jueves, 28 de enero de 2016

La reinterpretación de creatividades en las portadas de Playboy (12ª parte): shhh


Pues nada menos que desde el pasado mes de agosto en que repasábamos conejiles formaciones (enlace) tenemos parado este hilo sobre Playboy. Y ha sido el reciente apunte sobre gestos silenciadores el que nos ha recordado que ese es un cliché con notable presencia en la decaída publicación fundada por Hugh Hefner

El primer registro que tenemos de sus uso son las portadas de marzo del 89 de las ediciones alemana e italiana en las que era Latoya Jackson quien mandaba silencio. Posteriormente, ya en junio del 97, Victoria Silvsted puso su imagen al servicio de un titular que jugaba con el nombre de una conocida firma de lencería. Parece que la Playmate del año tenía algún secreto.

 

En octubre de 2005 sería la edición brasileña la que retomó el concepto en una teatralizada portada sobre corruptelas protagonizada por Camilla Amaral. Saltamos hasta mayo de 2009 en que es Claudia Jacques quien manda callar desde la edición portugesa.

 

En noviembre de ese mismo 2009 fue Magdalena Muzyka quien interpretó el cliché en diversas ediciones de países del este de Europa que nos permiten comprobar el efecto de una pequeña diferencia de encuadre.

 

En 2010 fue Andrea Járová quien tomó el relevo desde la edición eslovaca mientras que en 2013 fue la versión brasileña la que volvió con una enguantada Antonia Fontanelle sobre un concepto que como hemos visto ya había utilizado previamente.

 

Lo de la mano enguantada es todo un subcliché del subcliché del que ya veíamos algunas muestras en un reciente apunte sobre portadas clónicas. Recordamos una de aquellas comparándola con otro uso de una imagen de aquella sesión y completamos con algunos ejemplos más.
 
 
 

En el segumiento cronológico de Playboy que hemos seguido nos hemos saltado la cubierta eslovena de abril de 2012. Se trata de la protagonizada por Anastasia KumeykoDasha Astafieva que hemos querido dejar para cerrar este apunte porque hace buena pareja con una compositivamente emparentada portada brasileña de Maxim de junio de 2009. Y eso que en esta última es una sola de las gemelas Bia y Branca Freres quien interpreta el cliché de hoy.

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario