificamos para construir nuestro ejército, los extranjeros se burlaban de nuesto eslogan “¡Primero armas, después mantequilla!” Ahora está claro de que no se pueden conquistar cañones con mantequilla, pero que los cañones pueden conquistar la mantequilla. [Fuente]
Acompañamos una página de propaganda inspirada en esa tesis que compara las exportaciones mundiales de mantequilla de 1937 con la producción de 1938 en los países ocupados, eufemísticamente denominados protektorat, comparada con la de Francia y Reino Unido. El titular dice: ¿Cañones en vez de mantequilla? ¡No, mantequilla bajo la protección de los cañones!
[2] Steve Bell inspiró en ese fotomontaje su viñeta del 22 de junio de 2022 sobre la Conferencia para la recuperación de Ucrania celebrada en Londres.
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