miércoles, 25 de noviembre de 2020

Emoji sí, ramen no

 

Imaginamos que ya tendrán noticia de que ayer se presentó la actualización 23.4 del «Diccionario de la lengua española» (DLE). Un proceso en el que han sido incorporadas 2.557 novedades a la versión en línea (enlace al extenso resumen publicado). Numerosas reseñas sobre ello pueden leerse en la prensa de hoy, casi todas ellas con gran enfásis en las numerosas voces relacionadas con la pandemia que se han incorporado. No abundaremos, por tanto, en esa cuestión.

Dos revisiones del DLE han transcurrido desde que en el artículo  Japonesismos apuntáramos que dos de nuestras candidatas favoritas eran emoji y ramenY por fin hemos visto admitir a una de ellas. Así es que la primera ingresa con una nota etimológica que explica que procede del japonés emoji, y este de e 'dibujo' y moji 'carácter, signo de escritura'. La definición adoptada es 1. m. Pequeña imagen o icono digital que se usa en las comunicaciones electrónicas para representar una emoción, un objeto, una idea, etc.

Tendremos que seguir esperado para ver ingresar a ramen, convencidos como estamos de que acabará por ser acogida. El caso es que sorprendidos por la falta de gastronómicas novedades de origen japonés, que tan convencidos estábamos se producirían, hemos decidido aplicarnos a revisar las nuevas palabras recogidas en tan vivo territorio léxico. 

Procede commenzar por destacar, y lo hacemos con sumo gusto, que las grandes triunfadoras de esta revisión han sido las aceitunas. Y es que ingresan como variedades arbequino, na (antes solo estaba arbequín como variedad de olivo), empelte empeltre  (antes igualmente aplicado solo a un tipo de olivo), picualpicudo, da (antes solo en la forma compleja aceituna picudilla) y, además, manzanilla adquiere oleícola acepción propia en sustitución de su anterior presencia como mera forma compleja dentro del artículo aceituna.  

En relación con los ingredientes, cabe comenzar por destacar la entrada de estevia (f. 1. Planta tropical originaria de Sudamérica, de cuyas hojas se obtiene un edulcorante sustitutivo del azúcar. ‖ 2. Edulcorante extraído de la estevia). Un ingreso que se produce con el eponímico reconcimiento de su origen en la denominación científica Stevia, derivada de Stevus, forma latinizada del apellido de Pedro Jaime Esteve (1500–1556 [1]), el médico y botánico español a quien se dedicó esta planta (por iniciativa del botánico también valenciano José Cavanilles).

Algunas otras cosas comentamos sobre esa palabra en el apunte Cosas de la lengua (16/2018 - 2ª parte) que reseña el Martes Neológico que la dedicó Cecilio Garriga dedicó a la misma.

Americana incorporación ha sido mostachol, voz utilizada en Argentina y Uruguay cuya definición es: (Del genovés mostaciolo1. m. Arg. y Ur. Pasta seca cortada en canutos acanalados de unos seis centímetros de largo. U. m. en pl. 

Nos apunta nuestro corresponsal argentino que equivalen a los macarrones, pero lo cierto es que estos están definidos en el DLE con menor precisión dimensional y algún diferencial matiz: 1. m. Pasta alimenticia de harina que tiene forma de canuto más o menos alargado. U. m. en pl. No se pierdan, en todo caso, la nota etimológica de esta última voz: Del it. dialect. maccarone, y este del gr. bizant. μακαρώνεια makarṓneia 'felicidad para siempre', dicho en las comidas funerarias. [2]

En el caso de moka se ha añadido la variante con k de la voz que ya estaba registrada con c. Y se aprovecha para sustituir en la definición la perífrasis ciudad de Arabia del mismo nombre por ciudad de Moka. La nota etimológica ya apuntaba anteriormente que la misma está situada en Yemen, aunque ahora se precisa que es el punto por donde se exportaba. Muy conflictiva zona en el tiempo presente.

Pita incorpora un quinto artículo de panadero significado: pita5 (Del gr. mod. πίτα píta o πίττα pítta, o del hebr. pittāh, y estos de or. inc.) 1. f. pan de pita. Una forma compleja que se define como 1. m. pan plano y redondo, ligeramente fermentado y generalmente hueco, originario del Mediterráneo oriental. 

En relación con el pan, asimismo se añade una tercera acepción de pulga como bocadillo pequeño y se incorpora el americanismo  sánguche (Tb. sanguche): m. Arg., Chile, C. Rica, Nic., Perú, Ur. y Ven. sándwich. En Arg., Bol. y Cuba, u. c. pop. 

Si pasamos a lo que son propiamente preparaciones culinarias, las novedades son seis, tres de ellas con doble grafía: faláfel falafel,  marmitako o marmitaco, musaka o musaca,  nacho²wantán  wok. A continuación repasamos las definiciones.

faláfel (Tb. falafel) Del ár. falāfil. 1. m. Plato típico de la cocina árabe y del Oriente Medio, consistente en bolas fritas de pasta de garbanzos u otras legumbres aliñada con cebolla, ajo, cilantro o perejil y especias.

marmitako (Tb. marmitaco) Del vasco marmitako, de marmita 'mamita' y -ko 'de²'; literalmente 'de marmita'. 1. m. Guiso de atún o bonito con patatas y pimiento, típico de la cocina vasca. Convencidos estábamos de que este marinero guiso ya habitaba el académico lexicón. 

musaka (Tb. musaca) Del gr. mod. μουσακάς mousakás, este del turco musakka, y este del ár. musaqqā, part. pas. de saqqā 'añadir líquido a algo'. 1. f. Plato compuesto básicamente de berenjenas y carne picada gratinadas al horno, originario del Mediterráneo oriental.

nacho² De Nacho Anaya García, 1895-1975, cocinero mexicano. 1. m. Trozo triangular de tortilla de maíz, típico de la cocina mexicana, que, frito, se toma como aperitivo, generalmente acompañado de salsas espesas.

