viernes, 17 de noviembre de 2017

Menos urbanita escandalizado y más pedagogía


Uno de los vídeos de la semana ha sido el del jabalí despeñado en la Ruta del Cares (enlace). Desagradable escena que, sin embargo, podría haber protagonizado cualquier excursionista que no sea un imprudente. Porque empieza a haber demasiada gente que, a fuer de pisar poco campo, se cree que un jabalí es asimilable a un animal doméstico. Bastante más twitter que sendas de montaña en muchas vidas urbanitas.

De los muchos vídeos de ataques de jabalís que pueden encontrase en la red, hemos descartado utilizar como ejemplo los muchos filmados en cacerías, donde los animales están ciertamente estresados, y nos hemos traído, pese a su mala calidad, una escena filmada en una apacible playa.



Ojito con los jabalís. Y cualquiera que mire la escena de los Picos de Europa sin prejuicios observará que los pinchazos parecen tener la evidente intención de apartar el animal del camino, entendemos que confiando en unas facultades alpinas de las que fatalmente muestra carecer, y no despeñar al animal. Si así fuere lo lógico sería acometerlo con más fuerza. En nuestra opinión, un desgraciado final para una acción poco ponderada en un momento, sin duda, tenso. Alguno de los presentes, véase la cautela de sus aproximaciones, parece saber lo que puede hacer un jabalí que se sienta acorralado.

Así que esta vez encontramos injusto incluso el tuit del Seprona, porque lo que se ve es una imprudencia con un trágico fin y no una salvajada. Ello a la par que echamos en falta otro twit con una recomendación sobre cómo actuar. Nosotros, desde luego, aconsejaríamos evitar cruzarse con el bicho en tan estrecho espacio. Un situación de riesgo que puede acabar con algún montañero despeñado.

Los representantes de la ley tienen que ser, además, plenamente conscientes de que con el artículo 337 del Código Penal en la mano lo que ahí ocurre no es sancionable. 

Así que un poco de empatía. Lo ocurrido en ese vídeo ha podido pasarle a vd. y, sobre todo, acabar peor. Al menos para quienes priorizamos las vidas humanas sobre las animales.

Con la creciente presencia de jabalís en núcleos urbanos, atraídos sobre todo por las basuras, si no se hace una adecuada pedagogía veremos desgracias.




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