Habíamos quedado emplazados en nuestra anterior entrega sobre este asunto en volver a Vitoria porque esa ciudad cuenta con un segundo monumento a las Víctimas del Terrorismo colocado en la entrada de la sede del Parlamento Vasco. Esta creación de la artista donostiarra Cristina Iglesias que está formada con paneles de terracota crea un pequeño laberinto llamado "Brújula de Medianoche" que fue inaugurado en 2008.
En el año 2010, siendo lehendakari Patxi López, se inauguró en los jardines del Palacio de Ajuria Enea un tercer reconocimiento vitoriano a las víctimas del terrorismo, este obra de Agustín Ibarrola.
Adicionalmente, la capital vasca cuenta con otro recuerdo de asesinatos terroristas en el monolito dedicado a Fernando Buesa y su escolta el ertzaina Jorge Díez, pero lo traemos a modo de excepción que solo repetiremos mas adelante en Bilbao porque profundizar en el repaso de los numerosos monumentos individuales existentes excede nuestros objetivos.
Tampoco faltan las conmemoraciones en las otras capitales vascas, en el caso de San Sebastián se trata de un monolito de bronce de 4 metros de altura emplazado en los Jardines de Alderdi Eder (en eusquera "hermoso lugar", nótese que alderdi sirve en esa lengua tanto para denominar un paraje como una porción de algo, lo que en política vale para referirse al partido, por ello el "Alderdi Eguna" es el "Día del Partido" que celebra el PNV) frente al Ayuntamiento de la ciudad. Esta obra del artista Aitor Mendizábal titulada "Oroimena -Memoria" que fue inaugurada en 2007 representa un tronco de tamarindo en el que se han practicado incisiones representativas de las heridas que el terrorismo ha causado a la sociedad. Mas soso y reduccionista es el monolito desvelado en 2006 en el Parque de Doña Casilda de la capital vizcaína que está dedicado a las "Víctimas del terrorismo en Bilbao". Pues bueno, si el chiste dice que los bilbaínos nacen donde les da la gana, parece que a la hora de conmemorar vilezas son un poco menos grandones.
No cabe duda de que el monumento anterior es mucho menos expresivo que los dedicados en esa ciudad al periodista natural de la misma Josu Muguraza, diputado de Herri Batasuna asesinado por la extrema derecha en el Hotel Alcalá de Madrid el 20-N de 1989, y a Santiago Brouard quien había sido víctima del GAL ese mismo día un lustro antes en la consulta médica que mantenía abierta en la capital vizcaína de la que había sido teniente de alcalde.
Desde abril del año 2008 San Sebastián hace doblete, al igual que veíamos en Vitoria, porque entonces se inauguró en la moderna sede de las Juntas Generales de Guipúzcoa ubicada en Miramón un conjunto escultórico de tres piezas de zinc realizado por Iñaki Olazabal bajo el título "En memoria y reconocimiento de todas las víctimas del terrorismo y la violencia" que ya se ve que contiene el típico pleonasmo tan característico del lenguaje de algunos políticos vascos. Una peculiar representación de las víctimas que a la vista de otras obras de su autor no sugiere comentarios similares a los ya realizados cuando pasamos revista al monumento barcelonés. Dense por reproducidos.
Algunas otras localidades vascas con monumentos a las víctimas son las que siguen:
- Baracaldo: "Gona" (falda) de Juanjo Novella inaugurada en 2003.
- Galdacano: "Besarkada Estua" (fuerte abrazo) de Jesús Lizaso (2007).
- Getxo, "Gutzion Etxea" (la casa de todos) de Julia Irazustabarrena ubicada en la Plaza de San Ignacio de Algorta en 2010.
