Muchos noticiarios se hacían eco ayer del estudio del Centro
Nacional de Epidemiología sobre la distribución geográfica del
cáncer en España. Cierto es que ese análisis incorpora un montón de vistoso
mapas que hacen muy atractiva su presentación en los medios, pero no es un asunto que resulte sencillo despachar en las apreturas de un noticiario. Menos aun en uno cuya presentadora no había tenido empacho en decirnos previamente que el
espeleólogo madrileño accidentado en Perú “tiene una rotura en las
vértebras y en las costillas pero como han visto está perfectamente”.
Caray con el concepto de salud que tiene la presentadora de Cuatro Marta Fernández.
El caso es que para presentar el mapa del cáncer se acaba
cayendo en inaceptables simplificaciones como “¿sabe que según donde viva tiene mas probabilidades de morir por
determinado tipo de cáncer?, por ejemplo en Huelva y en Cádiz de cáncer de
pulmón, en Burgos y en Palencia de cáncer de estómago”. Cierto que es una noticia
muy difícil de condensar, pero tratar de hacerla accesible de esta manera no es
de recibo. Menudo cuerpo se les habrá quedado a muchos gaditanos por mas que no
hayan probado un cigarrito en su vida.
Nos hemos ido a bucear un poco en la
información (solo hemos encontrado la versión en inglés) y, para empezar, hemos descubierto que la escala de colores es bastante
sensible. Véase en el siguiente gráfico como se puede estar en naranja con tan
solo un 10% de riesgo por encima de la media. Así que tranquilícense esos
gaditanos, que no sabemos porque esta señora y sus redactores la han tomado con
ellos y con los onubenses, con lo colorada
que aparece Extremadura en el correspondiente mapa. ¿Y qué decir del pedazo de
punto rojo que aparentemente cae sobre los varones avilesinos? Hoy recoge el guante nuestra prensa local (ver LNE).
Estas buenas gentes que tiene por oficio ponernos al día
de lo que ocurre deberían tener en cuenta que los artículos dirigidos a
especialistas presuponen algunos conocimientos en su audiencia. Por ello pueden
centrarse en analizar un incremento de
riesgo del 10%, porque dan por sabido que el lector sabe que hay otros factores
que tienen un peso muy superior. Pero al gran público estas cosas hay que contárselas
para no asustar a los castellanoleoneses con el posible impacto de su consumo
de embutidos en el cáncer de estómago cuando, a lo mejor, a esos espectadores debería preocuparles bastante mas la obesidad. No era fácil explicarlo pero
hay que esforzarse un poquito mas ¿eh?
Con todo, tenemos que reconocer que lo
que mas no ha fastidiado del citado noticiario es que dejaran sin explicación
el plano de la lideresa catalana del PP que colocaron tras unas palabras de mas/Mas (eso es hablar haciendo creciente honor al apellido). ¿Esto era información política o también de salud?
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