Comenzamos con una reflexión publicada por Chris Riddel el pasado fin de semana, con motivo de la manifestación celebrada en Londres pidiendo un segundo referéndum sobre el brexit. Así que la voluntad del pueblo era importante hasta que descubrimos que nos mintieron, dice la niña. Esa letra pequeña de la democracia que tatos dirigentes gustan ignorar.
Sobre la polémica salida el Reino Unido de la UE, que tantas viñetas viene ocupando, nos ha parecido oportunísima la apelación del neerlandés Hajo de Reijger a un conocido pasaje de 'Alicia en el País de las Maravillas'. Un dibujo que tituló 'Theresa in Brexitland'.
Cambiamos de asunto y continente. Idígoras y Pachi fueron los único humoristas españoles a quienes vimos hacer referencia a la caravana de hondureños, a cuyo efecto hicieron una expresiva adaptación del famoso Tío Sam de apuntador dedo.
Enredados como estamos con nuestros propios presupuestos, tampoco tuvo mucho eco por aquí el insólito rechazo de la UE a los italianos. Sobre eso solo hemos visto en España el adjunto dibujo de Ed en La Voz de Galicia. De lo publicado en la prensa internacional, lo que más nos ha gustado es la "pisana" interpretación de Ingram Pinn en Financial Times. La acompañamos con la visión de Guiannelli en Il Corriere della Sera de chusco incidente del "pisoteo" de los papeles del comisario Moscovici por el eurodiputado de Liga Norte Angelo Ciocca.
Si en el apunte anterior mostrábamos un par de juegos de palabras con las famosas corbetas, ahora vamos a reseñar el debate sobre al venta de armas a Arabia Saudí con una pieza de Peridis.
Añadimos una muestra de como el podemita humorismo de Vergara en el diario.es encontró una idónea ocasión de hacer una sanguinaria representación de sus políticos menos queridos. Y hoy repite el concepto en su habitual tira finisemanal (imagen adjunta). Eso cuando seguimos sin saber si a estas alturas Quichi ya habrá salido de su silencioso escondite. Qué cosa eso de predicar y dar trigo. En todo caso, como bien ilustró Peter Brookes en The Times, hay más sitios en los que también cuecen armamentísticas habas.
Añadimos una muestra de como el podemita humorismo de Vergara en el diario.es encontró una idónea ocasión de hacer una sanguinaria representación de sus políticos menos queridos. Y hoy repite el concepto en su habitual tira finisemanal (imagen adjunta). Eso cuando seguimos sin saber si a estas alturas Quichi ya habrá salido de su silencioso escondite. Qué cosa eso de predicar y dar trigo. En todo caso, como bien ilustró Peter Brookes en The Times, hay más sitios en los que también cuecen armamentísticas habas.
La irónica aproximación de Terán enlazó el asunto con la preocupación que suscitan los plásticos. Un enfoque que nos ha recordado algunas viñetas publicadas en Estados Unidos con motivo del debate sobre la prohibición de las pajillas. Particularmente la de Rogers del pasado mes de julio y la de Clay Jones de agosto, que vinculó le asunto con la polémica sobre la prohibición de la difusión de planos de armas para uso en impresoras 3D.
Debajo la aproximación de Mac a las noticias sobre la presencia de plástico en los alimentos (¿Qué es exactamente fricassé de agua de fregar al gratín, salteado con bolsa de Tesco?; una marca que cabe españolizar como Mercadona), junto a su invento para afrontar incidentes como el racista vivido en un vuelo de Ryanair con origen en Barcelona.
Ferreres suele prestar bastante atención a los desmarques del procès (véase, por ejemplo, La 29ª semana en 30 viñetas), como el que esta semana protagonizó la CUP en relación a ese engendro llamado Consell per la República.
Pero el gran lío político de la semana se produjo en el debate parlamentario sobre la venta de armas a los sauditas, de la mano de los excesos de uno y de la sobreactuada interpretación del papel de ofendido, con ruptura de relaciones incluida, por otro.