Tenemos pendiente completar el repaso de extensa producción de Ibarrola relacionada con el terrorismo. Siguiendo un orden cronológico, tras los ya vistos monumentos de Ermua y Vitoria la siguiente obra del artista vasco es la que fue inaugurada en febrero de 2004 frente al Ayuntamiento de Andoain en memoria de José Luis Lopez de Lacalle y Joseba Pagazaurtundua, este último antiguo jefe de la Policía Municipal de esa localidad que fue obligado a volver a la misma tras una comisión de servicios en la Ertaintza. Esta es una de las decisiones mas viles que ha visto la política vasca (decir administración sería cerra los ojos al funcionamiento de la cadena de mando de la cosa pública) y los hechos demostraron que ello equivalía a una condena a muerte. El monumento recibe el nombre de "La Cueva del Pirata" que sus formas insinúan en alusión a la afición del asesinado a ese género de novelas.
Al año siguiente fue emplazada en la campa de la Península de la Magdalena de Santander otra creación de Ibarrola que daba continuidad al concepto iniciado en el monumento que rinde homenaje a Miguel Angel Blanco en la localidad en la que ejerció de concejal. Se basa en recortar en las grandes chapas metálicas figuras humanas que se proyectan hacia el exterior abriendo espacios en el "acero corten" utilizado. El mismo material que da forma a la algo mas despersonalizada composición instalada dos años mas tarde en el Paseo del Espolón de Logroño.
Ibarrola aun inauguró otra obra perteneciente a este hilo temático en el año 2007. Se trata de la situada en el barrio de la Paz de Murcia, muy próxima al antiguo estadio de La Condomina. Sin duda es la mas desconocida de todas, hasta el punto de que hemos tenido que utilizar como imagen una toma de Streetview para suplir a escasez de material gráfico en la red, y con ella completamos el repaso de las contribuciones al recuerdo de las víctimas del artista mas comprometido con las mismas.
No podía faltar en Pamplona el pertinente monumento que fue situado en la Plaza del Baluarte. Se trata de una obra de Juan José Aquerreta inaugurada en 2007 cuya inspiración le fue proporcionada al artista navarro por la contemplación de una foto del cadáver de un asesinado por ETA cuando paseaba con su hijo pequeño (por lo que debe referirse al inspector de policía Cosme Herrero). Según confiesa el artista esa visión es la que le impulsó a presentarse al concurso convocado con una representación de la escena en que la víctima cae mortalmente herida ante el incrédulo niño. La obra titulada «Romper la vida. Muerte y desamparo» posiblemente es la que tiene mayor dramatismo entre todas los homenajes escultóricos a las víctimas.
Otra obra de acusado realismo es la realizada por el madrileño Víctor Ochoa, un escultor al que ya hemos dedicado atención en este blog, por encargo del Ayuntamiento de Cartagena a la que dio como título "El Zulo", imposible no evocar a los secuestrados al contemplarla. Aquí la ciudad murciana echó el resto al invertir en este bronce de 5 m. de altura 700.000 euros, posiblemente el mas oneroso de los monumentos de esta colección.
Como estas dos últimas son las creaciones que mas nos gustan entre todas las repasadas vamos a finalizar por hoy aquí. Con ello pretendemos dejar a nuestros lectores con sensaciones mas intensas de las que es capaz de generar la predominante abstracción artística, quizá demasiado fría transmisora de las emociones que opinamos deberían suscitar los homenajes monumentales a las víctimas. Ese es aquí el papel del arte.
Estimado Blogger Sofi siete, en relación al articulo sobre "El zulo" quisiera compartir con usted y su publicación , un numero de 30 piezas que inspiradas en la obra real dialogan con la problemática de los males que aquejan el mundo y los memorial erigidos para su recordación, exaltación y puesta en valor de sus sacrificios, soy académico, me gustaría que usted respondiera a este mi mensaje al correo electrónico: gdphistoriarte@yahoo.com o al giovanni.de@ustabuca.edu.co, en Colombia. De igual manera ofrecer por este medio esta muestra de arte, con el Ayuntamiento de Cartagena si en bien , en la distancia, por similitudes de conflictos y el arte como expresión de voz, pueda resultar un trabajo internacional que parte de su blog pero con intenciones sociales. Mi nombre es Giovanni De Piccoli, y seria para mi un honor poder expandir por medio del arte , la voz de protesta hacia las problemáticas mundiales que nos aquejan.
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