miércoles, 10 de abril de 2019

Sobre la demorada segunda acepción de cachopo


Cachopo es una palabra que está presente en el Diccionario de la lengua española (DLE) con un acepción que nadie utiliza, 'tronco seco y hueco de árbol', mientras que su popular significado gastronómico no acaba de ser acogido en el repertorio léxico de referencia del idioma español. Una reclamación que ya hacía Nacho Gancedo con motivo de la presentación de La Guía del Cachopo 2016 (enlace a entrevista en la Cadena Ser). Así que, si tuvieran algún conocido en la docta institución, ya les agradeceríamos que le dieran un toque, porque va siendo hora.

Nos ha venido a la mente esta lingüística incidencia mientras leíamos la reseña del Tercer Campeonato "En busca del mejor cachopo", cuya final se celebró el lunes en el Salón del Gourmet de Madrid.

Un certamen en el que se impuso el "Merendero de Covadonga" con una versión que se califica como clásica, mientras que el restaurante ovetense "La Marimorena" quedó en segundo lugar con una pieza ¡de color verde! El resultado de un rebozo con un añadido de espinacas y estragón que puede verse junto a estas líneas. Un puntazo, en cambio, esas graciosas recreaciones de varas de hierba.

El tercer premiado ha sido el denominado "Pozu Cachopu" , que cuenta con un negro coloreado realizado con ¡tinta de sepia! en el marco de una elaborada escenificación de una bocamina en la que no falta una vagoneta portadora de unas patatinas. Una creación de "Las tablas del Campillín".

Ya se ve que esto del cachopo empieza a ser una de las pocas cosas en las que quizá quepa reprochar que sobra imaginación.

En contraste, no hace mucho veíamos en la edición digital de la muy envilecida revista El Jueves, una displicente referencia al popular invento cárnico, incluida en la entrega 'Asturias contada a no asturianos' de la serie sobre tópicos de las comunidades autónomas. Un cuadernillo  dibujado por Juanjo Cuerda con guión del sotrondín residente en Barcelona Dani Orviz, quien nos da que no alcanzará la principadesca medalla al mérito turístico. Como si no fuera poco baldón que el autoproclamado 'rey del cachopo' deviniera en asesino.


Parece claro que el gastroinvento astur propicia ciertos desvaríos y hasta algunas invenciones. Sobre esto último, leemos en la Wikipedia que "Las primeras referencias sobre el cachopo asturiano las recoge el doctor Gaspar Casal, a primeros del siglo XVIII [cita requerida]". Y héte ahí que, voluntariosos nosotros, nos vamos en busca de la faltante cita a la 'Historia natural y médica del Principado de Asturias' del médico nacido en Gerona que ejerció en Oviedo durante 34 años. Un libro que fue publicado en 1752, a los dos años de la muerte de su autor, por el doctor D. Juan José García Sevillano.

Muchas son las menciones de interés que hemos encontrado en tan curioso texto, desde caracterizaciones de aguas, como las de Priorio o la Fuente Santa, a una cumplida explicación de las enfermedades que se padecieron en La Arena de Pravia el año 1720. Pero nada sobre cahopos.

El polivalente crítico, también gastronómico, José Ignacio Gracia Noriega, tiene escrito que «el cachopo era un plato antiguo y de sobra conocido por la burguesía asturiana de comienzos del siglo xx pero su prestigio definitivo no llega hasta finales de los cincuenta o principios de los sesenta gracias al buen hacer de algunos restaurantes de Oviedo y Grado, fundamentalmente». 

'Cachopo Pelayo versión 1947: el origen' fue el datador nombre que dio el restaurante ovetense La Corte de Pelayo al que le valió en 2014 el oro del Primer Campeonato Regional de Cachopos y Cachopinos de Asturias (reseña de prensa). Proclamaban que realizado conforme a la receta de Olvido Ferández Álvarez, la cocinera del desaparecido restaurante Pelayo, que seguía en eso, y en sus también famosas manos de cerdo rebozadas, las enseñanzas de su abuela.

Luis Arrones cuenta en “Hostelería del Viejo Oviedo” (1974) que Olvidín había prestado servicio como camarera y ayudante de cocina en Casa Rey, el establecimiento que cerrado en 1943 que dio paso al bar Pelayo.

Casa Rey había sido fundada en 1906 por José Menendez (el Rey”), junto con su esposa María Pedregal (“la Reina”), cuando procedieron a trasladar a la calle Pelayo el negocio que regentaban en la calle Covadonga tras haber cogido en traspaso el bar La Paz. Un largo encadenamiento hostelero.

Pero lo cierto es que la primera referencia al cachopo que hemos encontrado en las hemerotecas es tan tardía como del año 1967.
Concretamente en una gacetilla publicada en el diario gijonés El Comercio en la que se anuncia una cena de hermandad de los montañeros siderúrgicos avilesinos. Una breve nota en la que se anunciaba un menú anticipatorio de la celebración de fin de año que constaba de sopa de marisco, salmonete, cachopo y el clásico turrón (enlace a la página 12 del número del 15/12/1967).

Y el primer anuncio publicitario que hemos hallado sobre la cárnica preparación que nos ocupa, es el de la inauguración de la cafetería St. Moritz. Un establecimiento que invitaba a probar su exquisito cachopo en un ejemplar de ese mismo diario del 1/6/69. Junto a ese recorte puede verse la primera mención que hemos encontrado en el madrileño Abc, un anuncio del Bar Restaurante Asturias publicado el 16/1/1973.

 

Abrimos ahora el espectro semántico, porque no podemos dejar de hacer una referencia a la utilización de cachopo en gallego-portugués con el significado de "muchacho, mozo, mozalbete, joven, criado". Un uso que en torno al siglo XVI tuvo un mucho mayor alcance peninsular, que es tratado por Ángel Pariente en el artículo 'La etimología de cachopo'  publicado en la Revista de Filología Española, vol. LXI nº 1/4 (1981). En el mismo cita, por ejemplo, el texto «había un sacristán, gran siervo de Dios. Tenía dos cachopos para llevar los ciriales y otros ejercicios de sacristía», que atribuye a B. de Valbuena (El peregrino curioso), pero entendemos que debe referirse al libro 'El peregrino curioso y grandezas de España' (1577) de Bartholomé de Villalba y Estaña.

Finalizamos esta modesta aportación a la ficha de la gastronómica acepción, que esperamos no tarde en oficializarse, con un recordatorio de que en los antiguos diccionarios también puede encontrase otra definición de cachopo que nunca llegó al Drae: Abismo, profundidad inmensa que se encuentra en el mar o entre sus rocas (Diccionario Salvat, 1910).








2 comentarios:

  1. Hola, sabrían decirme cual es el nombre completo de Ángel pariente: La etimología de cachopo, Revista de Filología Española, 1981. Gracias.

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  2. Ángel Pariente Herrejón
    http://dbe.rah.es/biografias/82115/angel-pariente-herrejon

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