lunes, 6 de noviembre de 2017

Les Quatre Grans Cròniques



"Les Quatre Grans Cròniques" es el título del cuadro sobre el que  en el apunte precedente nos comprometíamos a volver con más detalle. Una obra realizada en 1990 por Antoni Tàpies, atendiendo un encargo de Jordi Pujol, que preside la sala Tarradellas en la que se reúne el Consell de Govern de la Generalitat.

Se trata de una pieza formada por cuatro paneles que hacen referencia a "Las cuatro grandes crónicas" que la figura de la Renaixença Àngel Guimerà calificó como "les quatre evangelis de la pàtria catalana". Desengáñese quien crea que el nacionalcatolicismo lo inventó Franco.

El primer panel, empezando por la izquierda del observador, está dedicado a la crónica del rey Jaime I el Conquistador cuyo título original es "Llibre dels Feyts del Rei en Jacme", de ahí esa J seguida de un pequeño número 1 y una cruz roja. Mucho menos legible es la cita de la Epístola de Santiago «fe sense obres morta és» (la fe sin obra, muerta es) situada en la parte superior.


La segunda sección está dedicada a Pedro el Grande (també Pere II de Catalunya-Aragó según la Viqipèdia; búsqueme vd. una fuente histórica donde aparezca citado así) cuyas hazañas glosa La Crónica de Bernat Desclot. La originalmente titulada "Llibre del rei en Pere d'Aragó e dels seus antecessors passats" (Libro del rey Pedro de Aragón y de sus antecesores), con una indeseada presencia del nombre de Aragón. Ello ha provocado el destierro de ese título del lenguaje nacionalista que, indefectiblemente, la designa por el nombre de su oscuro autor de quien casi nada se sabe.

La redacción de ese texto fue desencadenada por la 'Conquista de Sicilia', una campaña que comenzó en 1282, por lo que esta crónica suele fecharse en la década posterior. El texto escrito en el segundo panel, que incorpora la reproducción de una pata de caballo inspirada en una ilustración del manuscrito Ms. 486 que se conserva en la Biblioteca de Cataluña, es «dels grans fets e de les conquestes» (de los grandes hechos y de las conquistas). También puede verse sobre la pintura roja, aunque escrita con trazo muy fino, la D inicial del apellido del autor de la crónica.

El tercer panel está dedicado a la "Crònica de Ramon Muntaner", un texto escrito en primera persona en el que ese noble y guerrero abarca un período que comprende desde el truculento engaño que llevó a la concepción de Jaime I (1207) hasta la coronación de Alfonso IV de Aragón (1328). En esta sección aparece el símbolo de la bandera de Cataluña plasmado con un sinuoso trazo que evoca la improbable leyenda de las cuatro barras de sangre de Wifredo el Velloso [1]. El texto escrito en la parte superior es el «què us diré» que el cronista utiliza en repetidas ocasiones como fórmula introductoria.

El panel del extremo derecho está dedicado a la "Crónica de Pedro el ceremonioso", un monarca identificado por su P inicial que Tàpies hizo salir de una boca, ello por la razón que enseguida veremos, acompañada por su numeral romano como Conde de Barcelona que aparece colocado encima de una cruz negra. Hay que recordar que este monarca es Pedro IV de Aragón, II de Valencia y III de Barcelona. Lo que no quita para que sea muy sintomática la desaparición del ordinal en el nombre que ahora se da a esta crónica. Su denominación tradicional puede verse junto a estas líneas en la bien conocida edición de 1885 titulada "Crónica del rey d'Arago en Pere IV lo ceremoniós, ó del punyalet, escrita per lo mateix monarca ab un prólech de Joseph Coroleu". Mucho uso del lápiz corrector en la moderna historiografía catalana.

El texto incluido en este último panel es «Em tragué de la gola del lleó e de la grapa de l’ós» (Me sacó de la boca del león y de la garra del oso). Una cita que versiona las palabras de David recogidas en el Libro de los Reyes (1 Samuel 17:37): El Señor, que me ha librado de las garras del león y del oso, también me librará de las manos de este filisteo. Las que el texto bíblico pone en boca del futuro rey tras las peleas que sostuvo con esos animales como preparación para enfrentarse al gigante Goliat.

Y esta es la añeja historia de Cataluña, debidamente acomodada al gusto del encargante, que inspira las deliberaciones del gobierno de esa comunidad. Esperamos que esta explicación les ayude a comprender un poco mejor lo que por allí está pasando.

Cabe señalar que el programa Polònia de TV3 cuenta con una no muy fiel reproducción del Tàpies con la que se da realismo a la sala de gobierno que se utiliza para algunos gags.

Para finalizar, añadir que durante la presidencia de Josep Tarradellas en la sala que ahora lleva su nombre colgaba el cuadro "Los enamorados de jaca" (1910) de Hermenegildo Anglada-Camarasa (Barcelona, 1871 - Mallorca, 1959). Un cuadro costumbrista con muy aragoneses protagonistas interpretando una serenata. Alguno debió de criar hemorroides hasta que llegó el Tàpies al rescate.






[1] Ferreres publicó el 3/11/2015 en El Periódico una humorística adaptación a la famosa comisión del 3% denunciada por Maragall que luego tanto han hecho por enterrar las grandes formaciones políticas catalanas.






Anexo: Una muestra de la presencia de "Les Quatre Grans Cròniques" en el humor gráfico. 

Ferreres (El Periódico de Catalunya, 31/10/2017), José Luis Martín (La Vanguardia, 26/6/2020), Napi (Diari de Tarragona, 1/10/2020) y Lluís Puigbert (La República, 31/10/2020).





No hay comentarios:

Publicar un comentario