sábado, 10 de febrero de 2024

Lenguaje de la semana 6/2024


Mucha gente en la fachosfera tituló Álex Grijelmo La Punta de la lengua del pasado domingo que, al igual que la precedente, muestra que en El País todos los caminos pueden conducir a darle un capón a la oposición, en este caso nuevamente a Feijóo. Buena explicación, en todo caso, la que previamente hace sobre el origen del neologismo tratado, por más que pareca no gustarle la temática del artículo en que esa palabra aparece por primera vez en el semanario francés L'Express (que encontrán en nuestro apunte del sábado pasado) y opte por citar una posterior.

Lo que sinceramente no entendemos del artículo que como viene siendo habitual adjuntamos como anexo es el "Pero Feijóo, inexplicablemente, se dio por aludido" de la entradilla, que es una reformulación de la introducción que hace en el texto a unas puntillosamente corregidas palabras del líder del PP.

En el pecado de cortar las citas va la penitencia de sesgarlas, Don Álex, porque detiene la transcripción de las declaraciones de Pedro SánchezLa Vanguardia del inicio del artículo donde debería continuar "Están parasitados por la ultraderecha [luego no está refiriéndose a la ultraderecha]. ¿Cómo pueden derrocar [el uso de esa palabra que sí que da para un interesante comentario] a un gobierno legítimo de dos partidos de izquierdas?, creando ruido para desmovilizar al electorado" (enlace vídeo, min:4:45). Y luego está el comodín de los lectores. Aquí hemos hecho una modestísima encuesta entre algunos adllegados y todos han entendido que la referencia va más allá de los medios de comunicación desafectos al régimen. Recomendamos el ejercicio, aunque se con una muestra tan sesgada como la que resulta posible conseguir en la redacción de El País.

En cuanto al párrafo final, viene a ser como si alguien que se moleste porque le tilden de imbécil estuviera reconociendo serlo.

La que ha ido animándose es la presencia en el humor de esta palabra que echábamos en falta en la sabatina precedente. JM Esteban la incluyó en su viñeta de La Razón del jueves y Puebla llevó a su sección de Abc de ese mismo día la primera contraposición gráfica de la fachosfera con la sanchosfera. Miki y Duarte se sumaban ayer al hilo con una aportación de la novedosa falconsfera.

En el Centro Virtual Cervantes que cada vez visitamos con menos entusiasmo queremos destacar el entrañable recordatorio de un film encuadrado en la llamada «tercera vía» que hace Carlos Losilla en Diccionario del cine español (1950-1990) (23). Tocata y fuga de Lolita (1974), de Antonio Drove

Volvemos al humor con la irónica reflexió de Sansón del jueves que nos parece que prologa bien la humorada de ayer de Nieto sobre el machacón uso de zorra en la canción que Sánchez calificó como “feminismo divertido”. El resto de viñetas que hemos coleccionado sobre ese asunto lo encontrarán en el apunte del jueves, que incluye ocho y media (la de JJ Aós) sobre la canción que representará a España en el Festival de Eurovisión. Adicionalmente, un artículo de Bruno Vergara en El Correo nos ha llevado a imaginar lo oportuno que resultaría un Trujamán sobre la traducción a otros idiomas de la letra y, en particular, la idoniedad del uso de vixen en la versión en inglés. Pero eso requeriría que los responsables de esa sección la gestionaran con cierto apego a la actualidad.

Tantas líneas rojas lleva arrampladas Pedro Sánchez que  Superantipático pudo confeccionarle el jueves todo un traje con ellas en su viñeta de 20 minutos. La 18ª del monográfico  Las líneas rojas en el humor de 2024.

Pinto&Chinto aportaban ayer el segundo añadido del año a nuestra colección de espadas de Damocles. Al repasarlo hemos tenido ocasión de rememorar aquellos tiempos en que Ferreres (Ara, 16/12/19) se venía arriba apoyado en las ahora malvadas instituciones europeas.