Como complemento enlazamos un artículo publicado en El País que explica con más detalle el improvisado alumbramiento del plato entonces denominado “Nacho’s Special” acaecido en 1943.

wantán Del chino cantonés wan tang. m. Chile, Ec., El Salv., Guat., Nic. y Perú. Empanada rellena de carne sazonada, típica de la cocina oriental. Nos da que esa simplificadora descripción como empanada, que ciertamente es, no va a dejar satisfechos a los aficionados a la comida china. Pronto se verá.

wok m. 1. Sartén ancha y profunda, generalmente con una o dos asas, originaria de la cocina oriental y que se usa para saltear. ‖ 2. Plato preparado en un wok. Tomaré un wok de verduras con gambas.

En el caso de tayín (Del ár. ṭāǧin 'cazuela') ya estaba recogida la acepción 1. m. Guiso de carne y verduras del norte de África, que ahora se complementa con 2.m. Recipiente compuesto de una cazuela y de una tapa cónica en el que se cocina el tayín.

Un estilo gastronómico, pero no solo, que pasa a quedar acogido es el tex-mex: (Del ingl. Tex-Mex, y este acort. de Texan-Mexican) 1. adj. Perteneciente o relativo a las costumbres de los mexicanos y de los estadounidenses de Texas. Se aplica especialmente a la música y la gastronomía. U. t. c. s. m.

En cuanto a los templos de estos saberes la única novedad es gastrobar (De gastro[nomía] y bar1) 1. m. Bar o restaurante que ofrece tapas y raciones de alta cocina. Mira que nos gusta gastroneta, pero nos da que va a costar que se nos arregle.

Como última novedad a destacar en la parcela que hoy nos ha ocupado, apuntar que sumiller (Del fr. sommelier) pasa a definirse como m. y f. 1.  Persona experta en vinos y licores que, en los grandes hoteles, restaurantes, etc., sugiere a los clientes la bebida apropiada para la ocasión. Eso cuando anteriormente era 1. m. En los grandes hoteles, restaurantes, etc., persona encargada del servicio de licores. Seguro que los profesionales afectados agradecen los cambios introducidos.

Aunque sean términos no estrictamente gastronómicos, no queremos dejar de reseñar dos palabras del léxico de la biología y la bioquímica que cada vez es más frecuente encontrar en el lenguaje alimentario, incluso en el poco especializado.

Por un lado probiótico, que se aplica tanto a ciertos microrganismos (1. adj. Biol. Dicho de un microorganismo: Que ayuda a mantener equilibrada la flora intestinal) como a los alimentos que los contienen (2. adj. Dicho de un producto o de un alimento: Que contiene microorganismos probióticos. U. t. c. s. m.).

Y por otro isoflavona, que se incorpora definida como 1. f. Bioquím. Flavonoide presente en algunos vegetales, principalmente en la soja, que tiene propiedades estrogénicas.  Donde flavonoide es 1. m. Bioquím. Pigmento de origen vegetal muy abundante en el té, las cebollas, la soja y el vino, con propiedades muy apreciadas en medicina.

Así que procede da la enhorabuena a las gentes de la firma andaluza Puleva (cuya denominación es un acrónimo de pura leche de vaca) que ya llevan más de quince años ofreciendo a los consumidores lácteos enriquecidos con isoflavonas de soja (reseña del lanzamiento). Por fin han conseguido que los mensajes de sus envases queden plenamente amparados por el DLE.





[1] En la fecha que se consigna como 1566 hay una errata: es 1556


[2] Evolución de la definición de los macarrones:

Diccionario de Autoridades (1734) 

Cierto género de pasta de harína en forma de cañones, que se guisan con la grassa de la olla, echándoles queso rallado por encíma. Es tomado del Italiano Macharoni, que significa esto mismo. Usase más regularmente en plural. Latín. Tyrotarichiorum. PRAGM. DE TASS. año 1680. f. 50. Cada libra de macarrones, fidéos y farro, a nueve quartos.

 CANC. Obr. Poet. f. 39.

Con la Italiana nación
arriesgado le confiesso,
que se la han de armar con queso,
en viendo que es macarrón.



Drae 1780

Cierto género de pasta de harína en forma de cañones, que se guisan con la grasa de la olla, echándoles queso rallado por encima. Tyrotarichi.

Drae 1817

Pasta de harina en figura de canuro largo, que se guisa de varios modos. Úsase comunmente en plural. Tubulus edilis ex farina.


Drae 1884

Pasta alimenticia hecha con la parte exterior del grano del trigo, porque contiene la mayor cantidad de gluten, en figura de tubos ó cañutos largos, de paredes gruesas y de color blanco, amarillo ó gris. Ú. m. en pl.


Drae 1992

Pasta alimenticia hecha con harina de trigo, que tiene forma de canuto alargado. Ú. m. en pl.


Drae 2001

Pasta alimenticia de harina que tiene forma de canuto más o menos alargado. U. m. en pl. 


Más información histórica sobre los macarrones



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