Ya nos habrán visto quejarnos de la, en nuestra opinión,
insuficiente divulgación que hace la Universidad de su labor investigadora.
También recordarán nuestros lectores veteranos que sostenemos la opinión de que
los doctorandos deberían entregar con su tesis una nota de prensa (no confundir con los resúmenes
que se insertan en las referencias habituales como la base de datos Teseo) que explicara, en términos accesibles
a un ciudadano de cultura media, ya sabemos que lo ponemos difícil, cual es la
aportación de esos afanes investigadores al saber humano y a la concreta sociedad
que los ha financiado.
Por lo dicho, nos ha llamado la atención que hoy se asome a
la portada digital de La Nueva España
una tesis doctoral que aparece, además, colocada antes que la noticia de turno
sobre el estado de las fibras musculares de Ronaldo. Casi nada. Este es el titular:
enlace a la noticia |
Debemos afear al redactor que no incluya en el cuerpo de la
noticia el título de la tesis, ¡mira que llamarla estudio!, leída el pasado 28 de febrero por el ya doctor
Antonio Fernández Pardiñas: "Origen y diversidad de los linajes
genéticos uniparentales de la población asturiana". Bien recatado y accesible que resulta, para los
usos que ya hemos comentado en otra ocasión.
No cabe, en cambio, sino valorar positivamente el esfuerzo divulgador
del periodista, no sabemos hasta qué punto ayudado por el autor u otros especialistas,
porque el resumen de las conclusiones, aunque un tanto simplista, resulta
bastante comprensible para la complejidad de la materia tratada:
“Los datos obtenidos
al secuenciar el ADN mitocondrial y el cromosoma Y revelan una coincidencia
casi total entre ambos marcadores genéticos, lo cual sugiere un origen antiguo
de las subpoblaciones asturianas, basado en agrupaciones de tipo familiar
relativamente aisladas entre sí y con una movilidad similar para ambos sexos”.
O sea, que este solar desde el que escribimos está habitado
desde antiguo, sin entrar en más detalles de cual sea esa antigüedad, por gentes poco dadas a saltar de valle tanto si se trataba de buscar novia como cuando era un novio lo pretendido.
Compárese, si se cuenta con el humor necesario para abordar
un texto mucho mas técnico (y si no, pueden saltárselo), con lo que
nos dice el mas docto Teseo:
“En esta tesis se describe el análisis de 486
muestras de ADN procedentes de 61 concejos asturianos. Los datos genéticos
uniparentales de los dos marcadores estudiados muestran las señales de procesos de aislamiento y deriva
génica, aunque estos no afectan por igual a todo el territorio. Los
análisis de estructuración genética muestran la especial diferenciación de un grupo de poblaciones de las montañas del
sur de Asturias, atribuibles a una o varias barreras al flujo génico.
Estas barreras también se encontraron en las comarcas de los márgenes de la
región. Presentan cierta similitud con
la localización de accidentes geográficos del terreno, así como con las
divisiones sociopolíticas de épocas antiguas, especialmente las prerromanas.
Realizando un análisis
comparativo con otras regiones de la fachada atlántica ibérica se encontraron
resultados similares, revelando un patrón
de estructuración genética a gran escala. Sin embargo, este patrón es leve comparado con el causado por los procesos de deriva en el noroeste
peninsular ibérico. Esta zona perteneció al antiguo ¿refugio
Franco-Cantábrico?, un refugio glaciar
desde el que se cree que se produjo la repoblación del continente europeo tras
el Último Máximo Glaciar. El análisis detallado de la composición de
haplogrupos mitocondriales de esta área revela evidencias de que el proceso de
repoblación se basó en una expansión de rango de las poblaciones, probablemente
constreñida por una escasa capacidad de
carga del refugio. Este resultado permite reconciliar evidencias previas
aparentemente contradictorias acerca de los patrones de diversidad y frecuencia
de determinados haplogrupos mitocondriales.
Finalmente, una
característica interesante del acervo mitocondrial asturiano se puso de
manifiesto en el transcurso de los análisis anteriormente mencionados, y fue la
práctica ausencia de individuos del paragrupo mitocondrial L*, asociado al
continente africano. De hecho, la mayoría de las muestras L* de Asturias
pertenecen a un nuevo linaje, bautizado como L3f1b6. Los análisis filogenéticos
revelan una coalescencia media de 1.900 años para este linaje, mientras que la
coalescencia con otros linajes africanos relacionados es de 9.200-10.610 años.
Esto, sumado a los análisis filogeográficos, sugiere una entrada antigua de
este haplogrupo en la península ibérica, durante el Neolítico temprano y a
través del estrecho de Gibraltar, que es compatible con las evidencias
independientes obtenidas por otros autores.”
Ya les decíamos que estos textos no valen como nota de prensa.
No podemos negar que nos ha impactado la metáfora “barreras al flujo génico” empleada para referirse a la orografía asturiana. Nos la apuntamos. Lo cierto es que una vez conocedores de más detalles, tenemos que concluir que se ha desaprovechado la posibilidad de crear un titular de impacto acorde con la línea editorial del periódico. Un ejemplo:
No podemos negar que nos ha impactado la metáfora “barreras al flujo génico” empleada para referirse a la orografía asturiana. Nos la apuntamos. Lo cierto es que una vez conocedores de más detalles, tenemos que concluir que se ha desaprovechado la posibilidad de crear un titular de impacto acorde con la línea editorial del periódico. Un ejemplo:
Europa pudo haber sido repoblada
por asturianos tras las glaciaciones.
Lo que nos da qué pensar es que para que una tesis doctoral
consiga abrirse camino hasta la portada de nuestro diario local sea requisito meter por medio la asturianía. Y, encima, no nos dan el dato que
nos vendría al pelo conocer cual es el de la proporción de población que resultó
apta para formar parte de la muestra estudiada. En definitiva, cual es el
porcentaje de “asturianos mitocondriales”. No sea que alguien repesque aquel
último coletazo del nacionalismo de bases étnicas que enarboló Arzallus hace ya unos cuantos años y
nos pille sin saber por donde andamos.
Entretanto, presuntas buenas gentes como Dª Inmaculada Rasines Pérez, que el pasado 12 de diciembre leyó "Reproducción en cautividad del
lenguado senegalés (solea senegalensis): inducción hormonal a la ovulación y
obtención de huevos para la fecundación artificial", siguen condenadas
a no tener acceso a las páginas del periódico local. Haber escogido un pez
autóctono.
Aquí un portador del haplogrupo mitocondrial L3f1b6, nacido en León.
ResponderEliminarMi madre y mi abuela nacieron en la aldea de Villasumil, del concejo de Candín, provincia de León (en una zona muy próxima a la señalada en el estudio de 2014).
Aquí están listadas siete muestras L3f1b6 (todas españolas), cuatro asturianas, dos leonesas (una es la mía) y otra tinerfeña: http://www.ianlogan.co.uk/sequences_by_group/l3f1b6_genbank_sequences.htm
ResponderEliminarLas provincias de procedencia se pueden ver aquí: https://yfull.com/mtree/L3f1b/