Retrocedemos al lunes para encabezar un apartado dedicado a las paráfrasis con la de Padylla del popular "pan para hoy y hambre para mañana" aplicada al pago a Mauritania para que frene la salida de cayucos (no busquen ese "detalle" en las más de 1500 palabras de la nota de prensa de La Moncloa tan propia de la desinformación por inflación; y no olviden confrontar el titular con lo que vds. entiendan que fue el motivo del viaje).

JM Esteban publicó anteayer una agrícola versión del desafortunado eslogan de una campaña del Mº de Igualdad que ni oportunas explicaciones como las de Sola y borracha, coma (El País, 13/3/20) de Álex Grijelmo convertían en aceptable. 

Antón adaptaba ayer la famosa falsa cita del Quijote «Con la iglesia hemos topado Sancho» (o, también, «amigo Sancho»). Y decimos falsa porque lo que realmente se dice en el Capítulo IX de la Segunda Parte, de curioso título “Donde se cuenta lo que en él se verá”, es “Con la iglesia hemos dado, Sancho”. En la nota [1] de La lengua en la semana 51/2022 encontrarán un detallado comentario sobre el significado original que tan desvirtuado ha resultado.

 

Ferreres se estrena hoy en nuestro recopilatorio de 'Txapoteos' humorísticos con una inusual grafía, nada euskaldún, del nombre del asesino de, entre otros, Miguel Ángel Blanco y Fernando Múgica. Decimocuarto dibujante que aporta un txapoteo a nuestra colección.


La coherente rotulación en castellano de las pancartas en la versión original de esta viñeta contrasta con lo realizado en la del jueves, que incumple en su versión en español la normativa de señalización de carreteras vigente en Cataluña. Tampoco nos parece muy adecuada la traducción literal de Espolsar-se les puces [otra popular versión utiliza espardenyes] muy poco usada en castellano, idioma cuya expresión de referencia equivalente es Lavarse las manos.

En el apartado musical, al margen de la ya comentada "Zorra", vamos a recordar que anteayer dimos cuenta de la adaptación  del  Fandango del Tomate en la viñeta de Miki y Duarte del lunes. Hoy ampliamos el comentario con un enlace a un vídeo de una interpretación de Aroa Hernández con música y animación de Salvador Montaño. Sigue un tractor a punto de dejar de ser amarillo que completa la muy musical semana del dúo malagueño.

La presencia de Sherlock Holmes y el Dr. Watson en la tira de los propios Miki y Duarte del pasado domingo sobre el Día Mundial contra el Cáncer encabeza la sección literaria de hoy. La acompañamos con una presencia previa en el humor del dúo malagueño (10/11/17) del perspicaz detective creado por Conan Doyle.


También del domingo es la pieza del mexicano Paco Calderón sobre el conocido como principio de Micawber [enlace en inglés] que lleva el nombre de un personaje de la novela David Copperfield publicada en 1850 por Charles Dickens. Buen momento para leer  Micawber, contratos y afectos de Carlos Rodríguez Braun.


Asier y Javier optaban el lunes por la versión del mito del Minotauro que postula que Teseo le dio muerte con una espada que le habría proporcionado Ariadna junto con el ovillo que permitió al héroe salir del laberinto (hay otras versiones que defienden que fue a golpes, ya sea con sus puños o con una estaca, o con uno de los propios cuernos del monstruo). Nos da que no está la política para metáforas tan sangrientas como esta del Feijóotauro.


Proseguimos con la Caperucita de Flavita Banana en El País del jueves. Un dibujo en el que entendemos que el dorsal 10 es una referencia al utilizado Dani Alves en su breve paso por el Sao Paulo, porque en el Barcelona, equipo en el que Alves ha lucido los dorsales ‘2’, ‘6’, ‘20’ y ‘22’, ese número, ahora vacante, que Messi heredó en 2008 de Ronaldinho es inequívocamente asociado con el astro argentino que lo lució durante más de una década (solo Ansu Fati lo ha utilizado después de su marcha).


