Un local clásico de Oviedo que está próximo a cumplir 30 años de vida es la "Santa Sebe". Su denominación aprovecha la paronomasia entre el asiento de una jurisdicción, en esta caso santa, y el nombre que aquí es habitual dar a los setos que se utilizan en los cercados. Adicionalmente, la simbología utilizada aprovecha para reforzar la asociación.
No hace mucho que otro establecimiento local ha multiplicado los vínculos de nuestra ciudad con el estado mas pequeño del mundo al darse como nombre "La Tapina Sixtina", dejando así claro que ahí también cabe el picoteo. En este caso es una reproducción del famoso Juicio Final pintado por Miguel Ángel la encargada de consolidar la vinculación con la dependencia vaticana que acoge los cónclaves.
Oviedo también tuvo hasta hace algo mas de un lustro un bar de copas que jugaba con el resultado de leer "Paul & Cía" a la española, con el and convertido en y, mientras que no hace mucho que un local de la calle Asturias que ha pasado por numerosos avatares luce como nombre la fonéticamente ambivalente expresión "Drink Team".
El vocablo que designa la acción de beber en inglés tiene larga historia en el mundo de las copas, el "Drink Club" del Río de la Pila de Santander que abrió sus puertas en las Navidades de 1959 fue un pionero de este ahora pujante sector. De unos años para acá la coctelería ha tomado pujanza dentro del mismo y uno de los establecimientos ovetenses abiertos al socaire de ese fenómeno juega con la manoseada I+D, casi siempre convertida ahora en I+D+i, para identificarse como I+Drink. No sería raro que haya dispuesto de alguna subvención para su apertura.
Ha habido otros establecimientos en los que el juego era diferente, tal es el caso de los desaparecidos Cafeteo y Tapateo que lo que escondían en su denominación era el nombre de su propietario que, como la mayor parte de sus clientes sabían, es conocido como Teo.
No es muy habitual encontrar establecimientos cuyos nombres sean anagramas de otros, pero el desaparecido Tapateo vio reordenadas sus letras en la cervecería Tapetao (Avda. García Conde 3). No están agotadas las posibilidades de ese septeto de letras porque caben variantes como "Ta a tope" o un muy inglés "A Teapot" que resultaría apropiado para un establecimiento especializado en té. Aunque el público tiende a eludir los locales con poco público, la advertencia que hace el Tapetao puede llegar a resultar un tanto disuasoria, por ello hay otra itinerante minicadena de bares que ha decidido advertir a sus potenciales clientes por medio de su nombre que "Al fondo hay sitio". La ya jubilada furgoneta de servicio que utilizaban lucía la curiosa parodia del símbolo de los Ramones que mostramos a continuación.
Un concepto exahustivamente explotado en el naming hostelero es dar respuesta a la típica pregunta ¿donde quedamos? En Vetusta tenemos al menos dos respuestas: "Donde Siempre" (Doctor Fleming 1) o un mas complaciente a la par que lingüísticamente cerrado "Onde Queráis" (Avda. de Galicia 31). La hostelería llanisca daba la ulterior opción de llevar a tu pareja a "La Cama", mientras que en el otro extremo de Asturias hace algunos años era posible comenzar la noche en "Enrédame", llevar a el/la enredad@ a "El Huerto" y ya cruzando la Ría del Eo terminar también en "La Cama".
La taberna ovetense Km. 0 toma su nombre de su proximidad al punto donde se inicia el cómputo kilométrico de las vías regionales que arrancan desde la capital del Principado. Sus propietarios han decidido completar tan escueta denominación con el paranomásico lema "Porrón y cuenta nueva".
No es muy habitual encontrar establecimientos cuyos nombres sean anagramas de otros, pero el desaparecido Tapateo vio reordenadas sus letras en la cervecería Tapetao (Avda. García Conde 3). No están agotadas las posibilidades de ese septeto de letras porque caben variantes como "Ta a tope" o un muy inglés "A Teapot" que resultaría apropiado para un establecimiento especializado en té. Aunque el público tiende a eludir los locales con poco público, la advertencia que hace el Tapetao puede llegar a resultar un tanto disuasoria, por ello hay otra itinerante minicadena de bares que ha decidido advertir a sus potenciales clientes por medio de su nombre que "Al fondo hay sitio". La ya jubilada furgoneta de servicio que utilizaban lucía la curiosa parodia del símbolo de los Ramones que mostramos a continuación.
En Gijón encontramos frente a la playa de San Lorenzo el Varsovia cuyo nombre incluye una implícita declaración de su actividad a la que añade la que pudiera ser referencia al conocido macizo de la Peña de Sobia, el cordal separador los concejos de Teverga y Quirós. No es difícil que cuente con por ahí con algún hermano Bar Sobia.
Doble sentido tiene también el programa promocional "Gijón se sale" que utiliza como imagen de marca la característica iconografía de las salidas de emergencia.
Otro programa, en este caso televisivo, se ocupa desde la cadena autonómica TPA de visitar los característicos chigres que tanto abundan por estas tierras. Emulando a la mas conocida de las guías gastronómicas ha seguido sus pasos con un título adaptado al nombre de sus analizados. La "Guía Michigrín" cuenta también con una versión impresa de reciente edición.
Lo que hasta donde nosotros sabemos no tenemos en Asturias es ninguna Barmacia, al menos en cuanto al nombre, porque si se trata del aspecto ya les tenemos enseñado en un apunte del mes de febrero la curiosa imagen de un establecimiento local que acoge la señalización de un cercano establecimiento con efe. Utilizando Google no es difícil encontrar barmacias desde México a Chile y, ya en España, en Valladolid, Bilbao o en la localidad coruñesa de Ordes donde la decoración exterior deja bien claro cuales son los efectos de las prescripciones dispensadas. A su lado un detalle de la decoración interior de la Barmacia vallisoletana (Pza. de Cantarranas) con un mensaje similar.
Si de referencias a nombres propios se trata, probablemente el juego de palabras mas utilizado en hostelería sea "John Lemon". Ese es, por ejemplo, el nombre de un bar de nuestra vecina capital Santander. Pero se trata de un recurso, emparejable además con Yoko Onion, ya utilizado por diversos creativos publicitarios que también dió nombre a un refresco de limón con alcohol lanzado en 1997 por Cruzcampo que no sobrevivió mucho tiempo en el mercado.
En este punto vamos agotando nuestras existencias de género apropiado para el tema de hoy, así que nos toca animar a nuestros lectores a que nos hagan llegar cualquier referencia que pueda enriquecer nuestra incipiente colección, ya se ve que de momento restringida a nuestro entorno mas próximo. A ver si consiguen detener la preocupante atrofia que muestra nuestro registro de comentarios que, recordamos, ya está abierto a lectores no registrados.
Para terminar les planteamos el reto de adivinar qué variedad de uva da pie a una paronimia con una actriz muy querida por este blog para dar nombre a un vino con el que otro día continuaremos hablando de marcas basadas en diversiones verbales.
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