El fin de semana de los Premios Goya parece oportuno que hablemos de cine y, además, vamos a hacerlo de sus apuros aunque, posiblemente, no de aquellos en los que usted está pensando. Hace algunos días, mientras buscábamos juegos de palabras que hayan puesto a prueba las habilidades de los traductores dimos con la película "She´s the man" que, como comentábamos, fue estrenada en España con un poco afortunado "Ella es el chico". No venía al caso ocuparnos entonces de que el título dado a esta cinta en Hispanoamérica fue "Una chica en apuros", pero ese detalle nos trajo a la memoria algunas otras películas tituladas con la muletilla "en apuros". Así que nos pusimos a investigar un poco y esto es lo que hemos encontrado:
Hemos omitido, por error, un "Un genio en apuros" que, de acuerdo con el orden cronológico utilizado, debería situarse a continuación de "El sabio en apuros" |
Pues sí que está en apuros el cine, iva aparte. Es curioso que los dos primeros casos de utilización de la fórmula que hemos encontrado no son traducciones sino los títulos originales de una producción española de 1956 y otra mexicana del año siguiente.
El primer ejemplo de traducción que hemos identificado es la conversión de Paul Newman en "Un marido en Apuros" para titular la película "Rally round the flag boys!" (1958). Esa denominación que significa "congregarse junto a la bandera" está tomada de la letra de la canción patriótica unionista "Battle Cry of Freedom" (George F. Root, 1862) que llegó a ser tan popular que incluso conoció una versión adaptada para la Confederación.
En la década de los sesenta hemos encontrado dos traducciones, "Soltero en Apuros" (1962) y "El Sabio en Apuros" (1963), la segunda parte de "Un sabio en las nubes" (1961) cuyo título original hace referencia al "flubber" (flying rubber), la fabulosa goma capaz de hacer flotar objetos en el aire descubierta por el protagonista.
Saltamos a la década de los ochenta porque en la precedente no hemos encontrado ningún título ajustado a la fórmula, es casi seguro que se nos ha escapado algún caso. En 1983 se estrenó "Un genio en apuros", una película protagonizada por el humorista Eugenio cuyo título original es el catalán "Un geni amb láigua al coll" (esta es la que se nos ha despistado en el resumen inicial).
La película de 1986 "Big Trouble" se convirtió en español en "Un hombre en apuros", mientras que ya en 1988 la segunda entrega de la saga policial realizada por Jackie Chan con su propia productora se convirtió en "Superpolicía en apuros". Ese mismo año "The Couch Trip" se estrenó en España como "Los pacientes de un psiquiatra en apuros" aunque en algunos mercados también se utilizó el alternativo "Del manicomio al sofá". No es fácil rastrear la diversidad de títulos utilizada en los diferentes países de habla hispana, así que es probable que hayamos pasado por alto alguno, pero a partir de aquí empezamos a encontrar una casi sistemática disparidad entre los títulos utilizados en España y en Hispanoamérica.
Salvada la televisiva "La chilindrina en apuros" (1994), probablemente no proyectada en nuestro país, nos encontramos con que la multiplicidad de títulos en español se inicia con la que en España fue "Un padre en apuros" (1996) y en el resto de mercados hispanos "El regalo prometido".
Ya entrados en el siglo XXI se dispara el uso de la muletilla como nos muestran los siguientes imágenes en las que puede verse como la fórmula alterna entre uno y otro continente, aunque hay tres casos en los se produce el bastante inusual uso del mismo título.
"Damsels in distress" es una comedia escrita y dirigida por Wilt Stillman que puso en plural un título ya utilizado por P.G. Woodhouse en una novela inicialmente publicada por entregas en 1919 con la que no tiene conexiones argumentales. En 1937 se rodó la adaptación cinematográfica de la obra de Woodhouse cuyo título se tradujo al español con un no muy acertado "Señorita en desgracia", máxime si se tienen en cuenta que la película tiene final feliz. Una oportunidad perdida de inaugurar el uso de la que se mas tarde se convertiría en resobada muletilla.
Un caso singular son las tres entregas de la serie basada en los libros de Jeff Kinney que en España se titularon, al igual que las novelas, a partir del nombre de su protagonista Greg Heffley. Por contra, en Hispanoamérica el wimpy original que vale por flojo o pusilánime fue transformado en un "chico en apuros".
La serie de títulos que hemos coleccionado concluye, no dudamos que tan solo de momento, bastante basculada hacia los mercados americanos donde es diferencialmente utilizada respecto a España en los tres últimos ejemplos que tenemos registrados. Habrá que permanecer atentos a las pantallas para ver si se consolida esta tendencia.
La inasistencia del Ministro Wert es, sin duda, la noticia de las horas previas a la goyesca gala (una palabra que procede del arcaísmo francés gale que significa diversión, mientras que en la versión moderna de esa lengua vale por sarna, que oportuna dualidad). Qué falta de güevos (por ene vez advertimos que no hay que confundir esta palabra con huevos) la de este hombre, ojo, no por no acudir, sino por no tener los esos de proclamar el verdadero motivo.
Hasta para quienes no somos nada fans de este nefasto personaje es fácil comprender que alguien no acuda a un lugar donde no es querido y donde solo se requiere su presencia para convertirle en el blanco del numerito de la noche. La explicación incluso podrá afilarse un poquito añadiendo que su presencia allí es un obstáculo para que las gentes del cine aprovechen para reflexionar con mas rigor sobre las causas de sus males.
En estos casos el "cabeza de ministro" no es mas que el típico chivo expiatorio que impide a muchos focalizar su análisis. Ya se ve en los guiones de las películas y en las galas que los premian que en el cine español falta creatividad y se abusa de los lugares comunes que son repetidos hasta el aburrimiento. ¿O no acabamos de ver un claro ejemplo con los títulos utilizados por los distribuidores?
Hasta para quienes no somos nada fans de este nefasto personaje es fácil comprender que alguien no acuda a un lugar donde no es querido y donde solo se requiere su presencia para convertirle en el blanco del numerito de la noche. La explicación incluso podrá afilarse un poquito añadiendo que su presencia allí es un obstáculo para que las gentes del cine aprovechen para reflexionar con mas rigor sobre las causas de sus males.
En estos casos el "cabeza de ministro" no es mas que el típico chivo expiatorio que impide a muchos focalizar su análisis. Ya se ve en los guiones de las películas y en las galas que los premian que en el cine español falta creatividad y se abusa de los lugares comunes que son repetidos hasta el aburrimiento. ¿O no acabamos de ver un claro ejemplo con los títulos utilizados por los distribuidores?
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