Concluimos con el kafkiano Trampantojo de Max en El País de hoy.






PS - Tom Gauld propone hoy en The Guardian una completa batería de opciones para defender la biblioteca local de los recortes gubernamentales.






Anexo

Álex Grijelmo

Este galicismo se refiere a la acción de los ultras en la Red. Pero Feijóo, inexplicablemente, se dio por aludido


Pedro Sánchez declaró a La Vanguardia el 30 de enero que la “fachosfera” pretende “polarizar, insultar y producir desconfianza con un fin claro”.

“Fachosfera” se puede considerar un neologismo transparente: “el mundo facha”. No figura en nuestros diccionarios, ni tampoco aparece en los millones y millones de registros que almacena el banco de datos de la Real Academia; pero cualquier persona competente en el idioma español (o sea, unos 600 millones) sabe mirar dentro de la palabra y comprender sus elementos. Así que nos encontramos ante un término útil para la comunicación política y periodística. No como otros.

“Fachosfera” nos ha llegado desde el francés fachosphère, idioma donde se formó a partir de facho (acortamiento y alteración de fasciste) y de blogosphère (blogosfera, conjunto de blogs). Su salto al español se produjo sobre todo cuando los periódicos tradujeron con acierto el título de un libro de éxito publicado en 2016 en Francia: La fachosphère. Comment l’extrême droite remporte la bataille du net (“La fachosfera. Cómo gana la extrema derecha la batalla de la Red”), escrito por los periodistas Dominique Albertini y David Doucet.

Sin embargo, no fueron estos los creadores, porque el término ya circulaba años antes por la prensa gala. Lo descubro por ejemplo en la versión digital de un reportaje del semanario L’Express del 3 de diciembre de 2009, referido a la pretensión de la fachosfera de acabar con los alminares (torres de las mezquitas desde donde el almuédano convoca a oración).

No obstante, el hecho de que aquel neologismo se mostrase en la portada de un libro ayudó a su difusión, y después lo reproducen otros autores galos, algunos de ellos traducidos a nuestra lengua; lo cual construye otro paso fronterizo para que la palabra atraviese los Pirineos. Así, se lee “fachosfera” en Polémica política, de Jacques-Alain Miller, en Lo que falta de noche, de Laurent Petitmangin, y en El visionario, de Abel Quentin, todos ellos publicados en español en 2021.

En EL PAÍS no se ha usado hasta hace muy poco. Lo hallo por vez primera el pasado 25 de julio, en una columna de Idafe Martín, el único autor que lo había escrito en este diario —en siete ocasiones— antes de que se recogieran las palabras de Sánchez.

¿Y cómo se define “fachosfera”? Ese término designa tanto en francés como en sus traducciones la frenética actividad de la extrema derecha en blogs y redes sociales, donde se le abrieron espacios de intoxicación y difusión de bulos que antes nunca tuvo. Con ese sentido ya se puede ver en diccionarios franceses digitales, como el Larousse en línea: “Todas las páginas web, blogs, redes sociales, etc., vinculadas a la extrema derecha o que defiendan sus ideas”.

Pero hete aquí que de pronto Alberto Núñez Feijóo se da por concernido, inexplicablemente, por la mención de Pedro Sánchez; y le contesta como si se hubiera referido a él, a su partido y a sus votantes: “El presidente del Gobierno calificó de fachas a los millones de personas que estamos en contra de la impunidad por el poder [a cambio del poder, se supone], y a los millones de españoles que están en contra de los privilegios a los separatistas [para los separatistas]. (…) Descalificar de esta forma tan grosera a millones de compatriotas llamándoles fachas no lo había hecho ningún presidente del Gobierno en la historia democrática del país”.

No se dio cuenta el presidente del PP de lo que implicaba decir eso. Si Sánchez se refería a quienes pretenden polarizar, insultar y producir desconfianza como integrantes de la fachosfera y él se sentía aludido con todas sus legiones, eso significa que Feijóo y compañía se dedican a polarizar, insultar y producir desconfianza.




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