domingo, 23 de junio de 2019

La semana en viñetas 25/2019


El pasado lunes se produjo la jura de los eurodiputados electos en un acto al que Junqueras no obtuvo permiso para acudir. Difícil exponer el motivo con más claridad que Miki & Duarte.

Puigdemont, por su parte, mandó al antiguo secuestrador que ha convertido en su letrado de cabecera en un infructuoso intento de jurar a distancia, pero no tenemos una ilustración sobre eso.

Sin embargo, el protagonista político de la semana ha sido Albert Rivera que ha recibido por todas partes. Gallego y Rey optaron por evocar el famoso desnudo de su primera campaña, allá por el año 2006. Una viñeta que nos ha recordado el intercambio de despelotes propuesto por Idígoras y Pachi en el diario Sur en junio de 2015.


Y bien sabido es que la vinculación de Valls con Ciudadanos acabó con un abrupto lanzamiento de trastos a la cabeza que ya mostrábamos ayer visto por  Idígoras y Pachi.

El exministro socialista Celestino Corbacho optó por no seguir al hispanofrancés y hoy mismo Ferreres le reprocha que lo haga por la supuesta promesa de un cargo en la Diputación.

El 'sí Vox, no Vox' del ayuntamiento de Madrid también dio mucho juego y convirtió al nuevo alcalde de la capital en protagonista de unas cuantas viñetas. Inspirado estuvo Manel Fontdevila con su verdoso Cobi - Ortega Smith y hasta el poco dado a la caricatura J. Morgan (Canarias 7) se dejó tentar por la dentadura de Almeida.


El martes se dio a conocer la concesión a José María Nieto del premio Mingote por una viñeta publicada en Abc en abril 2018, justo después de que en el Instituto El Palau numerosos hijos de miembros de cuerpos policiales estatales fueran discriminados por los profesores e incluso uno pidiera que levantaran la mano los hijos de guardia civil. Pero lo tremendo es que ese mismo día se conoció el maltrato a un niña de un colegio de Tarrasa por no compartir el ideario indepe de la profesora Miriam F.M. No ha podido demostrarse, ha dictaminado la Generalitat. Ahora traten de imaginarse el suceso al revés.

No se imaginaba Esteban cuanto iba a anticiparse el hostigamiento que vaticinaba en su viñeta previa a la noticia. Y algún tipo de instinto de protección debió llevar a Napi a centrase el jueves en la inversión de la agresión que es más habitual temer hoy en día en los centros educativos. El dibujante de Diari de Tarragona también fue uno de los pocos que se hizo eco de la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria.

 

Pasamos al miércoles en que se celebró el 5º aniversario de la proclamación de Felipe VI. Lo ilustramos con la obsequiosa Constitución imaginada por JM Nieto y la convertida en defensivo escudo por Ricardo



En Navarra concluyó el teatrillo destinado a minimizar el daño a la imagen del candidato a la presidencia del gobierno. Nos vale como prueba definitiva la disonancia de la viñeta de Argote en el peneuvista Deia con todo lo demás que hemos publicado sobre el particular. Traemos las visiones de Puebla, con una ensangrentada 2ª edición de la ya vista en la semana 23, Tomás Serrano, Javi Salado y JJ Aós.

El caso es que los pactos de investidura siguen atascados en la negativa de Sánchez a conceder carteras a Podemos, una posición  que inspiró una irónica referencia a las mochilas en el humor de La Nueva España. Esteban, por su parte, aparte de idear algún nuevo ofrecimiento, es de los que van contemplando la posibilidad de nuevas elecciones. Y mira que a nosotros a veces nos da por pensar ¿cómo habría sido la España moderna con un sistema electoral mayoritario?

 

Ada Colau vertió en una televisada visita a la radio unas afectadas lágrimas, que JC Ortega vio de cocodrilo en 'el Periódico' y David Gistau no menos en su columna Dicen puta. Peridis también se ocupó del asunto, al igual que de los consejos de gobernabilidad que ahora da un registrador de la propiedad que en su día rechazó el encargo del jefe del estado de formar gobierno.


Concluimos la crónica nacional con el asunto que acapara el editorialismo gráfico del final de la semana, que no es otro que la dura sentencia que ha recibido "la manada" en el Tribunal Supremo. General satisfacción por el agravamiento de la pena, aunque no hay que ser políticamente muy incorrecto para preguntarse si con menor presión social la sentencia habría sido distinta. ¿Aparecerá algún Pepito Grillo por Estrasburgo?

