domingo, 14 de abril de 2019

La semana en viñetas (15/2019 - I): primera parte con muchos agujeros negros


Hace tiempo que no incluíamos viñetas de El Roto en estas croniquillas, y esta semana arrancamos con una triple muestra del trabajo de Andrés Rábago para El País. El lunes convirtió su referencia a la regulación de la eutanasia en un crónica del llegar tarde a las cosas, mientras que su descabezado mensaje del miércoles, hacía referencia, al igual que el del jueves, a cuestiones ya no programáticas, sino genéricamente comunicativas, relacionadas con la campaña electoral.


Curiosa nos ha parecido la coincidencia conceptual que vimos el lunes entre el dibujo del bilbaíno Asier Sanz en '20 minutos' y la viñeta de la sección Free Range del norteamericano Bill Whitehead.


El pasado fin de semana se celebró la famosa regata Oxford - Cambridge, en la que se impuso la segunda universidad en ambas categorías, con una española remando en la vencedora tripulación femenina. Y no faltó una viñeta vinculando ese acontecimiento deportivo con el brexit. Fue Morten Morland quien convirtió a Theresa May en una aislada remera en la titulada 'Timonel' (The Cox).

El miércoles tuvo mucho eco la última encuesta del CIS anterior a las elecciones. La que con un 40% de indecisos tantas dudas ha provocado incluso a su controvertido máximo responsable. Adjuntamos las visiones de Oroz (Diario de Navarra), Ricardo (El Mundo), JM Nieto (Abc) y Gallego&Rey (El Mundo), seguidas del agujero negro, ya del día siguiente, de Tomás Serrano (El Español).




Y es que el humor del jueves estuvo dominado por la imagen del agujero negro que había sido presentada el día anterior. Hasta un doodle con una gravitacional absorción de su nombre le dedicó el más famoso de los buscadores (ver animación).




Pero el agujero también sirvió para reseñar el juicio que tiene en curso el infame 'el Chicle' (Gallego & Rey), hacer referencia a la metedura de pata de Pablo Casado sobre el salario mínimo que luego trató de enmendar como pudo (Miki & Duarte), albergar al cloaquero Villarejo (Anthony Garner), promocionar un partido supuestamente por fin sincero (Padylla), mientras que el salmantino Álvaro hizo doblete con las pensiones y la banca. Y todavía dejamos fuera una decena de viñetas nacionales con agujeros negros (Ricardo, JM Barceló, Idígoras, Andrés Meixide, Kap, Ferrán Martín, Mel, Oroz, JM Nieto y Sansón). 


 

Steve Bell se sirvió del cosmológico hito para reseñar la victoria de Netanyahu en las elecciones celebradas en Israel. Per más nos gustó ver una similar ocular inserción en la caricatura de Einstein de Paolo Callericomo referencia a la confirmación de algunas tesis de la Teoría de la Relatividad.

Algunos dibujantes norteamericanos optaron por convertir la imagen en un sumidero de dinero. Bill Bramhall (New York Daily News) lo vió tragándose los impuestos (y no fue el único), mientras que Bruce Plante (Tulsa World) lo relacionó con los costes del muy poblado sistema penitenciario de Estados Unidos. Y no faltaron humoristas, como Matson, Jim Morin o Chappatte, que localizaron inquietantes agujeros en la boca de Trump. Completan el siguiente bloque, David Fitzsimmons, que se ocupó de meter a Facebook en danza, y el costarricense Arcadio Esquivel, que ideó una salida para Maduro.

 

 

El belga Kroll fue  quien estuvo más práctico al vincular con un buen puñado de cuestiones una muy anal representación (no me atrevo a decirlo, responde la cuarta interpelada a la pregunta ¿esto en qué os hace pensar?). No faltaba entre ellas el brexit, como tampoco faltaron viñetas británicas estableciendo esa misma asociación. Nos hemos traído las de Adams y la de Paul Thomas, pero todavía nos impresionó más ver al sesudo The Times bromear con el pie que puso en su portada a la noticia: ... y aquí esta otro agujero negro del que no se puede escapar.



Bien patente ha quedado la utilidad del concepto de agujero negro para el gremio de humoristas, tras haberlo encontrado en casi 50 dibujos. Hasta el punto deque el irlandés Martyn Turner lo consideró un ejercicio obligatorio, que aplicó al asunto que tiraniza al humor británico.

Y como la veintena de agujeros negros que nos hemos traído ha engordado considerablemente este apunte, insertamos aquí una pausa, que esta tarde interrumpiremos para concluir el recorrido por el humor de la semana. Una treintena de viñetas aún nos quedan pendientes de comentar. 






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