jueves, 21 de agosto de 2025

La semana en viñetas 34/2025 (1ª parte)

 

El úrsido Trump de la viñeta de Idígoras y Pachi publicada en El Mundo del lunes encabeza la colección de una jornada en la que el presidente de Estados Unidos también compareció, reclamando por compra el Nobel de la Paz, en la sección de JM Esteban en La Razón.


Pero el tema del día claramente eran los incendios. Peridis repetía referencia al Ventorro en una flamígera viñeta sobre el encuentro entre Pedro Sánchez y Alfonso Rueda que se produjo con motivo de la escapada a Orense del presidente del gobierno. Para Vergara lo destacable eran unas palabras de Ayuso que le dieron pie a parafrasear con "los árboles se habrían quemado igual" unas tergiversadas declaraciones de la presidenta madrileña en las que nunca dijo "[los ancianos enfermos de Covid] "se habrían muerto igual" [1]. JJ Aós se ocupó genéricamente del comportamiento de la clase política y Sansón abundó en un electoral argumento que ya habíamos visto la semana pasada a Vergara en una viñeta que recordamos debajo.

Otros dibujantes que se ocuparon de los incendios fueron Asier y Javier, Neto, Santy Gutiérrez, Pablo García, circunscrito al Principardo de Asturias, Ermengol y Antón, que reclamaba medidas presupuestarias.




El gobierno de la IA de la viñeta de García Morán no consigue aliviar la crispación, Padylla daba cuenta de la infructuosa visita a La Mareta del presidente canario Clavijo y J. Morgan publicaba su segunda viñeta basada en la humorada de Feijóo "las vacaciones están sobrevaloradas" que también suscita hoy un lamentable bis de Sabiote en forma de despectiva ironía sobre los bomberos. En la nota [2] recordamos las viñetas previas de estos dos dibujantes, así como las de Sansón, Antón y Fontdevila


El martes seguían abundando las viñetas sobre la tragedia que se vive en tantos parajes rurales. Ramón reclamaba un dilógico alto el fuego, mientras que JM Esteban y García Morán ironizaban sobre el pacto de estado propuesto por Sánchez. Álvaro también se apoya en la figura de Moisés Tomás Serrano pone el foco de su ironía en los presupuestos anunciados por MJ Montero 

Javi Salado se apoya en el no pisarse la manguera que ya hemos visto en una viñeta de ÁlvaroFontdevila dibuja argumentario de Moncloa, y el fuego domina los dibujos de Ricardo, Santy Gutiérrez por partida doble y los hermanos Idígoras. Concluimos con la viñeta de Sansón que ya anticipa el buenismo que vendrá.


Ya al margen de los incendios, Peridis trataba el cuestionamiento de Junqueras de la idoneidad de Montero para negociar los Presupuestos de 2026, Pablo García se ocupaba del verano de Feijóo Napi dedicaba su viñeta a los demonizados plásticos. 


El segundo gran tema del humor español del martes eran la conversaciones sobre la guerra de Ucrania que fueron tratadas por Neto, Kap, Ferreres, Ermengol, Asier y Javier y JJ Aós


Luis Davila y Mortiner se estrenaban ayer en la temática de los incendios, mientras que JM Esteban, Antón, Ermengol, Ferreres y Sansón, este con una pieza particularmente mordaz, sumaban nuevas viñetas al tema del momento.

 


Ya con bien reconocibles protagonistas, Neto escenificaba un intercambio de llamaradas, Peridis sacaba a pasear a Aznar en su viñeta sobre el rechazo del PP de la oferta de un improvisado pacto de estado, asunto que Ignacio Camacho comenta con lucidez en Huir de la quema, y Feijóo seguía protagonizando viñetas de eldiario.es, en este caso un dibujo de Vergara que nos ha reclamado reactivar El álbum humorístico de Carlos Mazón. Sigue una catastrófica ironía de Santy Gutiérrez y la conexión con los incendios del nuevo delito imputado a Begoña Gómez que se marcaron Asier y Javier


Javi Salado y Padylla se ocupaban del premiosísimo traslado de menores desde Canarias, mientras que Trump coprotagonizaba las viñetas tanto de Oroz como de Ricardo y era objeto de la reflexión de la tira de JL Martín. Idígoras y Pachi completan nuestra selección de humor nacional de ayer con una playera evocación de la foto 


Además de la desafortunada viñeta de Sabiote ya comentada previamente, Ricardo, Peridis (si quieren ayuda que la pidan ... que lo llamaremos cortina de humo), Javi Salado, Sabiote, Asier y Javier, Pachi, Puebla, Fontdevila y J. Morgan suman hoy nuevos dibujos sobre los incendios.