La metáfora gráfica de la viñeta de Argote en Deia sobre el antimonárquico acuerdo adoptado por la corporación municipal barcelonesa, sirve precisamente para poner de manifiesto como algo que sí está en su mano, como es cambiar el escudo de la ciudad, no es objeto de los debates.
Rodrigo Rato ingresó en prisión el jueves, con unas declaraciones de pública disculpa de por medio, más o menos cuando el CIS hacía público un nuevo "barómetro" que ahonda las sombras que se ha apoderado de esa institución pública. El navarro Oroz buscó un gastronómico significado al nombre del organismo demoscópico público para ambientar su viñeta en Masterchef, mientras que Esteban lo ligó con la famosa "ruptura de relaciones". Les remitimos al apunte precedente para ver la referencia al CIS que más nos ha gustado, que es la de Idígoras.
En cuanto a otros temas que han recibido menor atención, lógicas referencias al nuevo estatuto canario en la prensa insular, mientras que Ortifus fue el autor, para el valenciano Levante, de la única viñeta que hemos visto dedicada a la fallecida Carmen Alborch.
No ha faltado alguna referencia al cambio de hora de anoche, un asunto en el que nos ha llamado la atención que el canario Padylla eche las cuentas al revés en su viñeta de hoy. El personal sigue liándose, o cosa peor, como el entrevistado que hemos visto esta semana en un noticiario, que interrogado sobre sobre su preferencia entre quedarnos con el horario de invierno o de verano contestó muy seguro que el prefería los días más largos. La visión de Sansón tiene más calado del que aparenta.
JM Nieto se sirvió de la polémica sobre el aceite virgen extra para idear un curiosa colección de evoluciones de marcas con política inspiración. Interesante.
En la actualidad internacional han sido las bombas recibidas por significados miembros y simpatizantes del Partido Demócrata las que han acaparado la atención de los dibujantes, que muy mayoritariamente han vinculado el asunto con las agresivas declaraciones de Trump. Las viñetas que siguen son de Adam Zyglis (The Buffalo News) y David Rowe (Australian Financial Review), que optó por un muy realista representación de los artefactos realmente utilizados.
Pero han sido las clásicas bomba de mecha típicas del cómic las más utilizadas, como es el caso de la adjunta de Bill Bramhall, mientras que ha sido particularmente exitoso su conversión en explosivo bocadillo como puede verse en los dibujos del alemán Paolo Calleri o el norteamericano John Cole.
También nos ha parecido interesante la concentración de simbólicos animales realizada por el austriaco Marian Kamensky, que dotó al presidente norteamericano de un peculiar sistema de conducción de esas lágrimas de cocodrilo.
Si en días pasados han sido muchos los humoristas que han coincido en crear sangrientas versiones de la bandera y emblema nacional saudís (1), una curiosa coincidencia creativa que hemos visto esta semana es la que tuvieron John Darkow y Steve Benson al reflejar el tuit de Trump en que llamó 'horseface' (cara de caballo) a su azote (pun intended) Stormy Daniels.
Ayer fue una sinagoga el blanco de la ola de odio que va tomando cada vez más violento cuerpo en Estados Unidos, mientras que hoy la atención se desplaza a Brasil para ver si se confirman los sondeos. Nos da que la próxima semana vamos a ver bastantes caricaturas de Hitler.
(1) En España fue Anthony Garner quien tiró de ese cliché el pasado fin de semana. El canadiense Terry Mosher incluso tuiteó la coincidencia de su viñeta en Montreal Gazette con el trabajo de Garnotte publicado en el diario Le Devoir de la propia capital quebequesa. Pero hay bastantes más.
Una versión basada en el emblema nacional es la de Sabaaneh, que hemos emparejado con la no ensangrentada de Nick Anderson. Un dibujante que introdujo una sierra, la icónica herramienta que han compartido muchas de las piezas dedicadas a este feo asunto.
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