El pasado fin de semana se celebró la famosa maratón de Nueva York que suele contar con una nutrida participación española. La estadística oficial registró la llegada a la meta de 778 de nuestros compatriotas que invirtieron entre las 2 horas y 28 minutos del profesional Chema Martínez, lo que le valió el puesto 35, y los 7:07 que invirtió una corajuda corredora cuyo nombre no es imprescindible para nuestro próposito de hoy.
Como es sabido el pasado año el huracán Sandy obligó a cancelar la prueba por lo que tenemos que utilizar como base de comparación el año 2011 en el que parece que la participación española fue de 968 corredores. Resulta, por tanto, que la caída bienal de la presencia española en esta carrera ha sido del 20%. ¡Menudo indicador de la crisis que está atravesando este país!
A ver como nos lo explica Montoro, el Ministro que ha dado a los profesores de matemáticas el argumento definitivo para convencer a sus alumnos de la importancia del cálculo diferencial. Una herramienta indispensable para comprender a este político que gusta de hacer valoraciones muy positivas de la mejoría de la desaceleración de la tasa de crecimiento. Cómo entender ese engendro verbal sin recurrir al concepto de la derivada tercera de la curva del PIB: su 1ª derivada es la famosa tasa de crecimiento (o decrecimiento), la 2ª es la variación de esa tasa y la 3ª es la variación de la variación de la tasa que mejora (crece) según nos dice Montoro cuando quiere explicar que seguimos de culo, pero un poco menos que antes.
¿Conseguiremos verle referirse a la 4ª derivada? Al tiempo.
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