sábado, 9 de noviembre de 2013

Reclamation


En inglés se llama land reclamation al proceso de ganar tierras al mar, como el que topábamos ayer en el puerto de Osaka, una ciudad cuyo aeropuerto internacional llamado Kansai (KIX) también está ubicado en una isla artificial. Esta tiene una superficie de algo mas de 10 km², un relleno superior al que posteriormente fue requerido por el nuevo aeropuerto de Hong Kong, una megaobra quizá mas famosa. Por cierto que ese gigantesco relleno permitió a la prefectura de Osaka abandonar el último lugar en la clasificación por extensión de esas divisiones territoriales japonesas (ya saben que por aquí Gibraltar también anda en ese plan y como nos descuidemos cualquier día acaba siendo mas grande que el municipio de Cádiz, le basta con añadir medio aeropuerto de Osaka).

Pero la palabra reclamation se usa en inglés con el sentido general de recuperación, así un importante organismo del Departamento de Interior de los Estados Unidos (nada que ver con nuestro Ministerio del Interior y muy emparentado, en cambio, con el de Fomento) es el Bureau of Reclamation. No se trata de ninguna oficina de reclamaciones, no se dejen tentar por los llamados "falsos amigos" idiomáticos, sino de un organismo de rehabilitación de tierras, básicamente mediante su puesta en regadío. Esa función lo ha convertido en uno de los gestores de recursos hídricos mas importante de Estados Unidos que ha realizado obras tan emblemáticas como la Presa Hoover.


El caso es que esta reclamation de tierras nos trajo a la cabeza un cartel que vimos este verano en Santander. Aunque la mala foto de la que disponemos no permita apreciar el símbolo oficializador, el oculto logotipo atestigua que es el modelo que facilita a sus miembros la Asociación de Hostelería de Cantabria para anunciar la disponibilidad de hojas de reclamaciones. Una consecuencia mas de ese "nivel medio de inglés" que inunda los currículos nacionales, porque parece que alguien provisto de tal autoconcedida certificación decidió que "reclamation sheet" quedaba perfecto. Entenderse se entiende, pero lo que procedía poner es "complaint form" que es la denominación usual de esos formularios en inglés, un idioma en el que la reclamación que no tiene el sentido de queja, la que, por ejemplo,se hace al seguro por unos daños sufridos, es claim.


Visto que aquí había terreno propicio para el desarrollo de la famosa creatividad hispana nos hemos dado una vueltecita por la red y hemos podio comprobar, una vez mas, lo complicado que hemos hecho este país. Fíjense en el guirigay cartelero que hemos acopiado en un momento, desde la muy correcta versión madrileña al erróneo doble plural murciano (son claim forms no claims forms, la anteposición en inglés del sustantivo especificador puede despistar pero funciona igual que nuestro plural para composiciones como hora punta) pasando por la sutil distinción andaluza entre claim y complaint.¿Tendrán hojas diferentes para cada caso?






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