A fin de cuentas, el debate básicamente se reduce a decidir si el brutal prevalimiento justifica la ausencia de toda manifestación de rechazo, que tradicionalmente ha sido exigida por los tribunales (ese no constatado "no es no" que hay quien plantea reconvertir en "si no es sí, es no"). En todo caso la polémica se atempera por el hecho de que los afectados, otros hechos lo refrendan, son pura escoria. Y no está nada mal que, cuando otra sala del Supremo tiene que valorar lo ocurrido en la Consejería de Economía de la Generalitat, algunos independentistas se enteren, y hasta aplaudan, que puede haber violencia sin propinar un solo golpe.


  

Presto estuvo el líder andaluz de Vox con unas incendiarias declaraciones de las que hoy tan solo hemos visto ocuparse a Argote en Deia. No dudamos de que será el asunto de mañana de medios como eldiario.es, que hoy todavía ha priorizado seguir leyendo la cartilla a su querido Albert Rivera a temas tan queridos del podemosplaining como las manadas.

Sansón tituló  'DEFCON está obsoleto' su viñeta sobre el bombardeo a Irán suspendido en el último momento por Trump, un dibujo que nos sirve de puente hacia la crónica internacional.

Unos cuantos dibujantes norteamericanos recordaron pasadas falsas excusas para la guerra, particularmente el incidente del Gofo de Tonkin con el que se justificó el envío de tropas a Vietnam. Uno de ellos fue David Fitzsimmons, pero el repaso más completo de la infame tradición de Estados Unidos en este asunto fue la de Clay Jones (WMD son weapons of mass destruction). Incluso metió en danza al Lusitania, pero esa es una cuestión distinta en la que compitieron en imprudencia la marina alemana y Churchill. Este al autorizar un embarque de armas, supuestamente secreto, que hay quien piensa estaba destinado a forzar un incidente que empujara a los americanos a la guerra.

Ante del bombardeo a Irán que felizmente no fue, Trump anunció su intención de presentarse a la reelección y Ann Telnaes lo reflejó en The Washington Post por medio de una recreación de la escena de la escalera que precedió al anuncio de optar a la presidencia de junio de 2015. Una escalera mecánica que hace casi un año fue portada de una desiderativa portada en The New Yorker y, antes que eso, de una escena promocional de los Simpson´s que hay quien hace pasar por premonitoria cuando es perfectamente constatable que es posterior a la escena recreada.

 

Walt Handeslman también recurrió a la escalera de la neoyorquina Torre Trump, que mostró en un entonces y un ahora en el que apuntó la inflación de postulantes demócratas. Pat Bagley optó, en cambio, por pintar un siniestro comité de campaña republicano bajo la inquietante sigla CREEP (asqueroso).

 

Así es que con Donald Trump optando a por la reelección y Boris Johnson como máximo favorito para ocupar el puesto de primer ministro británico, el dibujante alemán Tomieck no pudo sino imaginar a Europa en medio de dos feas tormentas.

Morten Morland recreó a Bojo deshaciéndose  de uno de sus contrincantes (más sobre eso), en una recreación de la penosa escena protagonizada por Mark Field, el secretario de Estado británico suspendido por maltratar a una activista de Greenpeace. Misma escena que Ben Jennings utilizó para ironizar sobre la excusa dada por Field de que temió que la activista portara armas, con una alusión a los batidos que no hace mucho fueron utilizados en Gran Bretaña como arrojadiza forma de protesta.    

 

Un par de recordatorios de la detención de Platini. La del belga Pierer Kroll (no leas todo el dosier, Qatar tiene los mejores argumentos; ya lo sé) no olvidó el papel de Sarkozy en el escándalo de la concesión del mundial a Qatar, mientras que Puebla tiró de antiguos futboleros agravios. En todo caso, seguimos encadenando semanas con el fútbol mostrando sus miserias.

 

Una mención, también, para algunos caninos de coletazos de la decisión del New York Times de prescindir de las viñetas políticas (piezas de John Cole y Thom Tillis), cuando el diario francés Libération ha cedido su portada de este fin de semana a Patrick Chappatte, un directo perjudicado por esa medida, para introducir su visión del estado del editorialismo gráfico. El dibujante sudafricano Gado dedicó a su colega suizo una viñeta en la que le caricaturizó rodeado de "admiradores".

Si la polémica viñeta de Moreira Antunes ha dada lugar a todo un meme que no damos por finalizado, más llamativo se nos ha hecho que INgram Pinn retomara esta semana la icónica imagen de la sudanesa Alaa Salah (véase La semana en viñetas 15/2019 - II) para ilustrar el artículo de David Pilling en Financial Times sobre las restricciones a internet que están imponiendo los autócratas africanos.

Finalizamos con unas referencias a las hogueras de San Juan de esta noche, que Santy Gutiérrez alimenta con tuits y a Davila todavía le dan ocasión de recordar 'Juego de Tronos'. Eso mientras Manel Fontdevila sigue en Ara con sus fijaciones. No vaya a levantar la mirada y descubrir que en las escuelas catalanas pasan cosas.





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