JM Esteban propone una fiesta de disfraces como despedida del verano en La Mareta, García Morán publica una camaleónica caricatura de Feijóo, Idígoras y Pachi aportan una singular versión del falso mito de la ardilla que podría haber cruzado la península ibérica saltando de árbol en árbol (véase Ardillas y mitos forestales) y Ferreres se cebaba con la caricatura de Albert Batlle en su reseña de la impostada polémica suscitada por el cartel de las fiestas de La Mercé. [3]


Completamos este bloque con las dos viñetas nacionales en que hoy hemos encontrado a Donald Trump, que son las de Neto y Sansón.

Ya al margen de la noticiosa actualidad, Álvaro propone una escena playera con guiño a Sorolla [cfr. El Balandrito], Napi muestra una modalidad de castells seguros y JL Martín fustiga a los apasionados defensores del catalán.


Trump convertido en matrioska por Morten Morland encabeza una breve sección de humor internacional que incluye una singular caricatura del rubio presidente como cuerpo de Putin aportada por Emad Hajjaj, una visión de David Parkins como recatado emperador desnudo y el ofrecimiento de una taza de té de Ben Jennings que nos ha inspirado el apunte que tenemos previsto publicar mañana. Michael Ramirez completa este bloque internacional con una oportuna reflexión sobre la dependencia del resultado de la guerra de Ucrania que puede tener el futuro de Taiwan.


Completamos la colección gráfica, como viene siendo habitual durante este mes de agosto, con las novedades de las series veraniegas de Flavita Banana, Puebla, que ayer daba por concluida su Historieta de Hispania, y JM Nieto. Concluimos con la columna de Daniel Gascón en El País de hoy.




De un país en llamas
Daniel Gascón (El País, 21/8/25)

Para algunos dirigentes políticos y sus correveidiles, lo central de cualquier catástrofe es mostrar la incompetencia del adversario

Stephen J. Pyne, catedrático emérito de la Universidad Estatal de Arizona, llama a nuestra época el Piroceno: según él, hemos entrado en una nueva edad del fuego. Todas las culturas humanas han conocido el fuego y lo han usado para modificar el paisaje. Esa fuerza que habíamos domesticado se ha vuelto silvestre de nuevo, por cuestiones que pueden resumirse en el abandono y el cambio de uso, y donde ejerce un papel central el cambio climático. Pyne habla de los fuegos de California o Australia, y sus observaciones parecen relevantes aplicadas a la emergencia de este verano en España, con más de 31.000 personas desplazadas, cuatro fallecidos y cientos de miles de hectáreas quemadas.

Para paliar este problema complejísimo es imprescindible descomponerlo: la situación angustiosa y trágica que exige la movilización de los recursos, la importancia de la acción humana (pirómanos y negligencias), una prevención que se ha descuidado, cambios en el clima y el medio rural, la coordinación de las administraciones y la forma de mejorarla. Con sus numerosos problemas, esa organización parece más eficaz a nivel técnico que entre algunos dirigentes políticos y sus correveidiles, que solo entienden las crisis como crisis comunicativas e interpretan el Estado de las Autonomías como un mecanismo de evasión de responsabilidades. Lo central de cualquier catástrofe es mostrar la incompetencia del adversario y encontrar su origen en la inmoralidad de los contrarios. El resultado es una sensación de desamparo y desconfianza en un sistema que parece cada vez más superado ante las emergencias e incluso el día a día: los que lo gestionan no parecen creer en él. El descontento de los ciudadanos se acoge con populismo paternalista, si conviene, o con irritación, cuando molesta.

Si la solución de un problema exige su descomposición en aspectos concretos, un trampantojo frecuente es volverlo más abstracto: por ejemplo, reclamar un pacto de Estado contra la emergencia climática como el que ha pedido el presidente del Gobierno, a los siete años de llegar al cargo. Como es una cuestión difícil de gestión, competencias compartidas e intereses en liza, trazaremos una línea ideológica (diciendo que no lo es: el objetivo de esa apelación a la unidad es buscar la división). No hay Presupuestos, pero prometemos una gran transformación. Como —en la formulación de Elena Alfaro— casi no queda Estado, promovemos pactos de Estado. No podemos bajar del coche, pero afrontamos un reto planetario. No sabemos resolver un problema relativamente pequeño, así que apuntamos a uno más grande.



[1] Fontdevila ya incluyó en su viñeta del 12/11/24 una artera referencia a la falsedad "se iban a morir igual" atribuida a Isabel Ayuso (enlazamos el vídeo con sus palabras reales"Había muertos en todas partes. En las casas, en los hospitales, en las residencias, todo colapsado. ¿Y sabe lo que sucedía también? Que mucha gente mayor cuando iba a los hospitales también fallecía. Porque cuando una persona mayor está gravemente enferma con el covid-19, con la carga viral que había entonces, no se salvaba en ningún sitio").


[2] Sansón (4/8), Sabiote (5/8), Fontdevila (8/8), J. Morgan (id) y Antón (11/8). 


[3] El cartel creado por Lluís Danés


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